
La presión de saber que la economía de Colombia está en una envidiable senda de crecimiento tiene al presidente electo, Gustavo Petro, en la agria búsqueda de un ministro de Hacienda que garantice la continuidad de esta estabilidad financiera ante la incertidumbre que genera su arribo a la jefatura de Estado. Un aliado y exasesor de su par chileno, Gabriel Boric, encabeza la lista de nombres para ocupar el complicado cargo.
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José Manuel Ocampo, uno de los economistas colombianos de mayor trascendencia internacional que respaldó la aspiración de Boric a La Moneda, es quien suena con más fuerza para acompañar a Petro en la búsqueda de una estrategia que le permita superar el déficit fiscal y cumplir con sus promesas de “cambio social” que vociferó durante la campaña sin arriesgar el actual panorama económico.
En diciembre pasado, cinco economistas internacionales firmaron una carta de apoyo al entonces candidato a la Presidencia de Chile, Gabriel Boric, pocos días antes del balotaje, y entre ellos se encontraba José Antonio Ocampo.
Me he unido a cuatro importantes economistas internacionales a apoyar a Boric en las elecciones chilenas del domingo, quien cuenta ahora con el respaldo de los economistas chilenos de centro y centro izquierda a a quienes conozco y respeto ampliamente. https://t.co/B2wvKWvQpS
— Jose Antonio Ocampo (@JoseA_Ocampo) December 16, 2021
La designación de Ocampo resultaría un match gubernamental para Petro, considerando que el profesor de la Universidad de Columbia, exsecretario general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y exsubsecretario adjunto para asuntos económicos y sociales de las Naciones Unidas tiene línea directa con los principales organismos multilaterales, entre ellos el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
El libreto Boric
Si Petro se decanta por el docente egresado de la Universidad de Notre Dame, en Indiana, EE. UU., y con un doctorado de la Universidad de Yale, repetiría la fórmula de Boric para escoger al encargado de su cartera de Hacienda: alguien no sólo con credenciales sino capaz de brindar tranquilidad a los mercados y capitales extranjeros para impedir una estampida.
Mario Marcel, presidente del Banco Central de Chile, fue la ficha de Gabriel Boric para manejar la billetera fiscal. No pertenecía a su coalición Frente Amplio, contaba con aceptación en los sectores políticos de derecha y su pragmatismo y moderación serían cruciales para empujar las reformas.
A tres meses de estar en funciones, el resultado de su gestión es más agría que dulce. El país enfrenta una devaluación del peso chileno frente al dólar, desaceleración económica ratificada por entes internacionales, perspectivas de crecimiento a la baja y la inflación más alta en las últimas tres décadas, al ubicarse en 11,5 % anual. Dos tercios del aumento se atribuyen a factores internos. Los problemas de Marcel son hondos si además se agrega que la Formación Bruta de Capital Fijo caerá 4,8 % este año (un punto por debajo de lo estimado) y para 2023 se espera una contracción de 2,2 %, una cifra que arrolla al 0,2 % proyectado.
La nueva reforma tributaria
El presidente saliente de Colombia, Iván Duque, lo dijo claro: “Atraer inversión es difícil, pero espantarla es fácil”. El mensaje está a la vista: la desconfianza acaba con todo.
Es probable que Ocampo dirija la cartera de Hacienda de Petro. En entrevista con BBC reconoció estar dispuesto a colaborar. Ya lo hace. Desde su cuenta de Twitter impulsa el apoyo al “acuerdo nacional” propuesto por el presidente electo.
Felicito a Gustavo Petro y Francia Márquez por su triunfo electoral. Esperamos y debemos apoyar el acuerdo nacional que han propuesto. Es esencial para superar las profundas divisiones sociales y regionales que se han demostrado en los últimos años y en este proceso electoral.
— Jose Antonio Ocampo (@JoseA_Ocampo) June 19, 2022
Sin embargo, el desafío de sumarse a la administración de Petro es complejo porque “hay retos de corto plazo y de largo plazo”, así lo dijo a la cadena británica. Ocampo ya los afrontó cuando fue ministro de Agricultura de César Gaviria y de Hacienda en el gobierno de Ernesto Samper. Si ahora regresa a formar parte de un tercer gobierno le corresponderá lidiar con el espinoso camino que transitó el exministro de Hacienda de Iván Duque, Alberto Carrasquilla, quien terminó fuera del cargo cuando propuso recaudar 23 billones de pesos con la polémica reforma tributaria que desató el paro nacional del año pasado. Pero Petro pretende recaudar más del doble con una reforma de 50 billones de pesos como tope en tributos a los 4000 más ricos, según afirmó en campaña. Justo después del triunfo electoral han surgido declaraciones de su asesor económico que apuntan a que el nuevo gobierno en realidad tendría previsto meterle la mano en el bolsillo a la clase media colombiana.
Otros candidatos al cargo
La decisión en torno a Ocampo tiende a cerrarse ante la sanción de 218.000 millones de pesos que pesa sobre el asesor económico de la campaña de Petro, Ricardo Bonilla, por causar detrimento patrimonial a Bogotá tras ordenar una rebaja de las tarifas del sistema de transporte masivo TransMilenio durante la gestión de Petro en la Alcaldía.
Sus únicos rivales para la vacante de ministro de Hacienda de Petro serían los economistas Alejandro Gaviria, exrector de la Universidad de los Andes y exprecandidato a la Presidencia por la Coalición Centro Esperanza, y Luis Garay, asesor del Palacio para el manejo de la deuda externa, la programación macroeconómica y negociación de acuerdos de libre comercio; así como también aparece el nombre del filósofo Jorge Iván González.