La mesa está servida para que el comunismo entre a la Casa de Nariño por la puerta grande. Y no se trata de una afirmación apresurada sin fundamento. El Partido Comunista de Colombia –ilegalizado desde 1998 y en la clandestinidad desde 2017 bajo las silgas PCCC o PC3– anunció que el Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió devolverle la personería jurídica, lo que le permitiría respaldar con su tarjeta a candidatos para las elecciones legislativas y presidenciales de 2022. Como era de esperarse, de inmediato anunció su adhesión al Pacto Histórico, la coalición de extrema izquierda que lidera exguerrillero y actual senador Gustavo Petro.
“La personería jurídica al Partido Comunista Colombiano, fortalecerá el caudal unitario, en el que los y las comunistas hemos estado comprometidos, tanto en la construcción de la Unión Patriótica, como con el Pacto Histórico”, señala el comunicado divulgado el martes en sus redes sociales.
Partido Comunista Colombiano recupera su personería jurídica https://t.co/cEJj8YE6O0 pic.twitter.com/fLJo4XoHe0
— Partido Comunista ☭ (@notipaco) December 7, 2021
La inocultable afinidad con las FARC
Esta agrupación fue noticia en marzo pasado, cuando el fallecido líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Seuxis Paucias Hernández, alias ‘Jesús Santrich’, lanzó amenazas de muerte contra el presidente Iván Duque y las periodistas Vicky Dávila y Claudia Gurisatti mediante un video que se difundió a través de un grupo de Telegram llamado “a contra corriente PCCC”, en una clara alusión al entonces Partido Comunista Clandestino de Colombia, cuya alineación con la narcoguerrilla de las FARC es inocultable.
Uno de los primeros en felicitar a los comunistas por su retorno a la política colombiana fue el desmovilizado líder de las FARC y dirigente del partido Comunes (antes FARC), Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, quien a través de su cuenta de Twitter calificó la decisión como una “victoria popular”.
Saludo el reconocimiento de la personería jurídica al Partido Comunista Colombiano.
Una victoria popular y democrática que reivindica la lucha de miles de hombres y mujeres que han dado hasta la vida por el sueño de tener una Colombia más justa e igualitaria.@JaimeCaycedo pic.twitter.com/5PkAgpqrSL
— Rodrigo Londoño (@TimoComunes) December 7, 2021
Nuevos actores para las elecciones de 2022
El CNE también devolvió la personería jurídica al Movimiento de Salvación Nacional, del asesinado diplomático y político conservador Álvaro Gómez Hurtado, y a la organización política Verde Oxígeno, de la excandidata presidencial secuestrada por las FARC, Ingrid Betancourt.
Aunque el ente comicial no ha oficializado la decisión sobre la legalidad del Partido Comunista de Colombia, el comunicado de dicha agrupación aclara que “los detalles formales del otorgamiento de la personería jurídica se desprenderán del texto que emane del Consejo Nacional Electoral, una vez haga público dicho pronunciamiento”.
Derecha acéfala y dispersa
Mientras la extrema izquierda se aglutina sin complejos en torno a la figura de Gustavo Petro, los partidos que más se acercan a la derecha siguen divagando por el centro político sin rumbo ideológico claro, ignorando la afinidad de la mayoría de los colombianos. Y es que el más reciente sondeo de la firma Invamer reveló que 36,2 % de los encuestados se considera de derecha, 22,1 % prefiere el centro, 21,7 % se identifica con la izquierda y 20 % dice no tener una corriente política definida.
Pese a estos números, los electores de derecha no cuentan aún con un candidato que defienda sus ideas. La coalición denominada como “Equipo por Colombia” tiene sus votos dispersos entre el exalcalde de Medellín, Federico Gutiérrez; el exalcalde de Barranquilla, Alejandro Char; y el exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, con 26,4 %, 26,1 % y 22,7 %, respectivamente, según la misma encuesta de Invamer.
Uribismo por el centro
Por su parte, el partido de gobierno, el Centro Democrático, que se sumaría a esta coalición para escoger un candidato único de derecha en la consulta que se realizará en marzo, descartó el pasado 22 de noviembre la candidatura de la senadora María Fernanda Cabal –única que se ha ubicado sin complejos a la derecha– y prefirió hacer honor a su nombre, apostando por la opción del exministro de Hacienda y Crédito Público, Óscar Iván Zuluaga, quien perdió la elección presidencial de 2014 frente a Juan Manuel Santos, y cuya postura centrista ha sido blanco de críticas por su indefinición en cuanto al Acuerdo de Paz con las FARC y la política exterior frente a la dictadura venezolana.
La elección de Zuluaga ha dejado un sabor amargo tanto en la senadora como en sus seguidores por la aparente falta de transparencia del partido en la divulgación de los resultados de las encuestas empleadas para la escogencia. Hasta el momento los números tampoco lo favorecen. La encuesta de Invamer lo ubica en cuarto lugar de la preferencia de los colombianos con 12,7 %.
Incluso el hijo de María Fernanda Cabal, Juan José Lafaurie, ha hecho duras críticas en su cuenta de Twitter, manifestando su inconformidad y advirtiendo sobre los errores que se estarían cometiendo mientras la izquierda avanza ahora reforzada con el Partido Comunista.
Revivieron al Partido Comunista para reforzar la izquierda que viene con toda a destruir el país, mientras los de acá jugando al centro y a los cálculos políticos.
— Juan José Lafaurie (@LafaurieCabal) December 8, 2021
Por el mismo camino
Avergonzarse de la derecha y coquetear con el centro en busca de la corrección política no ha dado resultado en Colombia ni en otros países de la región. Los controles estatales y las políticas proteccionistas que han encontrado refuerzo a raíz de la pandemia no le han servido al presidente Iván Duque para preservar el apoyo de sus electores y sumar respaldo del centro. Al contrario, la encuesta de Invamer muestra una caída de la aprobación a su gestión de 29,3 % en agosto a 25,1 % en noviembre.
Esta indefinición ideológica tampoco le sirvió a Mauricio Macri en Argentina, que perdió la reelección; ni a Sebastián Piñera en Chile, que dejó a su partido en el cuarto puesto en la primera vuelta de los comicios presidenciales celebrada el pasado mes.
Aún queda tiempo
Todos estos errores de cálculo de la derecha han sabido ser bien aprovechados por la izquierda. Y Colombia no es la excepción. En la interna del Pacto Histórico, Gustavo Petro se afianza como el candidato indiscutible de la alianza de extrema izquierda con 82,4 % de apoyo, ahora también con el respaldo del Partido Comunista.
En la preferencia del electorado frente a los aspirantes de las distintas alianzas también aparece Petro liderando con 42 %. Sin embargo, aún faltan cinco meses para la primera vuelta y la definición de las alianzas en las consultas de marzo pueden cambiar el panorama. Unos cinco meses previos a las elecciones de 2018, el candidato de la Colombia Humana también lideraba las encuestas mientras que Iván Duque aparecía en la cuarta posición.