El candidato presidencial de la extrema izquierda colombiana, Gustavo Petro, quien pasó al balotaje del 19 de junio, resultó favorecido por un altísimo porcentaje de los votos del Complejo Carcelario y Penitenciario con Alta, Media y Mínima Seguridad de Bogotá conocido como La Picota. En la cárcel más grande de la capital colombiana, que fue noticia por la visita de su hermano Luis Fernando Petro a corruptos presos, sumó 254 sufragios de un total de 355.
El abanderado del Pacto Histórico se quedó con el 70 % de los votos emitidos en este recinto penitenciario, dejando a Rodolfo Hernández con 47 votos y a Federico Gutiérrez con 27, informó Daniel Briceño, asesor del Concejo de Bogotá, mostrando los formularios de totalización.
Votación en la cárcel La Picota:
Total votos: 355
Votos por Petro: 249— Daniel F. Briceño (@Danielbricen) May 30, 2022
La tendencia se repitió en la cárcel distrital La Modelo, donde Petro consiguió 87 de los 145 votos contados, mientras que en la cárcel de mujeres El Buen Pastor sumó otros 22.
Campaña a lo interno
Los números de Petro al interior de las cárceles no son sorpresa. Su hermano, Juan Fernando Petro, ingresó en abril hasta el ala sur de La Picota con credenciales de las dos organizaciones no gubernamentales de trabajo humanitario que dirige. En esta área del recinto penitenciario se encuentran los detenidos relacionados con los casos de parapolítica y corrupción.
De su extensa visita —de casi seis horas— a Iván Moreno, condenado a 14 años de prisión por participar en el escándalo más grande de corrupción de Bogotá; a Ronald Housni, exgobernador de San Andrés; a Germán Chaparro, exalcalde de Villavicencio y condenado por homicidio; a Whitman Porras, exgobernador de Casanare condenado por corrupción; y a Álvaro el ‘Gordo’ García, procesado por la masacre de Macayepo, se derivó el nombre del “Pacto de La Picota”, que según Luis Felipe Henao “se venía cocinando desde diciembre y lo firmó su hermano, quien se reunió con lo más selecto de la delincuencia en Colombia”.
Después de este encuentro “montaron la fachada de siempre que ya nadie les cree, utilizar una ONG para legalizar la reunión, pero ni siquiera pensaron en lo absurdo que es que la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, —ONG creada para la reconciliación del conflicto armado— buscara una reunión con Iván Moreno, quien no tuvo ninguna relación con la guerra. Absurda coartada para esconder su pecado”, señaló en su columna el abogado.