A una semana de las cuestionadas elecciones presidenciales en Bielorrusia, la presión interna y externa contra el régimen de Aleksandr Lukashenko no da tregua. Las huelgas en las fábricas bielorrusas llegan este lunes a su novena jornada. Líderes de cinco de las siete bancadas en el Parlamento Europeo piden repetir las elecciones. Alemania exige recuento independiente de votos.
Los bielorrusos no abandonan las calles. Miles de trabajadores demandan el cese de la violencia policial y la liberación de los detenidos en las manifestaciones. También exigen la celebración de nuevas elecciones y castigo a los responsables de la brutal represión.
Lukashenko optó por minimizar el impacto de las huelgas. «En general, las fábricas están trabajando (…) que unas 150-200 personas decidan declararse en huelga no significa nada», dijo este lunes desde la fábrica de tractores de ruedas VOLAT, según reseña Efe.
El balance de las protestas es de dos muertos, casi tres centenares de heridos y cerca de 7 000 detenidos. Los ciudadanos que han sido liberados denuncian haber sido víctimas de torturas.
Piden nuevas elecciones desde el Parlamento Europeo
Los jefes de cinco de las siete bancadas del Parlamento Europeo emitieron este lunes un comunicado conjunto en el que piden la celebración de nuevas elecciones. La propuesta contempla una amplia observación internacional y la imposición «rápida» de sanciones por parte de la Unión Europea a los responsables de la represión.
El documento fue firmado por los líderes de los grupos popular, socialdemócrata, liberal, verde y conservador. Los firmantes afirman que «todas las informaciones creíbles» apuntan a una victoria de la opositora Svetlana Tijanóvskaya. Piden además declarar a Lukashenko persona non grata en el territorio comunitario.
Alemania exige recuento independiente
El Gobierno alemán también levantó la voz para ofrecer una solución. Su propuesta es realizar un recuento de votos por un organismo independiente como la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
Steffen Seibert, portavoz del Ejecutivo alemán, reitera que las elecciones presidenciales en Bielorrusia «no cumplieron los estándares democráticos mínimos» y no fueron «ni libres ni justas». Además, sentencia que el resultado oficial ofrecido por la Comisión Electoral «no se corresponde con la opinión real del país».
Los resultados otorgan la victoria a Lukashenko con el 80,23 % de los votos, frente al 9,9 % de su rival, Tijanóvskaya. El último dictador de Europa lleva 26 años en el poder y aspira iniciar su sexto mandato en medio de acusaciones de fraude.