La Fiscalía brasileña presentó este lunes una nueva denuncia contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por presunto lavado de dinero. Los fiscales de la operación Lava Jato investigan el pago de sobornos disfrazados de donaciones por parte de la constructora Odebrecht a través del Instituto Lula. La información la reseñan las agencias EFE y AP.
Según precisa el Ministerio Público en una nota de prensa, Lula habría recibido sobornos de Odebrecht entre diciembre de 2013 y marzo de 2014 —cuando ya había abandonado el poder— a través de la fundación creada en 2011 para preservar su memoria y discutir políticas públicas.
El pago se hizo en cuatro operaciones que ascienden a un monto total de 4 millones de reales (cerca de $760 000 dólares). Las transacciones se disfrazaron bajo la figura de “donación filantrópica”. Estos sobornos se habrían utilizado para garantizar contratos de Odebrecht con la petrolera estatal Petrobras, lo que se conoce desde 2014 como la operación Lava Jato.
Condenado dos veces
La querella también incluye al exministro de Hacienda, Antonio Palocci, y al presidente del Instituto Lula, Paulo Okamotto, quienes operarían como intermediarios. La Fiscalía acusa a los tres por el delito de blanqueo de capitales.
El líder de izquierda ha sido condenado dos veces por corrupción y blanqueo de capitales en procesos relacionados con la operación Lava Jato. Lula estuvo preso desde abril de 2018 hasta noviembre de 2019, cuando un fallo de la Corte determinó que puede permanecer en libertad mientras no haya sentencia firme.
La primera condena impuesta es de 8 años y 10 meses, de la cual ya cumplió 19 meses. Esta fue ratificada en tercera instancia y aún falta el veredicto del Tribunal Supremo para que sea firme. Con la segunda condena se le aumenta la pena a 17 años y 1 mes. Esta ya fue ratificada por un tribunal de segunda instancia.