Las maniobras del régimen venezolano para tratar de evitar el juicio de Álex Saab, señalado por EE. UU. como testaferro de Nicolás Maduro, no dieron frutos. El juez Robert Scola negó este viernes desechar el caso de lavado de dinero contra el empresario colombiano, al rechazar el recurso presentado por la defensa en el que alegaba una supuesta inmunidad diplomática.
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Después de escuchar en los últimos días los argumentos tanto de la defensa como de la Fiscalía estadounidense, el juez descartó la solicitud por una sencilla razón: “No reconocemos al régimen de Maduro como gobierno legítimo de Venezuela”, señaló Scola.
“La evidencia sugiere que el régimen de Maduro y sus cómplices han fabricado documentos para encubrir a Saab Morán con un traje diplomático que no le queda, todo en un esfuerzo por explotar la ley de inmunidades diplomáticas y evitar su extradición a los Estados Unidos”, se lee en el documento.
Álex Saab, de 51 años, está detenido en Miami desde octubre de 2021 cuando fue extraditado desde Cabo Verde, y está acusado de un cargo de lavado de dinero en una trama de corrupción con el chavismo por unos 350 millones de dólares. Desde su arresto en el país insular africano había insistido en que gozaba de una supuesta inmunidad diplomática.
Un simple mensajero
Las pruebas presentadas por la defensa no solo fueron insuficientes sino además inválidas. Los fiscales estadounidenses pudieron comprobar que había discrepancias entre el presunto pasaporte diplomático y un decreto presidencial publicado en la Gaceta Oficial de Venezuela, lo que les permitió determinar que el documento habría sido forjado.
El juicio contra Álex Saab seguirá su curso tras determinarse que no tiene derecho a inmunidad diplomática en Estados Unidos y deberá ser juzgado bajo los parámetros ordinarios de la justicia.
“En el mejor de los casos era un mensajero (….) pero ser mensajero de cartas diplomáticas no lo convierte en diplomático”, señaló el fiscal adjunto Alex Kramer durante el proceso.