
El titulo del presente articulo nos recuerda el marketing político de la campaña de Pedro Pablo Kuczynski (PPK), con la cual ganó la Presidencia de Perú en 2016, iniciando la peor crisis de este siglo en el país, que ha generado violencia política, crisis económica, crimen y la descomposición del sistema legal peruano a niveles de 1980 . “El equipo de lujo”, que presentó PPK, no fue de lujo, menos un equipo, pues se traicionaron entre ellos y su gestión finalizó con juicios por corrupción para la mayoría de sus integrantes. PPK al igual que Martín Vizcarra, son enjuiciados por corrupción y ambos sometidos a juicios políticos.
El 10 marzo de 2025, declaró en el juicio por cohecho contra Vizcarra, la quizás mas cercana de sus colaboradoras, su concuñada, Rossmary Silva Acevedo, casada con Gabriel Diaz Cabello, hermano menor de la esposa de Vizcarra. La juez le preguntó sobre su ocupación: “Profesión abogada, especialización en gestión en gobiernos regionales y locales, laborando en el Fondo de Desarrollo de Moquegua” (FDM). Hubiese bastado con mencionar que era abogada. Su respuesta me recuerda a las ensaladas verbales de Vizcarra, una vizcarrada.
El FDM se formó en el año 2012, cuando Martín Vizcarra era presidente regional, fruto de una mesa de diálogo, que es una sociedad sin fines de lucro, cuyos directores son los alcaldes, presidente regional, Cámaras de Comercio de Moquegua y la empresa minera Anglo American, que opera la mina Quellaveco. Anglo American asumió el compromiso de aportar 1000 millones de soles al FDM, como apoyo social a la región a cambio de la licencia social para trabajar la mina. Martin Vizcarra fue su presidente al ser formado.
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El manejo de las finanzas del FDM es un misterio, pero se comenta que Silva Acevedo percibiría un salario de 26000 soles mensuales, como directora ejecutiva, y habría sido nombrada por presión del propio Vizcarra. Allí también trabaja la otra testigo de Vizcarra, la arquitecto Gina Valdivia Vélez, quien fue consejera regional por el movimiento político de Vizcarra durante el periodo de los sobornos. El FDM es un hibrido público-privado, pero el aporte de 1000 millones le pertenece al pueblo de Moquegua. La juez le pregunta si guarda algún vínculo de parentesco con el acusado Martín Vizcarra; Silva Acevedo se demora, no responde “es mi concuñado”, pero “es cuñado de mi esposo”. Esa respuesta, entrenada, nos pone en alerta sobre lo que serán sus respuestas en el interrogatorio. La juez pregunta a la testigo por su religión; católica, responde. Luego le toma juramento, sin mencionar a Dios. Entonces, ¿cuál es la base del juramento?, ¿qué obliga a decir la verdad? Extraño juicio, en donde se trata con pinzas y guantes de seda a Vizcarra, puede viajar y mentir a discreción para organizar sus partidos políticos, reunirse con féminas, corregir reportes policiales, acudir a fiestas en cualquier lugar del país. A su examigo PPK, al que traicionó, lo encerraron en su domicilio, le incautaron una casa y no puede salir de Lima. Tiene 86 años.
El abogado de Vizcarra pregunta a la testigo desde cuando conoce a Vizcarra, la respuesta es nebulosa, muchas palabras, sin fecha cierta. Le preguntan si su concuñado es su amigo, responde que no. Le preguntan desde cuándo no se comunica con Vizcarra, responde; “desde hace mucho tiempo”. Contesta al estilo Vizcarra. A la testigo Rossmery Silva Acevedo en el informe de la Contraloría General de la Republica # I42-2019-CG/MPROY, se le señala con la presunción de haber incurrido en infracción penal en actos relacionados con el Proyecto Lomas de Ilo, por el cual es juzgado Vizcarra Cornejo. En el mismo informe a José Luis Núñez Herrera también se le señala con la presunción de delito penal.
