Como si se tratara de la “casa del partido”, la embajada de Venezuela en Estados Unidos está siendo usada por Voluntad Popular para sus reuniones internas. Y justo en este momento se lleva a cabo en la sede diplomática un encuentro de militantes de esta organización política –el cual se inició este miércoles– con su fundador, Leopoldo López, a la cabeza. El tema central de discusión está lejos de ser institucional, ya que el debate gira en torno al futuro del partido.
También destaca la participación de Carlos Vecchio, quien se desempeña como embajador del cada vez más disminuido interinato ante el Gobierno de los Estados Unidos. El anfitrión abrió las puertas de su despacho para este evento partidista a dirigentes de la organización como Freddy Guevara, Yon Goicoechea, Roberto Marrero, Marco Aurelio Quiñones, Jesús González y este jueves se incorporó Lester Toledo, según confirmaron fuentes a PanAm Post.
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Se trata de una práctica deleznable que se le ha criticado al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que, con frecuencia usa espacios institucionales como el Palacio de Miraflores, el Capitolio, ministerios y embajadas para las reuniones de la tolda oficialista.
La información a la que tuvo acceso PanAm Post también precisa que, por ejemplo, uno de los asistentes a esta reunión en la embajada en Washington, el excandidato a la gobernación del estado Barinas, Freddy Superlano, viajó a la capital estadounidense desde Bogotá, luego de haber cruzado la frontera por tierra.
Una gestión mermada y empaña
Vale recordar que la mayoría de los asistentes no tiene ningún cargo de carácter institucional dentro del llamado gobierno interino que desde 2019 dirige Juan Guaidó, y cuyo reconocimiento internacional se ha visto mermado tras arribar a su cuarto año sin haber ofrecido resultados como el prometido cese de la usurpación para conformar un gobierno de transición que convoque a elecciones verdaderamente libres y democráticas. Por el contrario, han abundado las contradicciones al participar en elecciones con el régimen que dice desconocer. Con la excepción de Vecchio, que ostenta el cargo de embajador en Washington, el resto de los presentes son únicamente militantes de Voluntad Popular.
Esta irregularidad se suma a otras tantas que han empañado la gestión del interinato como la administración sin contraloría de los recursos y bienes de la nación en el exterior, destacando el caso de Monómeros, la filial de Pequiven que se encuentra en Colombia y fue intervenida por las sospechas de manejo irregular. También merece mención el retiro de 245 millones de dólares del Fondo de Liberación en EE. UU. que tenía un total de 342 millones, dejando menos de un tercio de la cifra inicial. Sin contar escándalos como el llamado “Cucutazo”, destapado por PanAm Post en junio de 2019 al comprobarse que enviados de Guaidó se apropiaron de fondos destinados para la ayuda humanitaria en la fronteriza ciudad colombiana de Cúcuta.