El anhelo demócrata de arrebatarle a Donald Trump la Casa Blanca incluye un plan B. Aunque sea de manera temporal, la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, evalúa el remoto escenario de que se produzca un empate en votos electorales y en una eventual “elección contingente” en el Congreso y no se logre proclamar un ganador. Pelosi decidió no perder tiempo. Ya está preparando a los legisladores de su partido y considerando asumir como presidente interina.
Según informó el Washington Examiner, la presidente de la Cámara Baja dijo el jueves en una rueda de prensa que está haciendo sus gestiones para un potencial papel en la definición del ganador mediante la votación de las delegaciones estatales. No obstante, si aún así no se logra una mayoría ni para Donald Trump ni para Joe Biden, dijo Pelosi “entonces entra en otro rango donde el orador se convierte (en el presidente). Es complicado después de eso”. Eso ocurrió antes de que se conociera el diagnóstico positivo para COVID-19 del presidente Donald Trump.
La intervención de la Cámara para definir el resultado de una elección es un evento que no ocurre desde 1825, cuando se escogió como presidente a John Quincy Adams mediante las llamadas “elecciones contingentes”. Sin embargo, Pelosi reconoció que está preparando a los legisladores de su partido para que asuman su rol si la elección del 3 de noviembre llega a ser tan cerrada que ni Trump ni Biden logran la mayoría absoluta de los votos electorales.
El sistema electoral
Para ser elegido presidente de Estados Unidos se requiere obtener al menos 270 de los 538 votos electorales. El voto popular escoge por estado los 538 miembros del Colegio Electoral que emitirán sus votos para elegir al presidente. El voto popular no determina directamente quien gana la Presidencia. Todos los electores de un estado votarán por el partido más votado en ese estado, excepto en Maine y Nebraska, donde se reparten de manera proporcional.
Solo podría darse el escenario que evalúa Pelosi si, en principio, ninguno de los candidatos consigue al menos 270 votos electorales, lo cual no ocurre desde hace 195 años. La 12ª enmienda establece que en ese caso, la Cámara de Representantes elige al presidente y el Senado elige al vicepresidente, explica France 24 en un artículo titulado ¿Qué sucede si se impugnan las elecciones estadounidenses?
Es aquí donde entran en juego las delegaciones estatales con las que la representante demócrata está iniciando conversaciones. Cada delegación estatal emite un voto, que dependerá del partido mayoritario en cada delegación.
La elección contingente
Los miembros de la Cámara deberán elegir al presidente entre los tres candidatos que obtuvieron más votos electorales. Considerando que la Unión Americana tiene 50 estados y que se requiere mayoría absoluta, basta con 26 votos para conseguir la proclamación. Pelosi indicó que en este escenario su objetivo es lograr que los demócratas puedan emitir al menos 26 votos para entregarle la Presidencia a Biden.
Se requiere que en la Cámara de Representantes ocurra un empate, en este caso 25-25, para avanzar al siguiente escenario. La vigésima enmienda establece que el vicepresidente electo asumirá las funciones de presidente hasta que se logre determinar el ganador de la Presidencia.
En una elección contingente el vicepresidente lo escoge el Senado entre los dos candidatos que obtuvieron más votos electorales. En este caso, cada uno de los 100 senadores de la Cámara Alta emite un voto, y se requieren 51 votos para ganar.
Ley de Sucesión Presidencial
Haría falta que se repitiera un empate en el Senado, para que al no haber vicepresidente electo, se aplicara entones la Ley de Sucesión Presidencial. Esta norma establece que el presidente de la Cámara de Representantes, el presidente del Senado o un funcionario del Gabinete, en ese orden, podría asumir como presidente interino hasta que se logre elegir el presidente o el vicepresidente.
Efectivamente, la Ley de Sucesión Presidencial pone en la primera línea para asumir una eventual presidencia interina al presidente de la Cámara de Representantes, ahora en manos de la demócrata Nancy Pelosi. Sin embargo, hace falta agotar las reglas del Colegio Electoral, la 12ª enmienda y la vigésima enmienda para llegar a este escenario extremo.
De acuerdo con el Washington Examiner, Nancy Pelosi instó el mes pasado a los demócratas a concentrarse en inclinar a su favor los escaños de Alaska y Montana en las elecciones del 3 de noviembre, estados que hoy tienen mayoría republicana.
Aunque los demócratas son mayoría en la Cámara Baja, no tendrían a su favor el escenario de llegar a aplicarse la 12ª enmienda, puesto que los republicanos tienen actualmente la ventaja en las delegaciones estatales.
De la votación a la inauguración
Lo cierto es que el día de la inauguración los estadounidenses tendrán presidente. Incluso si la elección no permite definir un ganador o si se presenta una impugnación en tribunales. France 24 explica todo el proceso en un gráfico titulado “Fechas claves entre la votación y la inauguración”.
Después del día de la elección se inicia el proceso para recibir las boletas en ausencia y del exterior, el cual culmina el 23 de noviembre. La certificación del voto de los electores estatales se extiende hasta el 12 de diciembre. La fecha límite de estos dos trámites varía según cada estado.
Los electores estatales emiten sus votos el 14 de diciembre. Es este día cuando se conoce oficialmente cuál candidato superó los 270 votos electorales para declararlo ganador.
El 6 de enero se convoca a una sesión conjunta del Congreso, que presidirá el vicepresidente Mike Pence, para certificar los resultados. Finalmente, el 20 de enero toman posesión el presidente y el vicepresidente.