El 22 de marzo de 2012, por resolución 331-2012GR/MOQ, Martín Vizcarra nombra a Silva Acevedo, que ya era jefa de asesoría jurídica del Proyecto Especial Regional Pasto Grande (PERPG) como responsable suplente, para el manejo de las cuentas bancarias de la Unidad Ejecutora: 1144 región Moquegua – PERPG. En la práctica, para que tenga acceso al dinero.
Recordemos que, según tesis fiscal, Vizcarra colocaba gente de su confianza para que le informaran el movimiento de dinero en el MTC, es un modus operandi. El 2 de septiembre de 2014, Martín Vizcarra nombra a su concuñada Silva Acevedo como gerente encargada del PERPG, a cuatro meses del culminar su gestión como presidente regional, el 31 de diciembre de 2014. El 9 de septiembre de 2014, solo siete días después de asumir la gerencia de Pasto Grande, Silva Acevedo aprueba pago adicional de S/5.733,00 a la corrupta Obrainsa-Astaldi, dos días después, el 11 de septiembre de 2014, otro adicional por S/576.000. El 21 de noviembre de 2014 otro por S/786.000. El 28 de noviembre de 2014 S/29.000. El 2 de diciembre de 2014 S/744.000. El 4 de diciembre de 2014 S/106.000. Y el 29 de diciembre de 2014, a dos días de terminar la gestión de Martín Vizcarra, Silva Acevedo le aprueba el ultimo adicional de S/593.000. Todo apurado, todo sospechoso todo a la vizcarrada.
Y, para cerrar con broche de oro su gestión de “lujo” con su testigo de “lujo”, el 19 de diciembre de 2014, el FDM, con Vizcarra como director, firma un contrato por S/95.000.000 con la corrupta Obrainsa-Astaldi, para ejecución del proyecto Chilota-Chincune, teniendo como plazo de ejecución un año. Han pasado más de diez y la obra no se ha terminado, al igual que Lomas de Ilo.
Ahora con Silva Acevedo dirigiendo el FDM, la obra Chilota-Chincune se ha inaugurado cinco veces, pero de mentira. Proyecto completamente mal elaborado, costoso, pues requiere energía eléctrica, que no hay, para bombear agua a un canal y llevarla a Lomas de Ilo, por la tubería que no sirve, que colapsa con 50 litros de agua cuando fue construida para llevar 900 litros por segundo. Recuerden siempre, Vizcarra firmó dos contratos con Obrainsa-Astaldi por S/185.000.000. ¿Habrá solicitado coima por el contrato de FDM? No lo sé, pero; lo que toca Vizcarra, se pudre.
El abogado de la defensa pregunta dónde ha laborado como abogado, la testigo de lujo, responde, prácticamente toda su vida profesional ha trabajado en el Estado. Desde 2011 a 2015 en el PERPG. Con esta experiencia ya tenemos la certeza de que sabe de memoria las normas y regulaciones mas importantes del PERPG, las relacionadas con la adjudicación de la obra Lomas de Ilo, en donde ella, como jefe de asesoría jurídica y gerente del PERPG ha participado y dirigido.
En el turno de interrogatorio del fiscal, le preguntan a Silva Acevedo si tiene amistad con Martín Vizcarra. Vuelve a decir que no. Igual que Vizcarra, niega a sus amigos, como negó a su amigo de años José Hernández, delincuente que lo delató. La negación de la testigo arranca una sonrisa de la juez. Allí, empieza la perdida de la memoria de la testigo de lujo. No recuerda su forma de contrato, no participó en el convenio con UNOPS, no recuerda haber revisado el convenio. El fiscal presiona y le pregunta sobre el contrato de adjudicación, que es lo que analizó en el documento; la testigo de lujo balbucea, comienza a divagar y responde con una suposición. El fiscal le responde: “Quiero que me diga la verdad, no que suponga”. La testigo de lujo se disculpa diciendo que es algo que sucedió hace diez años y no “puede precisar”. El contrato mas importante que ha revisado en toda su carrera, que ha generado la caída de un presidente y el presente juicio, pero la testigo de lujo, no recuerda. Extraño. A partir de este momento, la testigo de lujo perdió validez, no recordaba nada, solo suponía. Con la ley no se puede suponer, o es blanco o negro, sí o no. El fiscal se lo hace notar, que responda sí o no, que no suponga.
