
La posibilidad de que el papa Francisco visite a Kim Jong-un se vuelve a poner sobre la mesa. Park Jie-won, jefe de los servicios de inteligencia de Corea del Sur, declaró que está trabajando para una posible visita del pontífice a Corea del Norte, según reveló este martes la agencia vaticana Fides, citando fuentes locales.
De acuerdo con la información, el director del National Intelligence Services informó tras participar en una eucaristía católica en Mokpo, provincia meridional de Jeolla, que se reuniría con el arzobispo Kim Hee-jung y con el nuncio apostólico en Corea del Sur, el arzobispo Alfred Xuereb, para conversar sobre la visita del papa a Corea del Norte.
“Estamos en comunión espiritual con la Iglesia de Corea y rezamos por la paz y la reconciliación en la península. Junto con todos los fieles coreanos, esperamos que, si es la voluntad de Dios, el papa Francisco pueda visitar Corea del Norte para iniciar una nueva era de paz. Su visita no sería tanto un punto de llegada como un punto de partida para un tiempo de reconciliación, armonía, unidad, en nombre del Evangelio. Sería un momento de gracia y bendición para toda la península”, comentó el padre Dinh Anh Nhue Nguyen, director de la agencia Fides y secretario general de la Pontificia Unión Misional.
Dispuesto a visitar Corea del Norte
La invitación no es nueva. El dictador norcoreano ofreció “una calurosa bienvenida” al máximo representante de la Iglesia católica en un mensaje enviado al Vaticano en octubre de 2018 a través del presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, durante una audiencia papal.
“El papa respondió entonces que estaba dispuesto a visitar Corea del Norte en el momento en que recibiera una invitación formal de las autoridades de Pyongyang… Cuando supe de la noticia de la disposición del santo padre me sentí verdaderamente conmovido. Desde entonces rezo constantemente para que la visita del papa a Corea del Norte tenga lugar”, dijo en una reciente entrevista con la agencia Fides, el recién nombrado prefecto de la Congregación para el Clero, monseñor Lazarus You Heung-sik.
El también obispo de la ciudad surcoreana de Daejeon agregó en dicha entrevista que confía en que “la mediación del santo padre podría ser una ocasión propicia para poner fin al conflicto, fruto de la desconfianza mutua entre las dos partes de la península que lleva ya demasiadas décadas”.
Visitas polémicas
Pero las buenas intenciones de Kim Jong-un no convencen a muchos, y por ello, cuando envió el mensaje al papa Francisco en 2018, El País de España planteó si se trataba de “¿un gesto sincero o un genial golpe de efecto?”.
Si bien desde el punto de vista religioso una visita al país más hermético del mundo, cuya población vive bajo la mayor opresión en pleno siglo XXI, podría interpretarse como una ventana de esperanza, desde el punto de vista político Kim Jong-un bien podría estar buscando aprovechar una eventual visita del papa Francisco para lavarle la cara a su sanguinario régimen en el que se condena a muerte a los opositores, donde la violación constante a los derechos humanos es una política de Estado y el término “democrático” solo se usa irónicamente a modo decorativo en la denominación oficial de país.
El uso político de las visitas papales no es una práctica nueva, sobre todo cuando se trata del actual pontífice, cuya simpatía por la ideología socialista es de conocimiento público. Por esta razón el papa argentino recibió duras críticas en 2015, cuando en su gira por Latinoamérica visitó Ecuador, Bolivia y Cuba, atendiendo a los llamados de Rafael Correa, Evo Morales y Raúl Castro, respectivamente.