Mostrando una foto de tres cohetes que alcanzaron el domingo la embajada de Estados Unidos en Irak, el presidente Donald Trump lanzó una dura advertencia a Irán. Sin vacilación señaló al régimen de Hasán Rouhaní por los ataques a la capital iraquí y adelantó que no se quedará de brazos cruzados si algún americano resulta muerto.
A través de su cuenta en Twitter, el republicano envió un mensaje con el que intenta disuadir a Teherán para que no se repita el episodio que podría poner en riesgo la paz en la región.
“Nuestra embajada en Bagdad fue alcanzada el domingo por varios cohetes. El lanzamiento de tres cohetes falló. Adivinen de dónde venían: IRÁN. Ahora escuchamos que vienen otros ataques a americanos en Irak… un consejo amigable por el bien de Irán: si matan a un americano, haré responsable a Irán. Piénsenlo bien”, sentenció Trump en un hilo en Twitter.
…Some friendly health advice to Iran: If one American is killed, I will hold Iran responsible. Think it over.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 23, 2020
El ataque en Bagadad
El pasado domingo se registró un ataque con al menos ocho cohetes en la Zona Verde de Bagdad, donde se encuentra la embajada estadounidense. El hecho dejó un soldado iraquí herido y daños a la sede diplomática de Estados Unidos.
La embajada confirmó en un comunicado que se habían registrado “daños menores” en sus instalaciones. La nota agrega que afortunadamente, el personal diplomático salió totalmente ileso. No obstante, exige a las autoridades iraquíes que tomen las medidas necesarias para prevenir este tipo de ataques.
Irán juró una “dura” venganza
Con máxima tensión amaneció el Medio Oriente el 3 de enero de 2020, cuando el Ejército estadounidense mató en un ataque con drones en el aeropuerto de Bagdad al poderoso general Qasem Soleimani, comandante de la fuerza de élite Al Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, siguiendo órdenes del presidente Donald Trump.
Soleimani dirigía la inteligencia de la fuerza militar iraní, por lo que su muerte significó el más duro golpe que ha recibido el régimen de Teherán en los últimos años, el cual juró una “dura” venganza.
“Su muerte no detendrá su misión. Los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimni y de otros mártires en el ataque del jueves por la noche deben esperar una dura venganza”, dijo el ayatolá Alí Jamenei, líder de la revolución islámica.
En la operación del Ejército estadounidense también murió el vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes. Washington justificó la medida asegurando que se buscaba “disuadir” futuros planes de Irán. El Pentágono detalló en un comunicado que el general Soleimani “estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidense en Irak y en toda la región”.