La oposición bielorrusa parece inspirarse en el caso venezolano para nombrar a su líder como presidente. Los opositores piden a la comunidad internacional que reconozca como legítima jefe de Estado a la candidata Svetlana Tijanóvskaya y no a Aleksandr Lukashenko, quien fue declarado ganador de las cuestionadas elecciones del domingo, reseña Efe.
«Me dirijo a toda la comunidad internacional. Ayúdennos a frenar los excesos en marcha en Bielorrusia. Reconozcan a Svetlana como única presidente legalmente elegida. Por favor, ayuden al pueblo bielorruso», dijo en un video Veronika Tsepkalo, una de las aliadas de la principal rival de Lukashenko.
Opositores se exilian
Los reclamos de los opositores en regímenes dictatoriales se repiten. Tsepkalo, quien se exilió el domingo en Rusia, pidió ayuda a la comunidad internacional en tres aspectos: elecciones democráticas, liberación de presos políticos y evitar derramamiento de sangre.
La candidata opositora Svetlana Tijanóvskaya también abandonó Bielorrusia. El ministro de Asuntos Exteriores de Lituania informó este martes que Tijanóvskaya se había refugiado en este país. «Svetlana Tijanóvskaya está a salvo, está en Lituania», escribió en Twitter el jefe de la diplomacia lituana.
Unión Europea evalúa sanciones
En un comunicado de la Unión Europea, el alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell, anunció que se revisarán las relaciones con Bielorrusia. También advirtió que la respuesta de los Estados miembros puede acarrear sanciones contra los responsables de la violencia y la falsificación de resultados electorales.
La declaración de la Unión Europea lamenta que las elecciones del domingo no hayan sido «ni libres ni justas». Agrega el comunicado que las autoridades han exhibido «na violencia desproporcionada e inaceptable».
Los resultados de los cuestionados comicios dan a Lukashenko la victoria con 80,23 % de los votos, frente a 9,9 % de su rival, Svetlana Tijanóvskaya. El último dictador de Europa asumirá de esta manera un sexto mandato en medio de acusaciones de fraude, bloqueo de internet durante la jornada electoral y más de 3 000 detenciones arbitrarias.