Estados Unidos logró bajar significativamente el ingreso de migrantes irregulares por sus fronteras en enero, último mes registrado por las autoridades migratorias, pero no es el caso de los venezolanos, que siguen entrando por México y ahora también por Canadá. A pesar del programa del Gobierno de Joe Biden lanzando inicialmente en octubre para venezolanos y extendido en enero para cubanos, haitianos y nicaragüenses, el cual contempla la deportación de los ciudadanos de estas nacionalidades que intenten entrar ilegalmente al país, el número de migrantes procedentes de la nación sudamericana se elevó en casi 1300 más en comparación con el mes anterior.
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De 13648 encuentros con migrantes venezolanos en diciembre, el número subió a 14944 en enero, de los cuales 9097 llegaron por la frontera sur, una cifra que igualmente es superior a la del mes anterior, cuando ingresaron por esta zona un total de 8152, según la más reciente divulgación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). Esta situación solo se está dando con los migrantes venezolanos, ya que en el caso de cubanos, haitianos y nicaragüenses las estadísticas se han reducido.
Pero hay un detalle adicional que llama la atención. Y es que aunque la cantidad es baja, el número de migrantes venezolanos que está entrando por la frontera norte, es decir por Canadá, casi se ha triplicado. En enero se logró registrar el ingreso irregular de 72 migrantes venezolanos a EE. UU. por la frontera con Canadá, lo que se convierte en un nuevo fenómeno migratorio si compara con las cifras de los meses anteriores. En diciembre entraron por el norte apenas 25 venezolanos. El mayor pico se había observado en noviembre, cuando se detectó el paso de 47 personas de esta nacionalidad por esta extensa línea fronteriza. Previo a esto el número mensual había sido siempre inferior a 33.
Alcalde de Nueva York les pagó el viaje
No es casualidad que este incremento se esté registrando luego de que se conociera que las autoridades neoyorquinas estaban enviando migrantes al vecino del norte para aliviar el estado de emergencia que se vive en la Gran Manzana. Medios locales informaron a inicio de febrero que muchos migrantes estaban recibiendo boletos de autobús gratuitos hasta Plattsburgh, en el estado de Nueva York, a solo 32 km de la frontera con Canadá, para dirigirse desde allí a un paso fronterizo informal por Roxham Road, a través del cual ingresan a la provincia canadiense de Quebec, según reseñó BBC.
“Si su intención es ir a otro lugar, estamos ayudando en el proceso de emisión de pasajes”, admitió en ese momento el alcalde de Nueva York, Eric Adams a la cadena Fox 5, ya que según él, muchos de los migrantes que han llegado a su ciudad en realidad buscaban otros destinos tanto dentro como fuera de EE. UU. “Algunos quieren ir a Canadá, otros prefieren ir a estados más cálidos, y estamos ahí para ellos mientras continúen avanzando en la búsqueda de este sueño”, aseguró.
Enviados en autobuses desde Texas
Lo cierto es que muchos de los migrantes que han llegado a Nueva York han sido enviados en autobuses por el gobernador de Texas, Greg Abbott, como parte de su respuesta a la escasa atención que ha brindado la Administración de Joe Biden a la crisis que se vive en la frontera, lo cual incluye trasladarles parte del problema a los demócratas, enviándoles migrantes a ciudades gobernadas por el partido del presidente.
Eric Adams declaró “estado de emergencia” en Nueva York a comienzo de octubre por haber recibido unos 17000 migrantes en seis meses, colapsando los refugios habilitados por la ciudad. Sin embargo, esta cifra es minúscula si se compara con los 2000 migrantes que ha llegado a recibir solo la ciudad de El Paso, Texas, en un día.
Considerando que para los venezolanos ingresar a Canadá requieren tramitar una visa similar a la estadounidense, es lógico deducir que este aumento de migrantes irregulares por la frontera norte se debe a que muchos de estos que han sido enviados desde Nueva York se están devolviendo a EE. UU. por distintas razones.
Una oferta mermada
Y es que todo indica que los venezolanos son los menos convencidos con el nuevo programa migratorio de la Administración Biden, también conocido como parole humanitario, ya que al inicio se prometió que beneficiaría mensualmente a 24000 personas de esta nacionalidad y posteriormente la cuota se aumentó a 30000 pero incluyendo a cubanos, haitianos y nicaragüenses. Sin embargo, la aceptación ha estado muy por debajo de lo ofrecido. En enero fueron beneficiados un total de 11637 migrantes sumando las cuatro nacionalidades.
Al revisar los números de encuentros fronterizos se observa una reducción en el ingreso irregular de personas provenientes de Cuba, Haití y Nicaragua, pero no así en cuanto a los que llegan desde Venezuela. En el caso de los cubanos, la cifra se redujo de 44078 en diciembre a 11893 en enero, de estos 6433 ingresaron por la frontera sur y solo 22 por la frontera norte, el resto lo hizo por otras vías como la marítima, por ejemplo, empleada por décadas por personas de esta nacionalidad para llegar a Florida. En cuanto a los haitianos, la reducción fue leve pero la tendencia muestra una línea descendente progresiva. Entre diciembre y enero la variación pasó de 5935 a 5160, de los cuales 3175 entraron por la frontera sur y 70 por la frontera norte. Y en lo que se refiere a los nicaragüenses, la reducción fue notable, al bajar de 35488 a 3790, de estos últimos 3377 por la frontera sur y apenas 18 por la frontera norte.
Reducción insuficiente
Si bien apenas se lanzó en octubre el programa migratorio para venezolanos –que contempla varios requisitos como ingresar por aire, contar con un patrocinador en EE. UU. y no tener otra nacionalidad o no haber estado en un tercer país– el gobierno logró una reducción en el ingreso irregular de personas de esta nacionalidad al caer de 33961 en septiembre a 22671 en octubre y a 13590 en noviembre; sin embargo, la línea comenzó a mostrar una tendencia en ascenso desde diciembre, cuando la cifra subió a 13648 para luego elevarse en enero a 14944.
Con los programas migratorios implementados por el Gobierno de Joe Biden para migrantes de estas cuatro nacionalidades se ha logrado reducir el número total de encuentros fronterizos, que bajaron de 302.046 en diciembre a 208.086 en enero, es decir, casi 100.000 menos. No obstante, el acumulado en el año fiscal 2023 (entre octubre y enero) alcanza el 1.072.400, un números que sigue están muy por encima de los 778.188 registrados durante el mismo periodo de 2022, cuando el acumulado del año fiscal cerró en 2.766.582.
Restricción en puerta para todas las nacionalidades
Tal vez por esta razón la Administración Biden contempla aplicar una prohibición de asilo para todos los migrantes que ingresen a la Unión Americana de forma irregular. Se trata de un proyecto en el que trabajan los demócratas con el fin de extender a todas las nacionalidades las restricciones aplicadas para venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses, catalogada desde ya como «una de las normativas migratorias más restrictivas en todo el Gobierno de Biden».
Esta nueva política sustituiría el Título 42 creado por el expresidente Donald Trump debido a la pandemia, el cual estará vigente hasta el 11 de mayo, cuando el coronavirus deje de ser considerado una emergencia nacional, y el Gobierno demócrata requiera implementar otra ley para evitar que la ya desbordada crisis fronteriza pase a mayores.