Sebastián Sichel, el candidato del peor presidente de los últimos 30 años, ganó de manera contundente una primaria en la que no debió participar; Sichel es de centro y si me apuran de centro izquierda.
Ahora se presenta como el mal menor o quien podría lograr unir a los chilenos, algo medio mesiánico, tan de político de izquierda. Él sabe qué quieren los chilenos y también sabe qué debe hacerse. Ahora Sebastián Sichel vio la luz que no vio siendo ministro de Bachelet y de Piñera
Con comienzos y lazos en la Democracia Cristiana, luego un híbrido llamado Ciudadanos y ahora en un conglomerado de centroderecha, el camaleónico Sichel, le falta solo estar en el Partido Comunista. Es importante mencionar que para Sichel el general Pinochet es la persona más mala del planeta.
Para quienes creemos en la libertad y el respeto irrestricto en el proyecto de vida del prójimo, no queremos ni socialismo ni socialdemocracia, queremos un Estado pequeño, ya que nunca será eficiente. Queremos un país ordenado, donde cada uno sea el protagonista de su éxito o su fracaso, un país abierto al mundo pero donde no seamos colonia de ninguna potencia y se respete la independencia de Chile. Y el único que garantiza eso es José Antonio Kast.
Sichel tiene una bonita historia de vida y superación personal, es simpático pero acá estamos eligiendo un presidente de la República, no son suficientes las buenas intenciones. Para gobernar se necesita carácter y personalidad, y creo que Sichel no está preparado, su confusión ideológica es demasiado grande.
Él se autodenomina liberal. Está de acuerdo con el matrimonio igualitario, eso sería lo único liberal o más bien progresista. A mi me da lo mismo andar casando o no a personas del mismo sexo o diferente, no creo sea deber del planificador central.
Lo demás es puro keynesianismo económico, un rol robusto del Estado que no sirve absolutamente para nada, subir impuestos, devolver 30.000 pesos de IVA, de impuestos proporcionales, eliminar impuesto a los combustibles, libertad en salud y educación a través de voucher, ahí nada, cero. Eso es prioridad del Estado que hace según él todo fantástico, yo no sé por qué no mete a sus hijos a un liceo y se mete a Fonasa.
Chile está ad portas de terminar muy mal y es por la falta de carácter de un sector que renunció a sus principios y perdió su mayoría electoral, y de paso le dio chipe libre a la izquierda, que hoy hace lo que quiere en el Congreso, Convención Constituyente y dónde toma un rol protagónico.
Por último, recordar que las encuestas son pagadas con fondos públicos y tienden a promover a ciertos candidatos, Sichel ganó las primarias pero obtuvo menos votos que Jadue, quien perdió la primaria de izquierda, así que cuidado con creer que él es el indicado para ganarle a la izquierda.