Si el candidato de la extrema izquierda en Colombia, Gustavo Petro, llegara a ganar el balotaje del 19 de junio donde enfrentará al líder de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, Rodolfo Hernández, sería por su falta de escrúpulos para competir. Videos de su equipo de campaña confirman que gestó ataques contra sus adversarios a lo largo de la contienda con información falsa, calumnias y mentiras fabricadas desde las entrañas de su comando. A esto se suman casos de corrupción y pruebas sobre el presunto uso de fondos públicos por parte de aliados cercanos que acapararon titulares esta semana.
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La evidencia hoy sobra. La revista Semana difundió el registro de las reuniones vía Zoom donde Sebastián Guanumen, miembro del equipo de comunicaciones de Petro, expone el plan de desprestigio para hundir las aspiraciones de Federico ‘Fico’ Gutiérrez, abanderado de el Equipo por Colombia, quien efectivamente no logró el pase a segunda vuelta.
Las instrucciones para beneficiar a Petro con una campaña feroz fueron claras. Guanumen ordenó “infundir ciertos rumores y elementos en contra de Fico”, generando “contenido para sacar por distintas redes y distintos canales de WhatsApp” donde se le relacionara con “narcotráfico y su mala gerencia en la Alcaldía (de Medellín)”.
Con un blanco definido
El objetivo era “vender a Fico como una marioneta”. Para lograrlo, el plan incluía “revisar el prontuario de Fico, de la gente que lo rodea, hay que empezar a proyectar cosas, dejen volar su imaginación, piensen en que hay que atacar a Fico y quitarle la posibilidad de llegarle a las mujeres”.
La guerra se calculó sin cuartel. El estratega de Petro exigía “cadenas de WhatsApp para que las mujeres vean de una manera negativa a Fico. Les tiro ideas, se trata de defender la campaña y lograr disputarles las audiencias a Fico. Con el tema del empresariado y la economía, tenemos que proyectar que Fico va a acabar la economía de este país. Si estamos jodidos, con Fico va a ser peor. Si Duque llevó este país a la crisis, Fico lo va a hundir”.
El senador Roy Barreras tenía frenesí por esta iniciativa. Su propuesta era desprestigiar la candidatura de Gutiérrez con la búsqueda de una declaración firmada del narcotraficante Julio Perdomo para enlodarlo con falsos positivos. Pero no se trata de prácticas de las cuales no estaba al tanto el candidato. En los videos se observa que Petro también participó en estas reuniones y conocía todos los planes de guerra sucia con detalle.
Confesiones sobre el “Pacto de La Picota”
Y si bien la campaña sucia es reprochable, los videos hacen revelaciones incluso más delicadas, pues el jefe de debates de Gustavo Petro, el senador Roy Barreras, reconoce que hay visitas de gente del Pacto Histórico a los extraditables que se encuentran en la cárcel de La Picota, escenario de escándalos recientes por las visitas de Juan Fernando Petro (hermano del candidato) y la senadora electa Piedad Córdoba a corruptos presos, por lo que dicha coalición se ganó el mote de “Pacto de La Picota”.
Mentir con ofrecimientos falsos fue otra propuesta sobre la mesa. Así lo recomendó la senadora electa por el petrismo, Clara López. “Uno puede decir no y después cambiar de opinión”, fue su consejo sobre el tema relacionado con la extradición de narcotraficantes.
Escandaloso: Roy Barreras reconoce que hay visitas de gente del Pacto Histórico a los extraditables prometiéndoles la no extradición https://t.co/yKskrjq5Mk pic.twitter.com/fiUm3FXFhG
— Vicky Dávila (@VickyDavilaH) June 9, 2022
El manifiesto de Petro: su mayor verdugo
Las indicaciones de Sebastián Guanumen dejaron el manifiesto de “campaña limpia” que Petro vociferó a favor de una competencia con “ideas, argumentos y propuestas” debajo de la alfombra. Lo que han revelado los videos es una práctica totalmente opuesta a la que se exponía públicamente.
