La inmigración irregular en ciudades santuario como Nueva York ha desbordado los refugios y la capacidad de las autoridades para manejar el tema. Sin embargo, el aumento de la inseguridad impulsado por bandas criminales como el Tren de Aragua –que se ha extendido por varios estados de la Unión Americana– es sin duda lo que mayor preocupación genera, al punto de obligar a algunos a poner a un lado sus diferencias políticas. Fue así como la gobernadora de Nueva York, la demócrata Kathy Hochul, se ofreció a colaborar con el presidente electo Donald Trump, que asume el cargo el 20 de enero con la promesa de llevar adelante la mayor deportación de la historia.
Si bien Hochul aclara que apoya la búsqueda de trabajo para los solicitantes de asilo, cuando se trata de personas en condición irregular que cometen algún delito se acerca a la posición del republicano. “Eso es diferente de las personas que son criminales (…) Si alguien infringe la ley, seré la primera en llamar al ICE y decirles que lo saquen de aquí”, dijo la gobernadora de Nueva York en una reciente conferencia de prensa, haciendo referencia al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés).
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Por esta declaración, Kathy Hochul se ha ganado duras críticas de organizaciones proinmigrantes como Se Hace Camino Nueva York y la Coalición de Inmigración, que la acusan de “hacer el juego a la atroz agenda” de Donald Trump, quien ha prometido deportaciones masivas apenas asuma el cargo.
La gobernadora de Nueva York ha marcado distancia con las posiciones de otros demócratas como el gobernador de California, Gavim Newsom, que ha amenazado con “luchar en los tribunales” contra las políticas migratorias de Trump o el alcalde de Denver (Colorado), Mike Johnston, que ha prometido oponerse firmemente a las deportaciones de Trump sin importarle si tiene que ir a la cárcel por esa razón.
Nueva York ha sido uno de los estados que ha recibido más migrantes en los últimos años y donde se ha incrementado el crimen. Por este motivo, Hochul ya había expresado su posición a principios de año cuando se mostró partidaria de deportar a inmigrantes ilegales que agredieron a un policía en Times Square. Y con respecto a su relación con el presidente electo, apenas una semana después de las elecciones Kathy Hochul tuvo una llamada “cordial” con Trump para coordinar trabajo conjunto en proyectos clave de infraestructura y transporte. Todo parece indicar que también colaborará en temas de política migratoria.