Vacunarse o no vacunarse. Este es dilema en el segundo año de la pandemia. Para unos es un asunto de vida o muerte. En otros predomina la desconfianza o el escepticismo. Un estudio revela que en Estados Unidos solo la mitad de la población planea vacunarse. Incluso en las Fuerzas Armadas un tercio de las tropas rechaza la vacunación. Las razones para no vacunarse van desde la incertidumbre en cuanto a la eficacia de la inmunización hasta la paranoia por las más insólitas teorías de conspiración. La supuesta modificación del ADN es una de ellas.
Un video del fundador y CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, filtrado por el Proyecto Veritas, en el que expresa su preocupación por los “efectos secundarios a largo plazo” de “modificar básicamente el ADN y el ARN de las personas” ha alimentado la suspicacia.
En el video no queda claro el contexto y no se hace referencia específica a las vacunas para el COVID-19. Esta hipótesis incluso es catalogada por Facebook como “desinformación”. En la más reciente lista de Facebook sobre contenido prohibido relacionado con el coronavirus aparece: “Afirmaciones de que la vacuna para el COVID-19 cambia el ADN de las personas”.
De acuerdo con la información difundida por Proyecto Veritas, Zuckerberg hizo este comentario en una videollamada con un grupo de empleados el pasado 16 de julio. “Comparto algunas precauciones sobre esto, porque simplemente no conocemos los efectos secundarios a largo plazo de básicamente modificar el ADN y el ARN de las personas”.
"I Share Some Caution on this [Vaccine] Because We Just Don't Know the Long-Term Side Effects of Basically Modifying People's DNA and RNA"
I wonder if @Facebook will remove this video of Mark Zuckerberg? #ExposeZuck pic.twitter.com/OxRzlW7JWj
— James O'Keefe (@JamesOKeefeIII) February 17, 2021
Niegan que las vacunas modifiquen el ADN y el ARN
Varios meses después, en una entrevista con el doctor Anthony Fauci –especializado en inmunología y famoso por contradecir al expresidente Donald Trump– Mark Zuckerberg dijo que “según su entendimiento, estas vacunas no modifican el ADN ni el ARN”, lo que confirmó Fauci agregando que “en primer lugar, el ADN es inherente a su propio núcleo celular y, si se adhiere a algo extraño, finalmente se eliminará”, según reseñó Breitbart.
Este medio suma los comentarios del fundador de Proyecto Veritas, James O’Keefe, quien cuestiona que el CEO de Facebook impone estándares a sus usuarios que no están a la altura de sí mismo.
“¿No es interesante que Zuckerberg pueda vacilar y desarrollar sus ideas sobre el tema de las vacunas? Pero apenas las aclara o parece haber aclarado el tema, prohíbe que los casi 3000 millones de usuarios de Facebook hagan lo mismo”, dijo O’Keefe, quien añadió: “Reglas para los demás, pero no para mí”.
Teorías de conspiración fuera de control
Lo que para algunos puede ser una especulación válida para otros no pasa de ser una de las tantas teorías de conspiración que en los últimos meses han abundado en la sociedad norteamericana. Es tanto el ruido que estas hipótesis han hecho entre los estadounidenses que la encuestadora Quinnipiac publicó este miércoles un estudio realizado sobre el tema.
En la encuesta aplicada entre el 11 y 14 de febrero a 1056 personas, con un margen de error de 3 %, se encontró que 73 % cree que las teorías de conspiración están fuera de control, mientras que solo 18 % considera que están bajo control. El 9 % restante no respondió o dijo que no sabía.
Los resultados resultan curiosos cuando se discrimina por afinidad partidista. Son los votantes demócratas quienes tienen más afianzada esta idea. El porcentaje de encuestados que cree que las teorías de conspiración están fuera de control sube a 87 % en la población demócrata, mientras que solo 8 % considera que están controladas. En la otra acera, el porcentaje de encuestados que cree que las teorías de conspiración están fuera de control baja a 58 % entre los republicanos y más de una cuarta parte cree que están bajo control.
Entre las teorías de conspiración que han circulado recientemente en las redes destacan las divulgadas por QAnon. Este movimiento ha impulsado la idea de que el expresidente Donald Trump estaba luchando contra los complots del “estado profundo” y conspiraciones globales que incluyen una supuesta red de traficantes sexuales que involucran a dirigentes demócratas, empresarios y élites de Hollywood, según detalla el Washington Examiner.
La mitad de los estadounidenses no se vacunaría
Otros datos que revela este medio tienen que ver con la resistencia en un importante porcentaje de la población estadounidenses a recibir la vacuna contra el coronavirus. La última edición del “Barómetro de vuelta a la normalidad”, un estudio que agrupa 18 encuestas, revela que solo 50 % de los consultados tiene previsto recibir la vacuna contra el COVID-19. Los resultados del sondeo realizado por la Fundación Kaiser arrojan las mismas cifras.
El Washington Examiner califica este resultado como una “bofetada” a la Casa Blanca, que ha instado insistentemente a la población a incorporarse al plan de vacunación.
La encuesta encontró que muchos creen que la vacuna no será efectiva o que no es segura. Entre las razones específicas que alega el 50 % de los encuestados que no se muestra dispuesto a vacunarse aparece en primer lugar el hecho de que la pandemia se ha “sobredimensionado”. Así lo cree el 25 % de los consultados. Para 13 % enfermarse por el virus no será un “gran problema”, mientras al 12 % restante simplemente no le gustan las agujas. Este último grupo agrega que nada los convencerá de vacunarse.
Un tercio de los militares rechaza la vacuna
Aunque en menor porcentaje, esta desconfianza ha llegado incluso hasta las Fuerzas Armadas de EE. UU. La alta tasa de tropas que se rehúsa a aplicarse la vacuna ha generado serias preocupaciones entre los legisladores.
El subdirector de operaciones del Estado Mayor Conjunto, Jeff Taliaferro, y el director de operaciones de la Oficina de la Guardia Nacional, Steven Nordhaus, dijeron este miércoles ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes que la tasa de aceptación de la vacuna en las tropas se ubica, en promedio, entre 66 % y 70 %.
La situación es extrema en algunas unidades en las que solo 30 % de la tropa ha aceptado la vacuna, mientras que en otras la media se ubica entre 50 % y 70%. Así lo indicó el brigadier general Edward Bailey, director de Salud del Comando del Ejército, según una declaración recogida por el Chicago Tribune. “Todavía estamos teniendo dificultades en hallar el mensaje adecuado para persuadir a la gente para que acepte vacunarse”.
Esta situación ha causado gran frustración entre los comandantes de todas las ramas de las Fuerzas Armadas de EE. UU., quienes han tratado de refutar los “rumores falsos” que circulan en internet. Edward Bailey relató que ha escuchado todo tipo de excusas de los soldados, pero hay una contra la cual no tiene argumentos para rebatirla: “El Ejército siempre nos da órdenes, pero esta vez me dio la opción, así que dije no”.
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