La izquierda está revuelta en España con el anuncio de la candidatura para presidente del Gobierno que hará la vicepresidente segunda del Gobierno, ministra del Trabajo y dirigente de Podemos, Yolanda Díaz, el próximo 2 de abril en el Polideportivo Antonio Magariños de Madrid, lejos de la formación política que fundó Pablo Iglesias. Y todo con el propósito de impulsar la plataforma “Sumar”.
- Lea también: Pablo Iglesias se va de España si gobierna Vox con el PP: ¿A Cuba o Venezuela?
- Lea también: Pablo Iglesias mintió con su retirada de la política y regresa a Podemos
La decisión de Díaz equivale –como mínimo– a una irreverencia política luego de haber sido escogida por Iglesias hace tres años para formar el gobierno de coalición socialista con Pedro Sánchez con la esperanza de capitalizar poder con su liderazgo.
Las cuentas le fallaron a Pablo Iglesias. Yolanda Díaz le apuesta ahora a “Sumar”, una nueva coalición izquierdista que emerge como rival de Podemos. El proyecto de la ministra se opone a un acuerdo de primarias antes de las elecciones autonómicas en 14 regiones y 8131 municipios que se celebrarán el 28 de mayo. Pero Podemos lo considera esencial para garantizar una negociación antes del resultado en las urnas, donde probablemente enfrentará la pérdida de apoyo electoral.
Una aspiración que genera tensión
El camino de Díaz para los comicios ya genera tensión. La alta funcionaria lo admite en clave al reconocer que “es difícil sumar tradiciones diferentes, que es difícil sumar lo distinto, lo diferente, a las personas que vienen de tradiciones políticas diferentes”. Sin embargo, destaca que “cuando se aspira a cambiar al país y el 90 % coincide con el programa político hay que estar a la altura del reto”.
El discurso que aparenta un llamado a la amplitud realmente lo dirige al exvicepresidente segundo, Pablo Iglesias, de quien está distanciada. No hay dudas de su blanco discursivo, cuando Díaz apela a las mismas palabras que el dirigente de Podemos vociferó tras la salida de Íñigo Errejón del partido en 2019 en la víspera del ciclo electoral de ese año, cuando se convocaron dos elecciones generales, autonómicas y municipales.
Ahora, Errejón está dispuesto a acompañar a Díaz en la presentación de su postulación para apoyarla con su partido Más País –que fundó después de dejar a Podemos– porque ambos comparten la necesidad de impulsar “temas que le importan a los españoles como lo son la salud mental, la crisis climática y la justicia social”, asegura.
Esta alianza agita los ánimos en Podemos. No es para menos. Después de la salida de Iglesias de la Moncloa, Yolanda Díaz representa la perfecta oportunidad para dinamitar el decaído legado del partido. Sobre su nombre pesa el patrocinio que le dio Iglesias como “nueva líder”, un título que ahora cambió al de “amenaza electoral”.
Además, Íñigo Errejón no es el único con ganas de impulsar el “yolandismo”. También Izquierda Unida, Alianza Verde y Verde Equo confirmaron su asistencia con sus líderes y portavoces.
El ángel caído de la izquierda española
¿Se equivocó Iglesias con Díaz? La pregunta lo debe atormentar. “Pablo Iglesias debe estar lamiéndose las heridas y arrepintiéndose constantemente de la decisión que tomó ante las pasadas elecciones autonómicas de 2021 de Madrid, cuando decidió dejar su privilegiado asiento de la vicepresidencia segunda del Gobierno, para confrontarse con Isabel Díaz Ayuso y aspirar a ser la alternativa en la Comunidad”, asegura Jorge Fernández Diaz, columnista de La Razón.
De ahí deriva que, Pablo Iglesias, quien soñó con asaltar el cielo pero quedó hecho a un ángel caído de la izquierda española, sea un demonio en Twitter, ante los movimientos de su heredera, a quien ahora culpa de ir hacia un “desastre” si no hay acuerdo.
Me han preguntado en RAC1 sobre si habrá acuerdo entre Podemos y Sumar. Esta es mi opinión 👇🏻 pic.twitter.com/3ISFEZXOIF
— Pablo Iglesias 🔻{R} (@PabloIglesias) March 27, 2023
Las matemáticas de Sánchez
Pedro Sánchez está mudo. Delega en Díaz el trabajo de domar a Podemos porque “sumar” votos es vital para seguir en la Moncloa. Las matemáticas del presidente del Gobierno están claras: necesita a todos los partidos, desde la Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Bildu –coalición estable de partidos de ideología nacionalista e independentista vasca–, el Partido Nacionalista Vasco, el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) hasta Teruel Existe.
Los sondeos predicen que arriesga entre 10 y 15 escaños de los 120 actuales. Frente al pronóstico, Yolanda Díaz es vital para “sumar” sus 35 diputados.
Los socialistas se juegan la continuidad. Son conscientes de que para renovar la presidencia de Pedro Sánchez necesitan una izquierda “reorganizada” y “fuerte” para movilizar a un electorado de izquierdas que no votaría al PSOE y que se debate entre la abstención o un nuevo partido.