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El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores suma otro desacierto a su gestión. Josep Borrell cometió una indiscreción que puede haber mermado las posibilidades de defensa de los ucranianos frente a la invasión rusa que ordenó Vladímir Putin desde el pasado 24 de febrero. El error del jefe de la diplomacia europea obstruyó la transferencia de 28 cazabombarderos polacos a Ucrania.
«La transferencia hubiera sido posible de haberse mantenido el acuerdo entre bastidores, pero eso fue imposible después de que Josep Borrell, el responsable de Asuntos Exteriores y de Seguridad de la UE, declarara de manera inequívoca a la prensa el 27 de febrero que el bloque iba a suministrar cazabombarderos a Ucrania», asegura el medio estadounidense Politico, citando “altos cargos estadounidenses y europeos”.
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De acuerdo con la información, Borrell es el culpable del fracaso de un plan para transferir 28 cazabombarderos polacos MiG-29 a Ucrania. La indiscreción la habría cometido el 27 de febrero cuando hizo pública una operación que era secreta. Adicionalmente cometió el error de adelantar una decisión que no contaba todavía con la aprobación de todos los aliados de la OTAN y aún se debatía en la Casa Blanca.
Una imprudencia que ponía al mundo al borde de una guerra mundial
Esto derivó en una “caótica y descoordinada operación” que terminó con Polonia tratando de forzar la entrega y Estados Unidos rechazándola. El escenario era altamente delicado. La imprudencia de Borrell ponía a los países de la OTAN a las puertas de desencadenar con Rusia la Tercera Guerra Mundial.
Haber hecho pública esta información podía acabar haciendo que la OTAN se viera involucrada en enfrentamientos armados directos con Rusia, razón por la cual el Departamento de Defensa de EE. UU. y las agencias de espionaje al servicio de Washington endurecieron su posición frente a este plan.
El medio estadounidense agregó que para frenar la operación, el Pentágono advirtió que los cazabombarderos F-16 que se entregarían a Polonia para reemplazar los MiG-29 que serían transferidos a Ucrania debían pasar antes por un proceso de retirada de elementos tecnológicos que Washington no quiere que posean otros países, aunque sean aliados, retrasando así la sustitución.
Para lamento de Kiev, Politico destacó que el equipo del presidente Joe Biden nunca cuestionó la utilidad de la entrega de estos cazabombarderos a Ucrania, lo que significa que sí podían haber sido de gran ayuda para los combatientes que defienden el territorio ucraniano de las tropas invasoras rusas.
Las cuestionadas gestiones de Borrell en Venezuela
Josep Borrell tiene en su historial decisiones muy cuestionadas en Latinoamérica, sobre todo en lo que respecta a la posición frente a la dictadura venezolana. En 2020 debió explicar frente al Parlamento Europeo el fracaso de la misión enviada a Caracas para negociar con Nicolás Maduro el aplazamiento de las fraudulentas elecciones legislativas que finalmente se llevaron a cabo el 6 de diciembre de ese año.
Pese a este mea culpa, un año después envió observadores a Venezuela para avalar las elecciones regionales y municipales, destacando luego en su evaluación que “las condiciones electorales en que se han organizado estas elecciones han sido mejores que las de procesos anteriores”, con lo que a pesar de matizar el informe denunciando “deficiencias estructurales” cumplió con el objetivo de ayudarle al régimen a dar una imagen de aparente normalidad democrática frente al mundo.
