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La propuesta de un modelo de desarrollo “guiado por la demanda interna” de la candidata a las primarias del Partido Comunista en Chile, Jeannette Jara, la convirtió en la “kirchnerista” de la contienda que se efectuará este 29 de junio, por promover políticas estatistas e intervencionistas similares a los expresidentes de Argentina, Néstor Kirchner y Cristina Fernández, que llevaron a la nación vecina a una crisis económica.
El intento de posicionarse frente al candidato presidencial del Frente Amplio, Gonzalo Winter; a la abanderada del socialismo democrático, Carolina Tohá; así como a la ficha de la Federación Regionalista Verde Social, Jaime Mulet; con un plan económico que postula el aumento de la demanda interna mediante aumentos salariales, va en picada.
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Nadie sabe si la propuesta de Jara es desesperación en la víspera de la contienda comicial o desconocimiento. Lo único claro que deja la promoción del modelo económico peronista, para intentar captar votos, es que los comunistas chilenos no leen las noticias o las ignoran. De otra manera, no hay explicación para la divulgación de la propuesta cuando la expresidente argentina, Cristina Fernández de Kirchner, cumple arresto domiciliario tras ser condenada por administración fraudulenta.
Referente presa
La Corte Suprema de Justicia en Argentina ratificó no sólo la condena de seis años de cárcel, sino además confirmó su inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, por corrupción. Las pruebas en su contra en la causa conocida como “Vialidad”, que investigó 51 licitaciones otorgadas al empresario Lázaro Báez en la provincia de Santa Cruz entre 2003 y 2015, durante las gestiones de su esposo Néstor y la suya, resultaron incuestionables para la defensa.
Jara escogió a uno de los peores referentes para su plan económico, asegura el economista Carlos Ponce, quien califica en El Mercurio como un rotundo “disparate” la adopción de una “concepción antimercado” que pretende convertir al Estado austral en protagonista de la conducción de la economía cuando ejerce un rol subsidiario estable, con el cual sólo interviene en aquellas actividades que no son desarrolladas por particulares.
El cambio sería fatal. Las advertencias al respecto sobran después del intervencionismo kirchnerista que provocó la estatización coactiva del sistema de pensiones privada que existía en Argentina, los constates aumentos de salarios, del gasto público, el proteccionismo arancelario, la aplicación de subsidios energéticos y controles de precios con máximos y mínimos impuestos desde la Casa Rosada.
El senador y presidente del Partido por la Democracia (PPD) Jaime Quintana, exhorta a la cordura al recordar que “las políticas kirchneristas terminaron con el colapso económico”. Insiste en que “una economía abierta al mundo como la chilena no necesita ese tipo de experimentos, sino fortalecer la cooperación público-privada para crecer más y de forma más justa”.
Primaria con división
El plan “kirchnerista” de Jara en Chile divide al sector oficialista que se medirá este domingo 29 de junio en un proceso de primarias. La precandidata del Socialismo Democrático, Carolina Tohá, arremete en contra de Jara. “Tenemos recetas de los años 50, como la demanda interna que está proponiendo el Partido Comunista, que son recetas como el estilo kirchnerista, y yo no creo en eso, otro tipo de mirada económica para el mundo que viene es lo que necesitamos y es lo que vamos a impulsar en nuestro gobierno” dijo en el último debate donde ambas participaron.
Atrás quedó la “camaradería” que ambas mostraron durante sus roles como ministra de Interior y del Trabajo después del plan a lo De hecho, Jara la rebate. Afirma que “hay evidencia internacional de cómo contribuye a la demanda interna tener, entre otras cosas, mejores salarios o mejores pensiones. Siempre quedan olvidados esos temas y por eso lo quisimos resaltar en nuestro programa”.
El discurso es cuestionado hasta por el abanderado presidencial del Frente Amplio, Gonzalo Winter, quien cree que “lamentablemente la reforma de pensiones del PC se parece a la propuesta de nuestros adversarios que, en este caso, es la derecha”. Mientras, el candidato presidencial de la Federación Regionalista Verde Social, Jaime Mulet, condena la «soberbia» y «prepotencia» del sector.
