Al creciente escepticismo en el mundo sobre la eficacia de la vacuna rusa contra el coronavirus, se suma la advertencia de sus propios creadores. Un estudio del instituto Gamaleya de Moscú, donde se desarrolló la vacuna, señala que la droga aún no es segura y tiene una larga lista de contraindicaciones, reseña del diario The Telegraph. Sin embargo, este jueves salió el director del instituto a desmentir esta tesis.
Los científicos alertan que han notado efectos adversos “muy frecuentes” como hinchazón, hipertermia, letargo, dolores de cabeza, picazón en el lugar de inyección, disminución del apetito, diarrea y síntomas similares a las de un resfriado. Además, está contraindicada para menores de 18 años, mayores de 60, embarazadas y personas con una larga lista de condiciones de salud subyacentes.
El informe del instituto Gamaleya se publicó en el portal del Ministerio de Salud de Rusia el mismo día que el presidente Vladímir Putin presentó al mundo la vacuna registrada. Dos días después cambió la versión. Alexandr Gintzburg, director del Centro Gamaleya, dijo este jueves en la televisión pública rusa que la vacuna es “completamente segura”.
Sobre las críticas de expertos mundiales, Ginzburg aseguró que se trata de una lucha por dinero. “Sería muy ingenuo pensar que la aparición de un producto tan competitivo se iba a recibir con aplausos”.
Duterte recula
El primero en ofrecerse fuera de Rusia para aplicarse la vacuna y comenzar a suministrarla en su país fue Rodrigo Duterte, presidente de Filipinas. Las crecientes dudas sobre su seguridad lo hicieron recular.
Un portavoz del Gobierno filipino dijo este jueves que Duterte no recibirá la vacuna hasta que los reguladores garanticen su seguridad. Además, precisó que no será hasta el mes de octubre cuando Filipinas comience las pruebas a gran escala de la vacuna rusa contra el coronavirus, según reseña Infobae.
Alerta mundial
Como si se tratara de reeditar la carrera espacial en tiempo de la Guerra Fría, Vladímir Putin se apresuró a presentar al mundo la primera vacuna registrada. Las advertencias de expertos mundiales no tardaron en aparecer. El Ministerio de Salud de Alemania señaló que no había datos conocidos sobre “la calidad, eficacia y seguridad de la vacuna rusa”.
De igual manera, el secretario de Salud de Estados Unidos, Alex Azar, alertó al mundo sobre la falta de transparencia por parte de Rusia en torno al desarrollo de esta vacuna, en entrevista ofrecida a la cadena ABC.
La Asociación de Organizaciones de Investigación Clínica agregó: “El registro acelerado no convertirá a Rusia en un líder en esta carrera, solo expondrá a los usuarios finales de la vacuna, los ciudadanos del país de la Federación Rusa, a un peligro innecesario”.