
Comprender la defensa de la democracia promovida por la coalición que conforma la oposición venezolana es imposible. Especialmente, ahora cuando un grupo se encuentra en la denominada Plataforma de la Unidad Democrática (PUD) pretende apartarse y participar en las elecciones parlamentarias y regionales del próximo 27 de abril, las cuales organizará el régimen de Nicolás Maduro. Lo hacen aun cuando sigue sin concretarse la reivindicación de los resultados de las elecciones del pasado 28 de julio que, según las actas oficiales del proceso electoral, dan la victoria de las presidenciales a Edmundo González. ¿Lo peor? Para ayudar a esta narrativa de validación, en las redes sociales, copian una estrategia del chavismo para impulsar la campaña de sus abanderados.
Una investigación de Cazadores de Fake News revela que hay sectores de la oposición con su servicio de “tropa digital” en las plataformas de interacción, los cuales presentan “patrones de vinculación” entre ellos y buscan limpiar la imagen de algunos dirigentes, con el objetivo de validar su postulación a la farsa electoral que pretende llevar el régimen de Nicolás Maduro en abril. El hallazgo brotó de la observación de 36 cuentas falsas creadas desde febrero de 2023 hasta enero de 2025 con comportamientos que imitan al humano, hechas para atacar a cuentas influyentes de X.
- Lea también: La trampa de otra farsa electoral en dictadura para cazar “alacranes”
- Lea también: Falsos opositores en otro circo electoral chavista: serviles al régimen e innecesarios
Según el reporte, los bots que responden a esta facción dentro de la oposición corresponden a perfiles identificados con fotos genéricas, así como también escasa o nula información en sus biografías. Esto dificulta un sondeo más profundo sobre si pertenecen a usuarios reales. Además de ello, tienen “pocos seguidores y, por lo tanto, poca influencia (hasta el momento) y una capacidad limitada para generar interacción orgánica. Su objetivo no es la viralidad directa, sino simular apoyo, de forma coordinada“.
Manuel Rosales, el máximo exponente del ‘chavismo azul’
El ejemplo más preponderante de estos análisis de datos y cuentas se dio con un político en específico: Manuel Rosales. Defender al gobernador del estado Zulia con mensajes de respaldo es la práctica más recurrente de estos bots, cuyo fin es impulsar la narrativa de este dirigente, quien ha aprovechado sus intervenciones recientes para descalificar desde la médula la estrategia que se llevó a cabo desde 2024 contra el régimen de Nicolás Maduro, así como descalificar a Juan Pablo Guanipa, quien no ha apoyado la participación electoral en 2025 promovida por Rosales y ha centrado sus actividades recientes en el reclamo de la victoria de Edmundo González Urrutia en las elecciones del 28 de julio.
De hecho, “las cuentas analizadas no solo comparten contenido a favor de Manuel Rosales, sino que lo hacen con las mismas etiquetas e imágenes”, explican los investigadores de Cazadores de Fake News. Además, suelen replicar el mismo texto y publican en las mismas fechas, en horas y minutos similares e incluso, intercalan el contenido a favor de Rosales con otros temas, como religión, deportes y memes para aparentar actividad genuina (spamuflaje).
Ello no es más que la copia de una de las maniobras comunicacionales desarrolladas por el la dictadura de Maduro desde hace dos años, tras el pago de 30 000 dólares mensuales por el posicionamiento de 6000 mensajes diarios a 700 miembros de grupos privados de Facebook y Telegram. ¿De dónde sale el dinero para pagar los de Rosales? El silencio reina.
Tres pésimas realidades
El descubrimiento de estos bots en redes sociales, los cuales avalan una postura completamente servil al régimen —por darle legitimidad a unos procesos comiciales fraudulentos— refleja tres pésimas realidades para las elecciones donde se escogerán a los 277 curules de la Asamblea Nacional y 24 gobernadores, incluido por primera vez el de la Guayana Esequiba.
La primera de ellas es la escasez de ingenio para competir que tienen algunos políticos propios de este ‘chavismo azul’ formado en el seno de la PUD, a ello se suma el quiebre definitivo de la coalición que no logra por sí sola mantener una posición monolítica ante las trampas del régimen de Maduro, factor que desvanece su credibilidad cada día más y, finalmente, el retorno a la época de dispersión, fragmentación y heterogeneidad de 2018, cuando la ausencia de consenso, sobre si asistir o no a la cita comicial, provocó la abstención más alta de la historia en el país
El reto a dos meses de la jornada convocada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en manos del chavista Elvis Amoroso es de grandes dimensiones. El desafío desde ahora es mostrar si, en efecto, hay posibilidad de reagrupación en la oposición o si esta competencia volverá a confrontarla en su interior debido al lanzamiento de candidatos desde sus filas, quienes dejan a un lado el fraude cometido por Maduro, con aquellos que aún reclaman por el triunfo que les fue negado el 28 de julio.
Las interrogantes al respecto ya emergen. ¿Habrá Plataforma Unitaria Democrática (PUD)? El camino es largo si, además, se agrega que el proceso implica, por donde se mire, negociar con el régimen.
Posiciones contrarias
El Movimiento Por Venezuela (MPV), una de las 11 toldas de la coalición ya está dispuesto a medirse. Simón Calzadilla, quien preside la organización ya lo anunció. Vocifera que un amplio debate con sus secretariados arrojó que “la ruta electoral sigue siendo un camino de resistencia, de lucha, de organización; donde el pueblo venezolano puede manifestar su descontento con el voto”.
La narrativa en el discurso es opaca, si se tiene en cuenta que a casi siete meses de las elecciones en las que González obtuvo 6,2 millones de sufragios a favor, estos siguen sin ser aceptados ni reconocidos por la dictadura de Maduro.
La líder de Vente Venezuela, María Corina Machado, anda sin medias tintas. Para ella es improcedente participar en nuevos comicios hasta que se respete la voluntad popular de un cambio político el 28J. Su posición es obvia: para salir del régimen de Maduro es necesario salir primero de la falsa oposición o también de esos dirigentes que se han convertido en seguidores de ese ‘chavismo azul’.