La historia reciente de Venezuela parece estarse repitiendo en Europa del Este. La conformación de un gobierno interino en Bielorrusia comienza a tomar forma, al menos en la comunidad internacional. Lituania se convirtió este jueves en el primer país en reconocer a la opositora Svetlana Tijanóvskaya como presidente electa de Bielorrusia. En un comunicado oficial se refiere a Aleksandr Lukashenko como un líder «ilegítimo».
El periodista Franak Viacorka, establecido en Bielorrusia, publicó en su cuenta en Twitter el documento en el que Lituania deja claro que desconoce los actos de Gobierno de Lukashenko. Por lo tanto, Lituania no reconocerá ningún tratado transfronterizo acordado entre Lukashenko y Rusia.
Lithuania became the first state recognizing Sviatlana Tsikhanouskaya as the National elected leader and calling Lukashenka an illegitimate leader. Therefore, any cross-border treaties between Lukashenka and Russia will not be recognized. pic.twitter.com/JDEAoIZTqX
— Franak Viačorka (@franakviacorka) September 10, 2020
Destacó además Viacorka que Tijanóvskaya recibió en Polonia un premio especial en el Foro Económico de Krynica, donde al subir al pódium fue presentada como la presidente electa de Bielorrusia.
Papel de la comunidad internacional
El canciller de Lituania, Linas Linkevicius, anunció en su cuenta de Twitter que el Parlamento lituano aprobó una resolución en la que destaca que el liderazgo saliente de Lukashenko perdió legitimidad y pide a la comunidad internacional que apoye a Svetlana Tijanóvskaya y al Consejo de Coordinación de Bielorrusia en su lucha por la celebración de nuevas elecciones democráticas.
El pasado 22 de agosto, Lukashenko advirtió que estaba en marcha un plan para imponerle un «presidente alternativo». Aseguró que países occidentales estaban coordinados con la OTAN para derrocarlo y ordenó el movimiento de tropas a la frontera con Lituania y Polonia.
Fraude, detenciones arbitrarias y represión
Lukashenko se proclamó reelecto en las cuestionadas elecciones del pasado 9 de agosto. El último dictador de Europa asume un sexto mandato en medio de denuncias de fraude, detenciones arbitrarias y una brutal represión.
Tras divulgarse los resultados que la daban el 80,23 % de los votos a Lukashenko, su más cercana rival, Tijanóvskaya, se refugió en la vecina Lituania. Desde entonces, las huelgas y manifestaciones masivas contra el fraude no cesan.
El 19 de agosto, la Unión Europea decidió no reconocer los resultados de las elecciones. Quien no dudó en avalar la cuestionada reelección de Lukashenko fue el dictador venezolano, Nicolás Maduro, quien también se proclamó reelecto en 2018 en un proceso comicial no reconocido por más de 60 países.