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La derrota electoral de hace dos años que dejó al alcalde comunista de Recoleta, Daniel Jadue, fuera de la competencia por la Presidencia de Chile no minó su aspiración de convertirse de jefe de Estado. Su intención es ser candidato para la jornada comicial de 2025. “Siempre estaré disponible para asumir las tareas que me pida el partido”, vocifera ahora para sembrar su pretensión en el escenario político.
En una entrevista con el Canal Vía X dejó claro que está dispuesto a volver a medirse en las urnas, porque “hay partidos que se dicen de centroizquierda, y que yo considero que no tienen nada de izquierda”.
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Con ese tono también baña a su aspiración con radicalidad. Esa sería su gran apuesta: marcar distancia y contrastar con el gobierno del presidente Gabriel Boric. No lo disimula.
“Ellos mismos dijeron que no era un gobierno de izquierda sino un gobierno de centroizquierda socialdemócrata bastante moderado”, dijo. En este escenario, Jadue iría por otro camino, pero las posibilidades de lograrlo lucen complejas.
Sin un piso seguro
Boric superó a Jadue en las primarias de la izquierda, al quedarse con 60,43 % de los votos, dejándole al mandatario comunista el restante 39,57 %.
La diferencia retrasó el mea culpa de Jadue hace dos años. Tardó en subir a una tarima y aceptar públicamente el triunfo de Boric. Primero, reflexionó con sus colaboradores más cercanos sobre el fracaso en las primarias. Después de la catarsis, admitió que el resultando representaba un “paso adelante tremendo”, pero que debía exponer “las falencias” de la izquierda chilena.
El resultado lo sorprendió. Para él fue inesperado, a pesar de que su discurso incendiario, reseñado en varias oportunidades en los medios y la redes, le haya puesto en situaciones incómodas, en más de una oportunidad.
Con obstáculos en el camino
Jadue busca mantenerse en el terreno activo de la política, al optar por una candidatura presidencial. No tiene más opción, cuando forma parte de la lista de alcaldes que no podrá reelegirse, por tener tres periodos consecutivos.
Sin embargo, lograr un espaldarazo de su partido esta vez no luce tan fácil, ahora que su compañera de filas, Camila Vallejo, ejerce como vocera de gobierno del presidente, Gabriel Boric y figura como la cara de la “nueva generación comunista”, en el país y despunta como carta para la Moneda.
“Nada parece inmutar a esta mujer que ha venido a La Moneda a conseguir ser la ministra que nada ni nadie altera, única sobreviviente de la banda original de dirigentes del 2011”, asevera el escritor y columnista de ExAnte, Rafael Gumucio.
Ese estilo de Vallejo contrasta con Jadue y le ha generado capital en las filas comunistas. Dentro de la organización, logró hace tres años superar al alcalde de Recoleta, en la elección electrónica de los 96 militantes que conformarían el Comité Central.
Con 5923 votos, la entonces diputada Camila Vallejo se convirtió en la figura más votada. Mientras tanto, Jadue obtuvo 5822 preferencias.
Sin ninguna mejoría
Hace dos años el mandatario vociferaba que “si algún día la izquierda espera gobernar Chile tendría que cambiar el comportamiento”.
Sin embargo, el suyo sigue igual y hasta peor, considerando que desde la acera de la “autocrítica” figura como el mayor disidente del gobierno de Boric. Su impulsividad sigue dominando su verbo.
Además, enfrenta una demanda por estafa, luego de que la empresa proveedora de insumos médicos Best Quality Products SpA iniciara una querella contra la Asociación Chilena de Farmacias Populares (Achifarp), liderada por él, debido al impago de 10 facturas. El monto total de las compras efectuadas asciende 1384 millones de pesos chilenos, equivalentes a 1,7 millones de dólares.
En líos legales
Jadue aspira a la Presidencia, a pesar de que la compañía asegura que despachó cuatro contenedores con mascarillas de tres pliegues y KN-95, guantes de nítralo, termómetros infrarrojos y pecheras desechables con ojal al inicio de la pandemia a los establecimientos que están bajo su Administración, pero hasta la fecha sólo han recibido el 15 % del monto pactado.
Según los ejecutivos de Best Quality sostienen Jadue condicionó la firma de acuerdos a un “gesto” para escoger al proveedor que implicaba la la entrega de 24 000 dólares en insumos para el Partido Comunista en Santiago.
Por esta acusación de los representantes legales de la compañía, César Ramírez y Álvaro Castro, ahora el caso incluye el delito de cohecho.
Sin embargo, detrás del escenario de la carrera de Jadue por la presidencia hay cartas a su favor. Entre las que se pueden hacer referencia está, su alianza con el nuevo presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, quien asumió hace dos semanas la cabeza del Comité Central de la tolda, con el apoyo del alcalde de Recoleta imponiendo la “vieja retaguardia” en la operatividad de la organización.
