Los demócratas van con todo contra Donald Trump, que el próximo 20 de enero dejará la Casa Blanca. Faltan muy pocos días. A pesar de ello, iniciaron este lunes el proceso para un segundo juicio político y su destitución. Salta entonces la natural pregunta: ¿a qué se debe la urgencia de los demócratas? Las razones pueden ser variadas. Estas van desde sentar un precedente, cobrar revancha política, inhabilitarlo para futuras aspiraciones e incluso evitar que desclasifique información confidencial que comprometa la estabilidad del establishment político estadounidense o archivos secretos de interés mundial.
Este último punto –en el que entran las llamadas teorías de conspiración– cobró fuerza con el exhorto público que hizo el viernes el abogado del presidente, Rudy Giuliani. El también exalcalde de Nueva York considera que el líder republicano le debe a sus seguidores “desclasificar todo” antes de dejar el cargo. Así lo manifestó en un podcast con el exestratega jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon.
“Ya no hay ninguna razón para tratar de mantener algún tipo de armonía (…) en muchas ocasiones pensé que estaba listo para hacerlo, y muchas veces fue bloqueado por –debo asumir– la fuerza que ahora llamamos el ‘estado profundo’”, expresó Giuliani, de acuerdo con información difundida por el Daily Caller.
Archivos desclasificados
Los documentos relacionados con Rusia aparecen como la prioridad para Rudy Giuliani. El 30 de diciembre de 2018, el abogado del presidente dijo en una entrevista divulgada por The Hill que a él “le encantaría” ver que Trump desclasificar los documentos sobre Rusia, aclarando que no tenía idea de la información contenida en estos archivos.
Rudy Giuliani: I would "love" to see Trump declassify Russia docs @HillTVLive https://t.co/FP3O1319e4 pic.twitter.com/QCUQVdYvSE
— The Hill (@thehill) December 30, 2018
El 7 de octubre de 2020, Donald Trump dio un paso en este sentido cuando anunció a través de Twitter que había autorizado desclasificar documentos sobre la trama rusa y los correos de la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, según publicó la Voz de América.
“He autorizado completamente la desclasificación total de todos y cada uno de los documentos relacionados con el mayor crimen político en la historia de Estados Unidos, el engaño de Rusia. Del mismo modo, el escándalo de los correos electrónicos de Hillary Clinton. ¡Sin tachaduras!”.
Otro antecedente que merece mención fue la desclasificación de los archivos sobre el asesinato del expresidente John F. Kennedy, que autorizó Donald Trump el 22 de octubre de 2017, según publicó France 24. Son más de 3000 documentos los que fueron desclasificados.
Un tema que apasiona a muchos y genera escepticismo en otros tiene que ver con los llamados objetos voladores no identificados (OVNI). En abril de 2020, el Pentágono desclasificó tres videos de fenómenos aéreos anómalos grabados entre 2004 y 2015. A esto se suma que el pasado 28 de diciembre, Trump firmó un pedido al Pentágono para que le informe al Congreso todo lo que se conoce en materia de fenómenos aéreos no identificados.
Pero las expectativas en esta materia llegan a un nivel más delirante para muchos. El exjefe de seguridad espacial de Israel, Haim Eshed, dijo en una entrevista con el periódico israelí Yediot Aharonot, reproducida en inglés por el Jerusalem Post que “los extraterrestres son reales y Donald Trump lo sabe”.
Acoso demócrata y resistencia republicana
Aterrizando nuevamente en el Congreso, los demócratas iniciaron este lunes el proceso para un segundo juicio político contra Donald Trump, al acusarlo formalmente por el presunto delito de “incitar una insurrección”, a propósito de la irrupción de un centenar de sus seguidores el pasado miércoles en el Capitolio.
De acuerdo con la agencia EFE, antes de votar sobre el impechment, los demócratas quieren darle una última oportunidad al vicepresidente Mike Pence, para que intente destituir a Trump invocando el proceso establecido en la Enmienda 25 de la Constitución. Pence había descartado el viernes esta opción ante el primer pedido de Nancy Pelosi, quien insistió este domingo con dicha petición al ponerle un plazo de 24 horas al vicepresidente. Los demócratas, con Nancy Pelosi a la cabeza, están decididos a evitar que Trump culmine su mandato.
En entrevista con PanAm Post, el analista político Jeffrey Kihien destacó que “con el impeachment buscan anular una eventual candidatura de Trump en 2024”, aclarando que esto no solo les conviene a los demócratas sino también a muchos republicanos. Y en cuanto al temor de que el presidente pueda desclasificar información, advirtió que “hay mucha información clasificada que circula en la web, pero si Trump la desclasifica es otra cosa. Las teorías ‘conspiracionistas’ no serían nada frente a la cruda realidad política”.
