El Tribunal Penal de Costa Rica aprobó la extradición de Maikel Villegas, sospechoso de participar en secuestro y posterior asesinato del exteniente venezolano, Ronald Ojeda, ocurrido en febrero de este año en Santiago de Chile.
La justicia costarricense falló a favor de la solicitud de extradición realizada por el Ministerio Público austral. Según Juan Pablo Glasinovic, director de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones de la Fiscalía chilena, la resolución se dictó 16 de septiembre y hasta ahora permanece sin apelación por parte de Villegas. “Veremos qué pasa, pero si es que no hay apelación, el Estado chileno, tiene dos meses para ir a buscarlo y traerlo al país”.
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El proceso tiene un protocolo. De acuerdo con Glasinovic, el traslado desde la cárcel de San José hasta Santiago del acusado de facilitar el traslado de los secuestradores de Ojeda, lo rige la promesa del cumplimiento del principio de especialidad que obliga a juzgarlo sólo por el delito invocado para la solicitud de extradición.
Escape frustrado
Bajo ese contexto, el escape de Villegas de la justicia chilena está frustrado hasta ahora. Si bien había logrado salir de la nación con la intención de cruzar la frontera entre Costa Rica y Panamá en un autobús con dirección a Nicaragua, en julio fue detenido “por razones migratorias”.
En su expediente resalta que pretendió pasar desde Panamá ilegalmente a Costa Rica para llegar a Estados Unidos. Sin embargo, la vigencia de una notificación roja en su contra obligó a las autoridades costarricenses a revisar su condición. Tras ello, confirmaron su requerimiento por Chile, emitieron un aviso al Ministerio Público sobre la novedad y rápidamente la Corte de Apelaciones de Santiago, decretó la extradición activa.
Villegas parece preparado para arribar a Chile. Su familia contrató a la abogada, Jeannette Cofré, para garantizarle una defensa privada, quien ya adelantó que definió un perfil para presentarlo ante los tribunales, cuando se produzca la primera audiencia.
Insiste en que “nunca se le encontró nada, absolutamente nada que lo vincule al Tren de Aragua”. En ese sentido, mantiene que sólo trabajó en la aplicación de viajes Uber y en la entrega a domicilio de alimentos. “Tengo la convicción y la claridad que él fue una víctima más de esta causa y no como pretende el Ministerio Público de Chile de ligarlo a una banda criminal. Él no tiene ningún contacto con ellos y nunca lo tuvo tampoco”.
La estrategia de la abogada de Villegas también implica exigir el expediente de su cliente para evitar que declare a cambio de sortear el presidio perpetuo, sin conocer los delitos que le imputan. Por ello, optó al derecho a guardar silencio durante la visita del del fiscal Héctor Barros a San José.
Extradición clave para el chavismo
Aunque entre Chile y Costa Rica no existe un tratado de extradición, ello no impedirá la entrega de Villegas a las instituciones australes. Esta vez, se aplicará el Código de Derecho Internacional Privado. Al respecto, el canciller Alberto van Klaveren consideró que el dictamen del tribunal costarricense es una “buena noticia” para el caso vinculado al régimen de Nicolás Maduro.
Tanto la Fiscalía chilena como la abogada privada de Maickel Villegas confirman la participación del chavismo en el crimen. Por un lado, el persecutor de la zona sur, Héctor Barros, descarta que el plagio de Ojeda correspondiera a un autosecuestro o un secuestro extorsivo sino a un crimen político. Mientras, Cofré recalca la posibilidad de tratos entre Miraflores con delincuentes de gran envergadura para ejecutar el delito.
A Maickel Villegas Rodríguez le corresponderá esclarecer lo sucedido. Sobre todo porque es es uno de tres sospechosos identificados en este caso. El otro es Walter Rodríguez Pérez, quien sigue prófugo, y un menor de edad en internación provisoria, que aceptó un juicio abreviado para una condena de cinco años.