Los números de la primera vuelta de este domingo en Colombia demostraron dos cosas: la gran mayoría de los colombianos le teme al proyecto socialista de Gustavo Petro y Antioquia volverá a ser el departamento decisivo para ganar la Presidencia.
El candidato del Pacto Histórico obtuvo una victoria agridulce. Como proyectaban las encuestas, consiguió la mayoría de los votos pero no logró evitar el complicado trámite del balotaje. La campaña del “cambio en primera” ya murió. Petro no logró su objetivo de conquistar la Presidencia en primera vuelta y esto le complica el escenario. Adicionalmente, cambió el nombre de su rival. Y repetir la estrategia de ponerles a todos la cara del expresidente Álvaro Uribe parece un recurso agotado.
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Si bien Gustavo Petro –como naturalmente era de esperarse– ha resaltado el triunfo parcial al haber quedado por encima del resto de los candidatos, los números tienen otra lectura muy desfavorable para sus intereses. Pues no se trata solo del hecho de que 8.527.768 colombianos votaron por Petro. Se trata también de la realidad de que 12.251.896 no quisieron votar por Petro.
El 4,20 % de Fajardo: con libertad pero insuficientes
Estas cifras demuestran que el antipetrismo es mayoría en Colombia. Evidentemente no se puede garantizar que todos los 6.298.683 votos de los candidatos que se quedaron en el camino se sumarán automáticamente a los 5.953.209 de Rodolfo Hernández, pero sí se puede asegurar que de estos el petrismo solo podrá conseguir para la segunda vuelta algunos votos entre los 888.585 del centroizquierdista Sergio Fajardo, que en su totalidad representó solo 4,20 % de la votación, y este lunes su coalición decidió dar libertad a sus electores para el balotaje.
“La Coalición Centro Esperanza ha cumplido con los fines políticos para los que fue constituida, por lo que cada uno de sus sectores y movimientos decidirá sobre su futuro, dentro de las más cordiales relaciones entre nosotros”, señaló la agrupación política en un comunicado.
Será impredecible el comportamiento de este electorado. Sin embargo, los seguidores de Fajardo tienen fresca una derrota que –entre otras razones– pudo haberse debido a una campaña puesta en marcha por el Pacto Histórico de Petro para “quemarlo”, según confesó la senadora Isabel Zuleta en un video que se hizo viral en las redes sociales.
Antioquia, el dolor de cabeza de Petro
Al evaluar el comportamiento del electorado por regiones también se observa un panorama muy complejo para Gustavo Petro. Si bien mantiene a Bogotá como su principal bastión, Antioquia –la segunda entidad geográfica con mayor población– demostró que sigue siendo el territorio más antipetrista del país. Se trata del único departamento ganado por Federico Gutiérrez, pero además duplicando la votación de Petro. El candidato del Equipo por Colombia consiguió 1.385.565 votos, mientras que el abanderado del Pacto Histórico se quedó con 682.282.
Pero la cifra del voto antipetrista en Antioquia sin duda representa en su totalidad un dolor de cabeza para la coalición de extrema izquierda. Y es que mientras 682.282 antioqueños votaron por Petro, 2.097.739 prefirieron hacerlo por otro candidato. Es decir, solo el voto antipetrista de uno de los 32 departamentos pondría a Rodolfo Hernández muy cerca de la votación general alcanzada por Gustavo Petro, dado que la ventaja del exguerrillero del M-19 en la primera vuelta fue de 2.574.559 votos.
Esta es la razón por la cual Petro levantó su voz para defender a Daniel Quintero tras su suspensión como alcalde de Medellín y envió a su fórmula para la Vicepresidencia, Francia Márquez, a encargarse de la campaña en este departamento. Nada de esto le sirvió. En la capital antioqueña Petro solo consiguió 275.497 votos, equivalentes a 24,47 %, mientras que Federico Gutiérrez sacó 603.092, que representan 53,57 %. No se puede olvidar que Gutiérrez llamó este domingo en la noche a sus votantes a apoyar a Rodolfo Hernández en la segunda vuelta.
Gustavo Petro ha comenzado una carrera con el tiempo en contra. Necesita conseguir al menos un millón de votos adicionales en tres semanas cuando en los últimos cuatro años solo logró sumar 500.000. En términos regionales tiene un desafío cuesta arriba en Antioquia, y en el mapa nacional se observó un altísimo voto antipetrista de electores que le huyen a su proyecto izquierdista.