En cuatro días por fin llegara el día D, el tan anhelado 24 de noviembre de 2013, en donde unos cinco millones de hondureños elegirán a las autoridades que gobernarán su país por los próximos cuatro años. O por lo menos así lo esperamos la mayoría, ya que no hay certeza de que quien gane las elecciones respetará el mandato presidencial establecido.
Para estar preparados frente a este acontecimiento, que ha generado tanta expectativa a nivel tanto nacional como internacional, en una sociedad que cuenta con una democracia incipiente, con debilidad institucional gubernamental y que por primera vez tiene ocho opciones de nuevos Partidos para elegir, debemos más que nunca reflexionar nuestro voto, estudiar las propuestas de todos y cada uno de los candidatos y lo más importante, mantener la calma y hacer caso omiso de aquellos mensajes que andan circulando viralmente para infundir miedo y generar el pánico.
Por un lado, una gran parte de la población tiene miedo de que se rompa el bipartidismo histórico que ha predominado en Honduras, y le tienen terror al nuevo pero en realidad no tan nuevo (ya que es resultado de la diáspora de militantes del Partido Liberal post-crisis 2009) Partido LIBRE, liderado por ex Presidente Manuel Zelaya, con su esposa Xiomara Castro como candidata. Las propuestas de este Partido incluyen cambios radicales en el país, como reformar la Constitución, permitir la reelección y realizar expropiaciones, todas representando una seria amenaza a la inversión extranjera.
Con los recientes eventos suscitados en Venezuela, no podemos culpar a los que nos sentimos aterrorizados con la mera idea de poder dirigirnos hacia ese rumbo con las propuestas que ofrece LIBRE, que son claramente apoyadas e impulsadas por grupos socialistas suramericanos que promulgan la perniciosa filosofía del “Socialismo del Siglo XXI”. Entre estos aliados, se encuentra, incluso, el ex presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula Da Silva, quien hizo un spot exclusivo para pedir a los hondureños que voten por la candidata de LIBRE. El spot fue, obviamente, declarado ilegal por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Pero el tema es que sentir ese miedo es normal, creo que nadie en sus cinco sentidos quisiera estar ante una situación en la cual exista una grave escasez de alimentos básicos, apagones de electricidad crónicos y en donde falte el papel higiénico.
Ahora, las recientes amenazas que han manifestado varios candidatos y que han estado circulando en varias redes sociales, en donde se dice que LIBRE se declarará ganador antes de que la Institución oficial (o sea el Tribunal Supremo Electoral – TSE), emita los resultados, o de que hay planes de asesinar a un candidato, abonan solamente a generar mayor ansiedad y calentar más los ánimos de una sociedad que ya está al borde de la emoción y que no está pensando con la cabeza fría. Las confrontaciones entre partidos son claras, hay una guerra de encuestas y los simpatizantes de los diferentes partidos políticos están en constantes ataques por diferentes medios sin haber claridad o una tendencia real sobre quién puede ganar.
No debemos de caer en esta trampa que solo conllevará a polarizar aún más al país. Es aquí en este tipo de situaciones en donde los medios de comunicación deben de tener más seriedad y no publicar cualquier tipo de información sin antes comprobarla. Por suerte, vivimos en uno de los pocos países en donde se aplica el “Silencio Electoral” cinco días antes de las elecciones, prohibiendo publicidad de cualquier tipo.
Para el día D, contaremos con una amplia observación tanto nacional como internacional, cosa que puede ser muy positiva si los observadores realizan una labor neutral. Pero nosotros como ciudadanos también debemos de cumplir con nuestro deber de estar calmados, bien informados con las propuestas que ofrecen todos los candidatos e ir a votar. Cuando nos digan que mantengamos la calma, nos será más fácil hacerlo si estamos seguros que no habrá nada que temer.