
Una auditoria de la Contraloría de Bogotá descubrió que el programa “Mejoramiento del Empleo Incluyente” de la alcaldesa centroizquierdista Claudia López benefició a 176 ciudadanos cuyas identidades figuran en el registro civil de defunciones desde hace 20 años, mientras que otros 38 fallecidos aparecen recibiendo clases de inglés.
En un comunicado, la instancia fiscalizadora señala que el hallazgo será remitido a la Fiscalía General, alegando una presunta incidencia disciplinaria y penal por falta de control sobre la base de los datos de la población beneficiaria.
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La Contraloría confirma además que existen irregularidades en el programa empleo joven, que forma parte del programa de Mejoramiento del Empleo Incluyente de la Secretaría de Desarrollo Económico, por haber beneficiado a diez grandes empresas cuando el objetivo era subsidiar a micro, pequeñas y medianas empresas.
Estas compañías recibieron, según la Contraloría, 380 subsidios que representan el 77,1 % de los montos asignados, lo cual incumple las condiciones pactadas respecto a la priorización de empresas y el modelo de equidad prometido por la administración de López.
El abogado colombiano especialista en derecho público, Daniel Briceño, divulgó en Twitter que el resultado de la auditoria es “muy grave” y plantea que “la alcaldía de la consulta anticorrupción revive gente para ejecutar recursos”.
Muy grave: Según la Contraloria de Bogotá 176 muertos aparecen como beneficiarios de los proyectos de empleo de la Alcaldía de @ClaudiaLopez, además 38 muertos reciben clases de inglés. La alcaldía de la consulta anticorrupción revive gente para ejecutar recursos. 🫣 pic.twitter.com/JOBXlvlTvK
— Daniel F. Briceño (@Danielbricen) July 13, 2022
Más proyectos bajo fiscalización
El hallazgo sobre las irregularidades en estos programas hunde las pretensiones de la alcaldesa Claudia López de entregar su mandato en año y medio sin escándalos y con los ojos puestos en la Presidencia. Esto además engrosa la lista de acciones que la Contraloría ha desplegado para determinar la transparencia de su gestión.
La Contraloría de Bogotá tiene sus radares en la Secretaría de Integración Social para evaluar no sólo el rendimiento de los servicios y la atención a las comunidades vulnerables sino además los contratos para adquirir los bonos canjeables por alimentos y el servicio de cuidado para personas mayores de 60 años en situación de habitabilidad en calle.
La Dirección Sectorial de Integración Social de la Contraloría dispuso un equipo especial de trabajo que también ejecuta una auditoría de desempeño a los comedores comunitarios de la ciudad donde asisten más de 39.000 beneficiados en Bogotá.
Metro de Bogotá en la lupa
El nuevo contralor de Bogotá, Julián Mauricio Ruiz, quien lleva un mes en el cargo luego del proceso de selección que se adelantó en el Concejo Distrital durante varios meses, es quien lidera las investigaciones.
Lo prometió cuando asumió el cargo. Sus ojos también están puestos sobre el Metro de Bogotá, proyecto de movilidad para la capital colombiana sobre el cuál ya lanzó alertas tempranas por algunos retrasos que requieren con urgencia una vigilancia especial.
“Las obras en conjunto del proyecto del Metro de Bogotá tienen un atraso de 5 %, pero vemos con preocupación que el intercambiador vial de la calle 72 tiene un atraso superior a 30 %. Este atraso se debe a que en el momento de la excavación se encontraron unos rieles del tren de Bogotá, pero son cosas que no deberían pasar si hay una buena planeación”, comentó el funcionario a Semana.