No obstante, Kihien considera poco probable que esto ocurra. No porque el presidenta no quiera hacerlo sino porque encontraría muchos detractores que se lo impedirían. Y no se refiere solo al temor aparente de los demócratas. La resistencia vendría de su propio partido. “Dudo que desclasifique información, no lo dejarán. La rama de Bush quiere volver a tomar el control del Partido Republicano. Quieren volver a Pentágono”.
Donald Trump y el tercer partido
Para el analista conservador el mayor temor radica en el hecho de que Trump saldrá de la Casa Blanca con un caudal de 75 millones de votos que buscará aglutinar alrededor de su movimiento. Esto supondría el fin del bipartidismo en Estados Unidos.
Kihien estima que el posible nacimiento de un tercer partido arrastraría a todos los votantes conservadores, lo que haría que el Partido Republicano tomara el mismo rumbo izquierdista del Partido Demócrata. “Se plantearía nuevamente una polarización de la izquierda contra la derecha, y los demócratas y republicanos quedarían de un mismo lado”.
Aunque el Partido Republicano tiene ahora el control de ambas cámaras en el Congreso, las posibilidades de que prospere el impeachment son escasas. La breve sesión de la Cámara de representantes que se llevó a cabo este lunes demostró que la propuesta de enjuiciar al presidente cuenta hasta el momento con 210 promotores, precisa EFE.
Juicio político no cuenta con los votos en el Senado
Los demócratas cuentan con 222 escaños en la Cámara baja para aprobar la acusación contra el mandatario y se requiere una mayoría simple de 218 votos, o incluso menos si hay ausencias en el pleno. Todo indica que hasta allí no encontrarían obstáculos.
En el Senado la historia es otra. Aunque los demócratas se aseguraron el control de la Cámara alta con los dos escaños conseguidos en Georgia, la relación de fuerzas queda 50 – 50 y el voto de desempate le corresponde al vicepresidente, que hasta el 20 de enero sigue siendo el republicano Mike Pence. Habría que agregar que el Senado no tiene previsto retomar sus actividades hasta el 19 de enero, un día antes del cambio de mando.
Adicionalmente, Jeffrey Kihien agrega que el juicio político se aprueba con mayoría absoluta en la Cámara de Representantes pero en el Senado se requiere el voto favorable de dos terceras partes. “No hay votos en el Senado para el impeachment. Tampoco hay tiempo suficiente. ¿Qué senadores republicanos votaría a favor sin arriesgar perder sus puestos?”.
Presiones de Pelosi no han prosperado
Son varias las vías que han intentado los demócratas para sacar a Trump antes de tiempo, o al menos para restarle poder. El pasado viernes, Nancy Pelosi pidió al general Mark A. Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, que negara al presidente el acceso a los códigos de armamento nuclear. Pero funcionarios del Pentágono negaron su solicitud, argumentando que cualquier intento de desconocer las órdenes del presidente equivaldría a un golpe militar, según dijo un grupo de oficiales a The New York Times.
Este lunes, los demócratas intentaron aprobar por unanimidad una resolución que exige a Pence “usar inmediatamente sus poderes” bajo la Enmienda 25, para destituir a Trump, pero un congresista republicano se opuso.
Mike Pence sigue siendo el foco de la presión demócrata. El pleno de la Cámara baja contempla someter este martes a votación la enmienda y da 24 horas a Pence para actuar si no quiere que haya un juicio político. La agencia EFE indica que “no se espera ninguna acción por parte del vicepresidente”. Por lo tanto, todo apunta a que la Cámara someterá a votación el miércoles la acusación contra Trump.
Presidente hasta el último día
Lo cierto es que Joe Biden asumirá el poder el 20 de enero, y en esta semana y media restante, Donald Trump sigue siendo el presidente de Estados Unidos y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas para tomar cualquier decisión contemplada dentro de sus funciones. Así por ejemplo, una semana antes de abandonar la Casa Blanca, Barack Obama derogó la ley que protegía a los cubanos que tocaban suelo estadounidense, conocida como “pies secos, pies mojados”.
Ahora los esfuerzos de los detractores de Donald Trump se centran en borrarlo del mapa político de Estados Unidos una vez deje la presidencia para intentar desarticular el movimiento MAGA (Make America Great Again) que logró aglutinar a los votantes conservadores. En este escenario, el analista Jeffrey Kihien cierra su análisis con dos preguntas: ¿podrá sobrevivir el movimiento de Donald Trump sin Trump? ¿podrá ganar una elección el Partido Republicano sin Trump?.