El planeta entero no puede escapar a la hispanidad, esta se encuentra en todos sus rincones y se revela principalmente con el idioma español y la religión católica, además de otras manifestaciones llamadas culturales. La hispanidad es una bendición civilizadora y, es en el continente americano, en donde la hispanidad se representa en su máxima expresión, un continente en donde la gran mayoría de su población habla español y es católica no se ha producido en otro lugar del mundo, esa es la fortaleza de las américas y de la hispanidad.
Esta es una fortaleza negada por los hispanos mismos, empecinados en encontrar diferencias en donde no las hay y en ahondar nacionalidades, que son en realidad creaciones ideológicas. Ejemplos de diferencias creadas, superfluas y ridículas existen por docenas, como la disputa por una bebida alcohólica, como el Pisco, o el origen de una danza, la diablada y, un instrumento, el charango, o las arepas. Olvidan aquellos, que solamente hace doscientos años, toda la hispanidad era un solo país, o un solo imperio, y que las disputas superfluas de ahora son paradójicas.
Observa también, la hispanidad, con admiración y al mismo tiempo celos, a los Estados Unidos de América, un país del cual la hispanidad es parte desde su fundación. Compartimos el mismo continente, la misma lengua, el mismo territorio, las mismas costumbres. Estados Unidos de América no es más anglosajón que hispano también. Y, en vez de imitarlo, pues lo normal es imitar lo que tiene éxito, parte de la hispanidad se ha dedicado a denostar a los Estados Unidos, introduciendo la antítesis de la libertad, que es el comunismo.
La hispanidad no puede ser comunista, pues su origen es la libertad misma. La libertad de espíritu e igualdad ante la ley desde el primer día de su fundación. Por si acaso, la hispanidad la trajeron los españoles, que son mis ancestros y los tuyos también. No olvidemos, que la base de la hispanidad es también el mestizaje, herencia del Imperio Romano, y este es un proceso constante, que no termina jamás.
Históricamente, el principal socio comercial de los Estados Unidos siempre ha sido la hispanidad, desde tiempos de las trece colonias, luego de la independencia de los Estados Unidos, lograda gracias al apoyo de nuestros hermanos, Estados Unidos se afianzó en territorios que fueron el Virreinato de Nueva España ahora México. Territorios que también eran la patria de cualquier hispano alrededor del mundo, desde el África al Asia y Europa sin excepción. Nueva España, vino con gentes, con comercio, con ciudades e instituciones legales, jurídicas, comerciales, vino también con el catolicismo y el derecho, el oeste de los Estados Unidos no era salvaje, mucho menos fue conquistado, la hispanidad estuvo allí por 400 años.
La hispanidad no emigró a los Estados Unidos, la hispanidad más bien fundó los Estados Unidos, para continuar con la tradición de poder y libertad en las américas. Desde el descubrimiento, el continente americano ha albergado las naciones mas libres y mas prosperas del planeta, antes de los Estados Unidos lo fueron el Virreinato del Perú y el Virreinato de Nueva España, la posta la tomó los Estados Unidos.
España ha olvidado que es hispana, España ha olvidado la hispanidad, intentando más bien integrarse a Europa que no habla su mismo idioma y, es históricamente su enemiga. Europa es enemiga de España y esta trabajando para que se desintegre, pues le teme.
En los Estados Unidos son cincuenta millones de habitantes que hablan español, solamente por este factor geopolítico, España debería ser el principal aliado de los Estados Unidos, por un factor cultural y de tradición, sin embargo, decidió entregarse al enemigo protestante con la Unión Europea que no lo deja volver a su matriz que es el continente americano y la hispanidad.
Qué sucedería, por ejemplo, si España devuelve la nacionalidad a los hispanos de las américas y establece el libre comercio entre ellos, como eran antes. Opino que seria para bien. Alguien tiene que tomar el liderazgo, antes que el indigenismo y la leyenda negra terminen por destruirnos.