La periodista de Radio Caracol, Vanessa de La Torre, quien ha mostrado una inclinación afín al petrismo, incluso pretendió justificar estas prácticas en campaña. “Qué pensaban? ¿Que cómo era la cosa?”, escribió en su cuenta de Twitter. Pero es que el equipo del Pacto Histórico se vendía como el más pulcro y el mencionado manifiesto de “campaña limpia” terminó siendo el verdugo del propio Petro. Entre los siete puntos que lo conforman se aseguraba que “en ningún caso se utilizaría información personal ni íntima”, que se “comprometería con la verdad” y que repudiaba el “uso de trolls y bots en redes sociales”.
Mientras Petro publicaba “Un manifiesto por una campaña limpia”, tenía contratado a Sebastián Guanumen @GuanumenSeb, para organizar ataques contra el físico y la vida personal de Fico.
No fue capaz ni de cumplir con algo tan básico. (1/2) pic.twitter.com/55OVVqheNt
— Russy Millán (@millanrussy) June 9, 2022
Gustavo Petro le faltó a todo. Incluso a la transparencia que también prometió para manejar los recursos que promoverían su tercera aspiración a la jefatura de Estado, considerando que el diputado de Antioquia, Luis Peláez, presentó 390 presuntas pruebas ante la Procuraduría que demostrarían el desvío de recursos cometido por el suspendido alcalde de Medellín, Daniel Quintero, a favor de la campaña de Petro mediante contratos, fotografías y certificados de empresas que no existen para desembolsillar los fondos.
Un aliado detenido por corrupción
Además, el senador del Partido Liberal, Mario Castaño, quien alardeó más de una vez ser el anfitrión de Petro en Caldas, fue detenido por presuntamente comprar votos y encabezar una organización criminal en este departamento, el Cauca, Chocó, Risaralda, Tolima y Valle del Cauca que exprimió 60.000 millones de pesos (15,6 millones de dólares) de las arcas públicas.
A Mario Castaño, senador que viene de la CUT y socio estratégico de Quintero en Medellín, acaban de capturarlo por ser cabeza de una red de corrupción.
"Fui el primero en traer a Petro a a Caldas", dice.
Mientras que Petro pasa agachado, la Corte Suprema lo saca de su campaña pic.twitter.com/eWJHnRNmS0
— Rafael Nieto Loaiza (@RafaNietoLoaiza) June 8, 2022
“Castaño presuntamente estaba pendiente de los contratos y los presupuestos que se movían para direccionarlos en favor de personas cercanas, y ahora tendrá que responder por los delitos de peculado, interés indebido en la contratación y concusión”, reseñó Semana.
Petro voltea la torta. Desde su cuenta de Twitter sostiene que “las decisiones del comité de estrategia nunca las publicarán, que siempre fueron convocar a todo el Centro de la Esperanza a una consulta común”.
Sin embargo, fue precisamente el candidato de la coalición Centro Esperanza, Sergio Fajardo, una de las principales víctimas de la guerra sucia orquestada desde el Pacto Histórico. Esto no solo se evidenció en el video de la senadora electa por el Pacto Histórico, Isabel Zuleta, donde confiesa “ya a Fajardo lo quemamos”. También se confirma en los videos divulgados este miércoles por Semana donde se observa incluso a Petro en estas reuniones.
“Lo de Fajardo es una amenaza, nadie confía en él”: Roy Barreras planeaba cómo afectar la candidatura de Fajardo
Vea más: https://t.co/B40AXG5Mns pic.twitter.com/rrPOSnTsjL
— Revista Semana (@RevistaSemana) June 9, 2022
El candidato de la extrema izquierda matiza la polémica declarándose como uno más de “los chuzados” (espiado) por sus contrincantes. Evadir y distorsionar es parte del remate. También victimizarse y evitar dar explicaciones sobre el fondo de la campaña sucia conocida por la opinión pública. El costo político se conocerá pronto.