Uno a uno y por separado llegaron los ocho delegados de “alto nivel” de la Organización de Estados Americanos (OEA) a Perú. Su objetivo es evaluar la crisis política que protagoniza el presidente izquierdista, Pedro Castillo, con los poderes judicial y legislativo. La agenda será maratónica, porque la misión pretende ejecutar un trabajo “imparcial”.
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Castillo será el primero en tener un cara a cara con los representantes del organismo internacional en el Palacio de Gobierno, mientras que las audiencias con las demás autoridades peruanas serán en el Swissotel, ubicado en el distrito San Isidro de Lima. Ahí se aloja la delegación.
¿Qué dirá Castillo sobre su convulso primer año en el poder y las investigaciones por presunta corrupción y tráfico de influencias? Probablemente nada. “El jefe del Estado y su equipo buscan fortalecer los alegatos de que su gobierno y la democracia en el país están en riesgo, por la intención de sectores extremistas que complotan para derrocarlo”, indica La República.
Además, la posición de la OEA es favorable a Castillo, tras exigir a “todos los actores enmarquen sus acciones en el respeto al Estado de derecho”, recordando que el artículo 2 de la Carta Democrática Interamericana establece que “el ejercicio efectivo de la democracia representativa es la base del Estado de derecho y los regímenes constitucionales de los Estados miembros de la OEA”.
El Foro de Madrid advirtió este panorama. Es por ello que en su momento condenó la intención de Pedro Castillo de instrumentalizar a la OEA para alcanzar beneficios políticos, entre ellos, esquivar a la justicia, como se ha evidenciado desde inicios de su gestión.
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— PBO (@PBOPeru) November 21, 2022
En el parlamento
Luego de escuchar al mandatario nacional —quien se espera que acuda junto a su primer ministro, Aníbal Torres, sumado al canciller César Landa— la OEA también recibirá al titular del Congreso, José Williams y, posteriormente, a la presidente del Poder Judicial, Elvia Barrios.
En el parlamento claramente habrá agitación, considerando que la Mesa Directiva ocupará la sala Grau del hemiciclo para plantear su visión sobre el gobierno de Castillo. Luego será la reunión con Barrios, quien cuestiona el arribo de la OEA al país. En su opinión, esto se considera “innecesario”. Al respecto, argumenta que los jueces actúan de manera independiente y cada uno de ellos responde a los requerimientos del Ministerio Público.
“No hacemos persecución política, lo que hacemos es actividad judicial en cumplimiento de nuestra ley orgánica y el mandato constitucional”.
También la defensora del Pueblo, Eliana Revollar y los diputados no agrupados contarán con un tiempo en el periplo maratónico de la misión de la OEA en Perú.
Cita clave
La cita con la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, es clave para el resultado de la misión de la OEA. Esta funcionaria es quien lidera las siete investigaciones penales en contra Castillo y, además, consignó una denuncia constitucional ante el Congreso.
Basado en sus pesquisas, el ente emitirá un informe que revisará la presidencia del Consejo Permanente. Posteriormente, en conjunto con los Estados Miembros, se decidirá cuáles acciones o medidas se tomarán, conforme a las conclusiones obtenidas.
“Habrá recomendaciones, pero muy cautelosas”m reveló el internacionalista Óscar Vidarte a El Comercio. Si bien los mandatos de la OEA no son vinculantes, ni obligatorias, es posible que un delegado de la instancia o de la misión derive el informe a las autoridades que participaron en los encuentros, con el fin de abrir un debate interno.
Una evaluación mixta
La OEA eligió para esta labor al embajador de Surinam ante la organización, Marten Schalkwijk, y junto a él estarán seis cancilleres. Entre ellos figuran Santiago Cafiero, ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina, quien destaca como representante cercano al peronista Alberto Fernández, de quien fue jefe de campaña y jefe del gabinete de ministros.
En su compañía estará Eamon Courtenay, titular de Exteriores, Comercio Internacional e Inmigración de Belize; como representante del gobierno centroizquierdista de Juan Antonio Briceño, del Partido Popular Unido. De la misma forma, figura Arnoldo André, jefe de la cartera de Relaciones Exteriores de Costa Rica, como la voz del gobierno de Rodrigo Chaves.
A los mencionados integrantes se suma la presencia de Juan Carlos Holguín, ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana del Ecuador, quien figura en el “cuadro de confianza” del presidente Guillermo Lasso, un gobernante ligado a la derecha conservadora.
Para completar la plana de la mencionada comisión, también destacan Mario Adolfo Búcaro, ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, quien representante del gobierno del conservador Alejandro Giammatei, así como también está su par Julio César Arriola, de Paraguay, como representante del gobierno de Mario Abdo Benítez. Junto a ellos estará Laura Gil, viceministra de Asuntos Multilaterales del mandatario colombiano, Gustavo Petro.
Ellos son parte de la comitiva que estará a cargo de Eladio Loizaga, exministro de Relaciones Exteriores del Paraguay, representante de la secretaría general de la OEA.