El temor y la incertidumbre que ha generado la llegada del comunista Pedro Castillo a la Presidencia de Perú se evidencia en la acelerada devaluación de la moneda. No es casualidad que justo después de la toma de posesión del nuevo Gobierno, el dólar estadounidense no ha detenido su ascenso frente al sol peruano. En apenas dos semanas, el billete verde pasó de cotizarse en 3,88 soles a 4,08 al cierre de la jornada de este martes.
Se trata de un récord histórica en Perú, que por primera vez supera la barrera de los 4 soles por dólar. Este umbral se alcanzó el viernes 30 de julio, dos días después de la investidura de Pedro Castillo y justo al día siguiente del nombramiento de su polémico Gabinete, que habría generado pugnas internas por designar como primer ministro a Guido Bellido, legislador del ala más radical de su partido Perú Libre, quien carga sobre sus hombros una investigación por apología al terrorismo tras haber defendido en una entrevista televisiva las acciones de Sendero Luminoso. Esta decisión habría provocado la renuncia de dos ministros que debían juramentarse ese día, entre estos el de Economía y Finanzas.
La fracasada fórmula chavista
Finalmente al día siguiente asumió Pedro Francke como titular de la cartera económica, un defensor de “posturas más centradas y conciliadores”, según lo define la agencia EFE. Sin embargo, agrega que los mercados siguen viendo con desconfianza los lineamientos en materia económica de la Administración del izquierdista Castillo, que insiste en la nacionalización de los recursos naturales bajo el eufemismo de “recuperación de la soberanía”, así como en el cambio de la Constitución mediante una asamblea constituyente, fórmula aplicada en Venezuela por Hugo Chávez recién llegó al poder. El resultado está a la vista: una profunda crisis que ha generado el éxodo de unos 6 millones de venezolanos, de los cuales poco más de un millón viven en Perú.
La devaluación de la moneda es una historia ya vivida en Venezuela y que aún no alcanza su techo. Son 14 ceros que el régimen le ha eliminado al bolívar en tres reconversiones monetarias. En Perú, la incertidumbre comenzó desde que el izquierdista Pedro Castillo ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales en abril. Desde entonces, el sol peruano ha sufrido una devaluación de 12 %, según reseña El País. Pero la senda alcista del dólar se aceleró desde que el nuevo Gobierno asumió el poder.
Al cierre de la jornada de este martes, la cotización se ubicó en 4,08 soles por dólar, registrando apenas un leve retroceso en comparación con la jornada del lunes, que cerró en 4,11 soles por dólar, según reporta el Banco Central de Reserva de Perú. Plataformas de conversión de divisas como Oanda muestran de forma gráfica la devaluación acelerada que experimenta Perú en tan solo dos semanas.
Total ignorancia, debacle previsible
La reacción de los mercados no obedece solo a la incertidumbre por la demora que tuvo el nuevo gobierno para nombrar su Gabinete y las pugnas internas dentro del partido que golpearon directamente al Ministerio de Economía y Finanzas. La total ignorancia de Pedro Castillo en materia económica fue su carta de presentación cuando su nombre irrumpió en la prensa mundial tras emerger como el candidato con mayor respaldo popular para vencer en el balotaje.
Fue así como llegó a la Presidencia de Perú con apenas 44000 votos de diferencia y tras mes y medio de suspenso, el hombre que demostró en una entrevista no tener idea de lo que es un monopolio, así como tampoco saber cuáles son los organismos de control del Estado peruano ni las bases imponibles sobre las que piensa aumentar los impuestos.
Los indicadores desfavorables que hoy registra la economía peruana eran previsibles. Con la devaluación que se aceleró con la llegada de Pedro Castillo vendrá inevitablemente un aumento de la inflación. Ya El País muestra un incremento de precios en productos básicos como aceite y pollo en los mercados peruanos. Es cuestión de tiempo para que Perú, el país con la mayor expectativa de crecimiento económico de la región en 2021, se convierta en otro ejemplo del milagro al revés del comunismo.