La defensa de Vizcarra necesita un testigo que afirme que UNOPS es el que adjudica, no la presidencia del gobierno regional, no Martín Vizcarra. El fiscal le pregunta si tenía conocimiento de que UNOPS solo podía recomendar, y la presidencia regional, o sea Vizcarra, adjudicaba. La testigo responde con una ensalada de palabras, para al final confirmar que “UNOPS comunicaba el resultado del proceso” a la entidad. Evitó decir la verdad, que UNOPS no adjudica, está protegiendo a Vizcarra. Con esta declaración de la testigo, la defensa de Vizcarra se derrumba completamente. El fiscal, para aclarar, le insiste, a quién comunicaba UNOPS el resultado, a la entidad o al PERPG. La testigo responde: “Entiendo que sí”, la testigo de lujo, asesora jurídica de y gerente de Pasto Grande no sabe lo que responde. El fiscal insiste: “¿Es lo que usted entiende o lo que dice el documento?”. La testigo responde: “Es que no sé de qué documento me está hablando”. Minutos antes sí sabía.
La actora civil toma la posta del interrogatorio, formulando preguntas precisas, que terminan con descalificar aún más la veracidad de la testigo de lujo. Le preguntan si fue designada cuando Martín Vizcarra era presidente del Consejo Directivo del PERPG. La testigo responde que fue designada en un cargo de confianza por el ingeniero Eloy Zeballos Núñez y no recuerda y no puede precisar si Vizcarra era miembro del Consejo Directivo. Zeballos Núñez fue gerente del PERPG, cargo de confianza, testigo en este proceso, y renunció a su puesto denunciando corrupción mediante carta que se hizo pública. Vizcarra sí era miembro del Consejo Directivo del PERPG, nombrado por resolución 0034-2011-GR-MOQ, de fecha 13 de enero de 2011, firmada por él mismo, y en 2013, se volvió a autonombrar.
Le preguntan si cuando fue nombrada en ese cargo de confianza estaba casada o era novia del cuñado de Vizcarra, Gabriel Díaz Cabello. La testigo responde que no estaba casada, tampoco era novia. Le preguntan si tenía una relación sentimental. “De alguna forma”, responde la testigo. Las mujeres en general recuerdan muy bien esas fechas, más aún si la testigo Silva Acevedo y Gabriel Diaz Cabello tuvieron una hija en febrero de 2010, entonces tenían una relación. Luego en octubre de 2013, la testigo registra a Gabriel Díaz como su esposo en Essalud.
Todos los testigos presentados por Martín Vizcarra lo hunden, desmintiendo su argumento de defensa de que UNOPS adjudicó la obra, pero en realidad fue él mismo, como señalan los delatores. Tendría que recibir 15 años de cárcel. El daño que Vizcarra y su mafia ocasionan a Moquegua es económico y, sobre todo, moral, ético. Ha engañado al pueblo que confió en él, pues es solo un mentiroso, que lo que toca se pudre.
La defensa de Martín Vizcarra le pregunta si lo conoce; la respuesta confirma por dónde irá el interrogatorio. La testigo responde que lo conoce como ciudadano moqueguano “desde hace muchísimos años”. No puede precisar fecha desde cuando tiene relación cercana con su concuñado, con el cual no tiene relación de amistad. Ninguno de los testigos presentados por Vizcarra tiene amistad con él, a pesar de estar inscritos en su partido y ser notoriamente cercanos. El interrogatorio continua, de libreto. Le preguntan a la testigo nuevamente por su profesión y su experiencia laboral; la testigo “de lujo”, que no es amiga de Vizcarra y no recuerda cuando conoció a su concuñado, responde con una “vizcarrada”. La intención de la defensa es mostrar a la testigo como profesional, conocedora de regulación estatal en especial del gobierno regional Moquegua-GORE- y sólida ética, pero se contradice con sus respuestas.