Se describe como realismo mágico las experiencias cotidianas que suceden en Hispanoamérica, representadas a menudo en la literatura. Realismo mágico es, por ejemplo, un hecho real, como una ciudad haciendo colecta publica para comprar el cuerpo de una santa y traerla desde las catacumbas de Alejandría a Moquegua, en el sur del Perú. El cuerpo de Santa Fortunata puede ser visto y adorado en la iglesia de esa ciudad. Niños cuyo pasatiempo es escarbar tumbas pre hispánicas en busca de tesoros, o cráneos humanos en las casas por la creencia que la cuidará.
El realismo mágico es real y cotidiano. El más alucinante realismo mágico en Hispanoamérica es el político. Ejemplos abundan con historias de barbarie sufrimiento y miseria. El Estado peruano fue atacado por grupos terroristas de ideología comunista en la década de los ochenta y noventa, ataque feroz que destruyó la infraestructura de todo el país y causo miles de muertes. El Estado derrotó al comunismo, trayendo periodo de paz y prosperidad nunca antes visto.
Luego, el Estado cambió de políticos y se dedicó a perseguir a los militares y policías que derrotaron al terrorismo, y encarcelaron a Alberto Fujimori, el líder de la guerra contra la subversión. Llegando al extremo de tener un fraudulento presidente, miembro del grupo terrorista Sendero Luminoso gobernando el Perú, cuyo partido se declara marxista, leninista, fidelista y maoísta. De la misma ideología que los grupos terroristas que atacaron el país.
Colombia es el colmo, un caso extremo de realismo mágico. Mantienen una guerra contra las narco guerrillas marxistas-leninistas por más de cincuenta años, que ha ocasionado miles de muertos, desplazados, refugiados, pobreza y miseria. La narco guerrilla comunista es el enemigo de Colombia, y ahora, el realismo mágico los hace perder la razón y permiten que participe en democracia boba a un guerrillero marxista, Gustavo Petro, terrorista del M-19, un personaje que utilizó la violencia para implantar el marxismo en Colombia, ocasionando muerte y destrucción. Petro se postula como candidato a la presidencia de Colombia y tiene posibilidades de ganar e implantar la diabólica dictadura comunista democrática, en donde se celebran elecciones, pero sus candidatos, los comunistas siempre ganan. Como en Venezuela, Bolivia y Argentina.
Chile, el país ejemplo de Hispanoamérica, rescatado de la destrucción ocasionada por Allende por el coronel del Ejército Augusto Pinochet, que lo único que hizo fue proteger la libertad del pueblo chileno, y defender su derecho al trabajo y a producir riqueza. En Chile había mas libertad durante el gobierno de Pinochet que el día de hoy, en donde sucesivos gobiernos post Pinochet tuvieron como tarea suprimir poco a poco la libertad individual, y entregar la seguridad interna de Chile a organismos internacionales. Mientras campañas globales de propaganda, apoyadas por literatura producida por la “Comisión de la Verdad”, tuvieron la tarea de destruir la imagen de Pinochet y maquillar la de Allende.
Igual hicieron en Perú con Alberto Fujimori y las Fuerzas Armadas, misma estrategia, “Comisión de la Verdad.” Chile, la estrella económica de Hispanoamérica quiere volver a ser un país fracasado para implantar la igualdad comunista, en donde todos los ciudadanos tienen el valor de cero, menos la cúpula que gobierna.
El realismo mágico político de Hispanoamérica supera la ficción, supera inclusive la maldad, los Reinos Hispanos que eran centros de poder y riqueza global se esfuerzan en mantenerse en revolución constante, mas aun cuando ven en las calles a hispanos venezolanos que han huido de su país, acosados por la miseria producida por el comunismo y su variante el narco socialismo del siglo XXI, antes lo hicieron los cubanos, pero aun con estos ejemplos, Hispanoamérica se esfuerza por imitar el fracaso, tomarlo como suyo y despreciar el éxito de la libertad capitalista de los Estados Unidos de América. El país mas rico de mundo, en el mismo continente, fundado sobre el hispanidad.