Al menos 20 muertos y 2456 heridos ha dejado el paro en Colombia que comenzó el 28 de abril contra el proyecto de reforma tributaria retirado al quinto día de protestas. Pero a pesar de que el Gobierno cedió a la exigencia inicial, los promotores han sumado reclamos para extender las manifestaciones de forma indefinida con un trasfondo político tan evidente como deplorable. El objetivo real es electoral. Y así quedó demostrado en un video en el que uno de los líderes de la convocatoria pide “robustecer el movimiento” para derrotar en 2022 al Centro Democrático, el partido del presidente Iván Duque, cuyo líder principal es el expresidente Álvaro Uribe.
La izquierda se ha infiltrado en el sistema educativo colombiano a tal punto que la educación no es la prioridad de los sindicatos de profesores. En un video que circula en las redes sociales aparece Nelson Alarcón, uno de los 15 directivos de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) –que forma parte del Comité del Paro– haciendo un llamado de carácter más político-partidista que social o reivindicativo. Sus palabras despejan las dudas sobre las verdaderas intenciones del paro.
“Tenemos que robustecer el movimiento, esto es de largo aliento, esto es para llegar con miras a 2022 y seguir mucho más allá, para derrotar al Centro Democrático, para derrotar la ultraderecha y llegar al poder en el 2022. Esto es de largo aliento, entonces tenemos que cambiar la táctica”, dice con total desparpajo el dirigente gremial de los educadores.
“Tenemos que robustecer el movimiento, esto es de largo aliento, esto es para llegar con miras para el 2022 … para derrotar al Centro Democrático, para derrotar la ultraderecha y llegar al poder en el 2022”, Nelson Alarcón, de Fecode, los maestros (Comité de Paro) ¿qué opina? pic.twitter.com/t41SVDl71e
— Vicky Dávila (@VickyDavilaH) June 10, 2021
El paro, Fecode y su apoyo a Petro
Fecode es una organización que ha asumido un papel político con ideología de izquierda sin el menor disimulo. Su directivo, Nelson Alarcón, uno de los promotores del paro y centro de la actual polémica, no ha ocultado su simpatía por el senador izquierdista Gustavo Petro, quien perdió ante Iván Duque la elección presidencial de 2018 y ya ha manifestado abiertamente su intención de postularse nuevamente para los comicios presidenciales de 2022, de los que habla Alarcón como la oportunidad para la izquierda “llegar al poder”. Incluso Alarcón no descarta su postulación para algún cargo de elección popular, asomando una posible aspiración al Congreso, según reseñó El Tiempo.
No quedan dudas del respaldo de Fecode a Petro. Para muestra está el hecho de que este sindicato apoyó abiertamente en 2018 la candidatura de Petro a la Presidencia y lo ha invitado como orador a eventos de la organización como la celebración de los 60 años.
Deplorable adoctrinamiento escolar
Desde Fecode no solo se promueven manifestaciones antigubernamentales sino que además se ha pretendido hacer un uso vil y siniestro del sistema educativo para adoctrinar niños y adolescentes. A comienzo de abril generó indignación en las redes el despliegue de un plan de adoctrinamiento escolar para generar odio en los niños contra el expresidente Uribe. Con el auspicio de Fecode, una profesora de nombre Sandra Milena Caicedo, quien labora en la institución educativa Libardo Madrid de la ciudad de Cali, puso a sus alumnos de noveno grado una tarea con nueve preguntas de carácter político con un sesgo ideológico evidente.
Entre las polémicas preguntas destacaban dos que evidenciaban la intención de adoctrinamiento: “¿Quiénes fueron los encargados de planear, ordenar, ejecutar y llevar a cabo los falsos positivos?” Y más adelante se induce la respuesta con otra interrogante: “¿Cuál es la responsabilidad del expresidente Álvaro Uribe Vélez en el tema de los falsos positivos?”.
Pero no se trató de un caso aislado. En el Colegio Julio Garavito Armero IED, de Bogotá, se pidió a los alumnos hacer una tarea con características muy similares. Entre las preguntas de esta actividad se incluía la siguiente: “¿Qué piensa sobre el acuerdo de paz y la necesidad de no más guerra…”, esto, teniendo en cuenta varios factores que se enumeran de inmediato, entre ellos uno que el profesor llama “la política ‘litros de sangre’ en cabeza del presidente de esa época, reelegido por voto popular”, en una clara alusión a Álvaro Uribe.
El objetivo: servirle la mesa a Petro con un paro nacional
Si bien la reforma tributaria tenía puntos polémicos que debían revisarse y, en efecto, el presidente Iván Duque pidió que se elaborara un nuevo proyecto en consenso con todos los sectores, la continuidad de las protestas que se han tornado violentas, cuando la reforma se retiró al quinto día del paro, ya mostraba que detrás solo había una intención que ahora se confirma: volver a agitar las calles con fines electorales.
En noviembre de 2019 se intentó repetir en Colombia el libreto promovido por el Foro de Sao Paulo en países como Ecuador y Chile. Ahora el detonante fue la reforma tributaria pero en el pasado reciente se ha intentado paralizar el país con diversas excusas: el presupuesto universitario, la minga indígena, el asesinato de líderes sociales, etc. No importa la razón de la protesta. El objetivo de este paro y los anteriores es uno solo: socavar las bases de la sociedad para que la izquierda, con Gustavo Petro a la cabeza, se haga con el poder.
Balance de mes y medio de paro
Se trata de un plan macabro que ha dejado saldos lamentables. Según el más reciente balance presentado este jueves por el Ministerio de Defensa, durante mes y medio de protestas se han registrado 48 muertes violentas que se asocian a las manifestaciones, de las cuales 20 tiene relación confirmada con el paro (dos de estos fallecidos eran policías), nueve casos están en proceso de verificación para determinar si ocurrieron en el marco de las protestas y 19 no guaran nexo con las manifestaciones.
El número total de heridos hasta el momento es de 2456. Pese a las denuncias de abuso policial, los más afectados han sido los uniformados con 1343 casos. La cifra de civiles lesionados se ubica en 1113. Adicionalmente, 11 uniformados fueron retenidos por manifestantes en el departamento Valle del Cauda, lo que califica como secuestro simple, de acuerdo con el artículo 168 de la Constitución.
Balance general del paro nacional. Cifras del 28 de abril al 10 de junio.
En esta imagen se puede ver el número de actividades relacionadas con las marchas, así como las lamentables afectaciones a la población civil y miembros de la @PoliciaColombia pic.twitter.com/E31HKfOf56
— Mindefensa (@mindefensa) June 11, 2021
Durante el paro extendido desde el 28 de abril hasta el cierre del 10 de julio, el Ministerio de Defensa cuenta un total de 6738 manifestaciones en 862 municipios de 32 departamentos del país. De estas actividades de calle 2399 califican como marchas, 666 como movilizaciones, 33 se consideran asambleas y 3369 han terminado en bloqueos de las vías que han afectado la libre circulación y la prestación de servicios.
¿Las “tácticas” para “robustecer el movimiento”?
Generar estos balances lamentables para denunciar abuso policial por parte del Estado y poner al Gobierno contra la pared por violación de derechos humanos, que deberían confirmar organismos internacionales como la CIDH, parece ser parte de las “tácticas” del movimiento que la izquierda pide “robustecer” con fines electorales.
Los excesos ocurridos en el marco de las protestas por parte de la fuerza pública deben investigarse, pero el objetivo político-electoral del Comité del Paro, poniendo en la “primera línea” a jóvenes que por ingenuidad o coincidencia ideológica han expuesto sus vidas, ha quedado más que demostrado, y también merece someterse a una investigación.