No es un secreto que Evo Morales se ha sentido atraído por menores de edad y las constantes acusaciones desde 2008 han visibilizado este infame patrón de comportamiento. Sin embargo, su situación se ha complicado aún más, ante los señalamientos en su contra que surgen sin parar. Ahora, además de la investigación de la Fiscalía de Tarija por trata de personas y estupro cometido en 2016 contra una joven, cuando ella tenía 15 años, y con quien se sospecha procreó un hijo, se suma la presentación de dos nuevos casos de presunto abuso sexual que involucran a adolescentes.
Los antecedentes están en manos de la directora de Género y Generacional de la Alcaldía de Cochabamba, Tatiana Herrera, quien reveló que las víctimas pertenecen a un sindicato del trópico de la localidad. Según la funcionaria, ambas fueron abusadas por Morales en el Palacio de Gobierno de La Paz mientras cumplían labores de limpieza en sus instalaciones, de acuerdo con información recabada por El Día.
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“Estamos con dos víctimas que están a buen resguardo y van a presentar su denuncia en su momento dado, en razón de que este sujeto, en 2014, lamentablemente, habría abusado de cada una de ellas”, afirmó.
Dispuestas a declarar
En el reporte publicado sobre las denuncias contra Morales, Herrera señala que las dos jóvenes está dispuestas a enfrentar en los tribunales al exmandatario. “Ellas están muy atemorizadas por lo que implica, pero están decididas a contar su verdad en razón a todos los hechos que se han dado en nuestro país desde que este señor ha sido presidente”.
Morales tendrá que responder por “las nenas” que consignan acusaciones. Ya la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) le entregó personalmente la notificación a comparecer este 10 de octubre en la Fiscalía de Tarija e incluso estampó la citación en la puerta de su domicilio, con el fin de constatar el cumplimiento del procedimiento.
Al respecto, el director de la FELCC de Cochabamba, Freddy Medinacelli, detalló que “en un principio, como era de esperarse, no hubo muy buena recepción, pero posteriormente él ha entendido y terminó cooperando”.
Evo con tiempo en contra
Dos días tiene Morales para preparar una defensa y hasta coartada ante las denuncias en cascada que protagoniza, mientras que sus tentáculos en el sistema judicial parecen acortarse. Si bien el fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, es uno de sus aliados, la ola de casos obligó al alto persecutor a citarlo de forma inevitable a una audiencia, pese a haber gestionado días antes la revocación de su orden de captura para evitar que fuera a la cárcel.
El fiscal intenta bajar la tensión al escándalo que propició al solicitar a la fiscal de Tarija, Sandra Gutiérrez, su renuncia por ordenar la privación de libertad de Morales. Sin embargo, a ella, le resulta “un chiste” la nueva instrucción de su jefe.
En ese sentido, prevé solicitar un informe con los detalles de los funcionarios que conformarán el equipo de fiscales que asumirá las indagatorias.
También exhortó a Lanchipa reincorporar a los otros tres fiscales que formaban parte del anterior equipo de investigación en este caso, tras alegar que “no tuvieron absolutamente nada que ver para que sean destituidos y simplemente hicieron su trabajo. Tiene que dejar sin efecto los memorándums de despido y quiero dejar en claro que no me aferro al cargo ni me he comprado. Yo me voy a ir en cualquier momento y no será de la forma en que me sacaron” señaló.