El próximo 24 de julio, Rusia cumplirá cinco meses en guerra contra Ucrania. Sin un resultado concreto para sus intereses después del incesante bombardeo, Moscú intenta persuadir al país con la entrega de la nacionalidad rusa a los ucranianos.
A través de un decreto, el presidente ruso, Vladímir Putin, autorizó el inicio de un proceso simplificado para otorgar la ciudadanía a cualquier ucraniano sin considerar si pertenecen o no a Crimea –anexada por el Kremlin en 2014– o al Donbás, donde se encuentran las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk, reconocidas por Putin justo antes de iniciar la invasión.
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El proceso rápido de naturalización rusa ya rige para los residentes de Donetsk y Lugansk desde 2019, pero ahora se extendió a las regiones de Zaporiyia y Jersón, en gran parte ocupadas por Rusia, informó Associated Press. Según la agencia de noticias, las fuerzas invasoras entregaron pasaportes rusos a los ucranianos de las ciudades ocupadas de Jersón y Melitópol el mes pasado.
Una estrategia
Esta maniobra de Putin coincide con el arribo a Rusia de casi dos millones de refugiados de Ucrania, incluyendo la región del Donbás, desde la escalada del conflicto, comunicó a Sputnik un representante de los servicios de emergencia.
La cifra sigue creciendo, considerando que este 11 de julio la dirección fronteriza regional del Servicio Federal de Seguridad notificó la llegada más de 17.500 ciudadanos de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y del resto de Ucrania a través de los puestos de control en la región rusa de Rostov en las últimas 24 horas.
Cansancio en las tropas
El desgaste de sus fuerzas militares en el campo de batalla también impulsa la disposición de Vladímir Putin ante la falta de descansos programados. El Ministerio de Defensa del Reino Unido asegura que Rusia está “luchando” para compensar a sus unidades de combate, luego de las denuncias de “agotamiento mental y físico” hechas por los familiares de la 5ta. Brigada de Tanques de la Guardia Separada del Distrito Militar del Este (EMD, por sus siglas en inglés).
“La falta de descansos programados de las intensas condiciones de combate es muy probable que sea uno de los problemas más dañinos del personal, que el Ministerio de Defensa ruso está luchando por rectificar entre la fuerza desplegada”.
La cartera británica de Defensa también destacó que el enfoque ruso continúa con sus ataques aéreos en la región norte del Donbás, y señaló que las fuerzas ucranianas también siguen atacando a las fuerzas invasoras rusas en la región de Jersón, pero hasta ahora continúan sin reportar ganancias territoriales.
También precisa que las fuerzas rusas tienen puesta su atención en la parte oriental de Ucrania, con la intención de lograr el control total de las regiones del Donbás, incluyendo Donetsk, después de haber capturado la ciudad de Lysychansk.
Un giro en la defensa
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, dijo el domingo al Wall Street Journal que el despliegue de sistemas de cohetes de largo alcance fabricados en Estados Unidos ha sido un “cambio de juego” en su batalla contra Rusia.
El Pentágono presentó recientemente un paquete de armas de 820 millones de dólares a principios de este mes para el asediado país, que también incluía sistemas avanzados de defensa aérea.