Los números rojos en la producción de Petróleos de Venezuela (PDVSA) no impiden que la exportación de combustible a Cuba baje. Al contrario, la estatal chavista aumentó los despachos en octubre, respecto a septiembre.
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Según Reuters, el régimen de Nicolás Maduro envió el mes pasado a 52000 barriles de petróleo a La Habana y otros derivados al día (bpd), que superan los 36000 bpd de septiembre. Sin embargo, se mentienen lejos aún de los 81000 de agosto.
Si bien PDVSA aumenta envíos a Cuba, la cifra de octubre solo le permite saldar el compromiso acordado en el año 2000 entre los entonces dictadores Fidel Castro y Hugo Chávez, quienes pactaron 53000 bpd a cambio de médicos. La crisis de la compañía mantiene el suministro petrolero en promedio en 56300 bpd desde 2021, un número lejos de los 76600 bpd de dos años atrás.
Además de Cuba, el régimen de Maduro también cubrió sus deudas con Irán, mediante el envío de 1,9 millones de barriles de crudo pesado, por las importaciones de ese país en septiembre.
En caída
El reporte sobre cómo PDVSA aumenta envíos a Cuba evidencia la priorización de las alianzas ideológicas por encima de los negocios, considerando que el envío a la isla ocurre en medio de una caída de las exportaciones de la mencionada petrolera.
Por ejemplo, en octubre la estatal enfrentó una merma en su producción de crudo que la llevó a a registrar su cuarto promedio mensual más bajo del año, con 533.968 bpd repartidos en 25 cargamentos. La mayoría desembarcó en países asiáticos, principalmente Malasia y China, a través de intermediarios.
La cifra representa números pésimos para PDVSA, al exponer una caída del 25 % (57000 bpd) respecto a septiembre del año pasado y una disminución del 23% en comparación con octubre del mismo periodo.
A la caída de la producción se suma una baja en los inventarios de las variedades de crudo insignia de PDVSA. La firma reportó bajas existencias de Merey 16, que cayeron a menos de 1 millón de barriles a fines de mes, y una sobreproducción de crudo diluido (DCO), que es menos demandado.
Lejos de la meta
Las estadísticas de producción de PDVSA confirman que la estatal bajo la administración del chavismo está lejos de llegar a la meta de 2.000.000 de barriles diarios, como Maduro lo prometió en enero, durante la presentación de la memoria y cuenta. Allí vociferó que la producción cerraría este 2022 en esa cantidad.
“Este año tenemos como meta llegar a los dos millones de barriles diarios para seguir aportando al curso de la economía y a su desarrollo”, dijo ante su Asamblea Nacional ilegítima. Sin embargo, la industria ya acumula tres años lejos de alcanzar el millón de barriles diarios.
De hecho, la última vez que rozó la cifra fue en febrero de 2019. Desde entonces sólo mantiene un declive sostenido, que se agudizó entre junio y octubre de 2020, cuando tuvo una producción diaria de alrededor de 350.000 barriles.
Según datos de Crónica “la nación lleva nueve meses con una producción petrolera estancada, que se mueve por meses en el umbral de los 700.000 o los 630.000 barriles diarios”. El panorama explicaría la pretensión de PDVSA revivir el acuerdo de Petrocaribe, para reconquistar mercados que estén dispuestos a pagar en efectivo por petróleo y productos refinados.
Ya hay algunos dispuestos. Un primer envío de hasta 23000 barriles de diésel será despachado a San Vicente y las Granadinas. La información la suministró Ralph Gonsalves, primer ministro de la nación y aliado político Maduro, quien ha reconocido un pacto para definir la logística de almacenamiento y planes para futuros envíos. Entre los recursos a trasladar figuran fertilizantes de urea y asfalto.