
Tener el control de Monómeros ya le está generando frutos al régimen de Nicolás Maduro. Gracias a la empresa venezolana de fertilizantes que opera en territorio colombiano –la cual estaba bajo la administración del extinto interinato de Juan Guaidó, y Gustavo Petro puso en manos del chavismo apenas asumió el poder– la dictadura venezolana está aumentando sus ingresos. Las 16.000 toneladas de urea que llegaron al puerto de Barranquilla en septiembre marcaron el inicio de una nueva etapa en la importación de productos químicos orgánicos de Venezuela que hasta noviembre ya se duplica en comparación con el acumulado de todo el año 2021.
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El mencionado capítulo de importación le generó a Venezuela un total de 10.769.000 dólares solo entre enero y noviembre de 2022, lo que representa más del doble si se compara con el año anterior, cuando Colombia le compró al vecino país apenas 4.711.000 dólares por concepto de productos químicos orgánicos durante todo el año, según el más reciente reporte de comercio internacional publicado este jueves por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia. La variación entre 2021 y 2022 sin duda aumentará, considerando que las cifras de diciembre aún no se han divulgado.
Solo las 16.000 toneladas de urea despachadas en un primer envío en septiembre pasado representaron un ingreso de 9.600.000 dólares para la dictadura chavista, de acuerdo con las cuentas que hizo públicas el embajador colombiano en Caracas, Armando Benedetti, cuando pare ese entonces precisó que se había pagado a 600 dólares la tonelada, mientras que en el mercado se estaba vendiendo entre 730 y 930 dólares.
Un salvavidas de Petro a Maduro
La reanudación de relaciones desde el 26 de septiembre permite explicar este incremento que, aunque es significativo, no satisface las expectativas del mandatario colombiano. Cuando se cumplía un mes de la reapertura, Petro mostró desde la fronteriza ciudad de Cúcuta su evidente preocupación por los resultados obtenidos y, por este motivo, ordenó cerrar las trochas por las que –según dijo– seguía pasando mercancía de contrabando. «¿Y el resto de los productos por dónde están pasando? O sea, abrimos el puente, nos dimos la ‘pela’, corrimos el costo político y la economía sigue pasando por la trocha».
Hasta noviembre, los números del DANE ya muestran un incremento en la importación de productos venezolanos desde Colombia, trepando hasta los 91.761.000 dólares, cuando durante todo el año 2021 la cifra cerró en 69.378.000 dólares. En 2020 apenas alcanzó los 27 millones y en 2019 cerró en poco menos de 45 millones.
Al revisar los números mes a mes se observa cómo la curva se eleva desde la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia de Colombia a comienzos de agosto. En los siete meses previos, con Iván Duque como presidente, las importaciones desde Venezuela sumaron un total de 46.942.000 dólares. En los cuatro meses posteriores a la toma de posesión de Petro casi se alcanza ese monto, al llegar a 44.819.000 dólares, en apenas poco más de la mitad de tiempo.