Con una reunión reservada, el comandante de la Fuerza Aérea y de las Fuerzas de Defensa Aérea de Bielorrusia, Andrei Lukyanovich y el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) del régimen Cubano, Álvaro López, negocian en La Habana la entrega de armas a los cuarteles de la Isla a corto plazo.
¿Por qué? Ambos militares alegan “la similitud de las posiciones de Bielorrusia y Cuba sobre cuestiones fundamentales de seguridad internacional” aseguran fuentes del Diario de Cuba. Las partes ya discutieron el desarrollo de la cooperación militar bilateral en el campo de la fuerza aérea y la defensa aérea para proveer de lanzaderas de misiles Polonez, cuyo alcance es de hasta 300 kilómetros. En ese sentido, el medio asegura que una delegación militar bielorrusa visitó la brigada de defensa aérea de Cuba, así como uno de los puestos de mando de las FAR en la isla, entre ellos, el Instituto Técnico Militar, ubicado en La Habana.
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Acá no hay casualidades. Minsk gestiona su expansión e influencia militar en América Latina en las mismas plazas que conquistó Moscú. Es una decisión de quien argumenta la necesidad de alianzas ante la “actual presión de Occidente”. Este paso profundiza y concreta el acuerdo de cooperación zanjado en junio entre López Miera y su homólogo bielorruso, el teniente general Viktor Khrenin en Bielorrusia.
Cortejo sin novedad
Todo es parte de un cortejo del régimen cubano a Bielorrusia por sus armas que suma la entrega de la Orden Nacional Playa Girón al ministro de Defensa bielorruso, Víktor Jrenin en enero de este año por parte de su homólogo cubano, Álvaro López Miera, quien resaltó su “lucha contra el imperialismo”.
La condecoración es solo una estrategia más para la administración comunista que lidera Miguel Díaz- Canel garantizar el acceso a con cohetes de medio alcance que puedan llegar, como mínimo, al sur de la Florida. De esa manera, el régimen cree que contiene una eventual invasión de Estados Unidos pero eso no es más que el sostenimiento de la táctica que el fallecido Raúl Castro implementó en su arribo al poder hace seis décadas y aún persiste por sus herederos.
Entonces, novedad no hay. Lo crucial sería que Cuba facilitara la entrada de armamento nuclear a la isla para fomentar una verdadera crisis con la Casa Blanca. Hasta allá, aún no llega.
Régimen ingrato e interesado
Sin embargo, cualquier acuerdo del régimen cubano con las repúblicas sucesoras de la Unión Soviética confirman su perfil ingrato, pero sobre todo interesado, considerando que la isla mantenían un especial vínculo con Ucrania por los más de 26.000 niños atendidos gratuitamente en La Habana tras la catástrofe de Chernóbil.
El castrismo dejó atrás la cooperación para respaldar a Rusia durante el conflicto armado con el cual logró anexar Crimea a su territorio en marzo de 2014. A una década de aquella arremetida, La Habana repitió su apoyo a Moscú en la guerra que detonó en febrero de 2022 contra Kiev.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski lo entendió rápido. Por ello, agregó a Cuba a la lista de países de riesgo, junto con Birmania, Siria, Rusia, Bielorrusia, Irán y Corea del Norte. Un hecho lo condujo a esta resolución: la asistencia del embajador cubano en Bielorrusia, de Santiago Pérez, a una feria agrícola en Belagro, luego de los primeros ataques del Kremlin para pactar acuerdos comerciales que hoy arrojan un intercambio 300 % mayor.