
Rusia sigue sin poder doblegar a Ucrania con los ataques militares implacables que ejecuta desde hace casi tres meses, cuando inicio la invasión bajo el eufemismo de una “operación militar especial”. Aún con este resultado desfavorable, el vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma (Cámara baja del parlamento ruso), Aleksey Zhuravlyov, amenazó este sábado con destruir a Finlandia si persiste en su adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“Sería aniquilada en 10 segundos”, dijo el funcionario, considerando que atacarían a la vecina Finlandia con un misil Sarmat (conocido como Satán II) desde Siberia y el impacto podría llegar incluso hasta el Reino Unido, tardando 200 segundos si el ataque se ejecuta desde Kaliningrado, un enclave ruso con salida al mar Báltico, según advirtió.
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Otra posibilidad es la implementación del Kinzhal, un arma táctica de lanzamiento aéreo con capacidad nuclear que tiene una velocidad de 5.000 km/h. equivalente a 10 veces o más la velocidad de sonido, el cual ya está en la frontera finlandesa.
Asedio eléctrico
El Kremlin ya presiona a Finlandia. Putin ordenó el corte del suministro de electricidad al país vecino, que importa el 10 % de la energía eléctrica desde Rusia.
Sin embargo, la medida no cambia las intenciones del presidente finlandés, Sauli Niinisto, de presentar una inminente candidatura a la OTAN. Ambos lo conversaron de forma “directa y sin problemas. Evitar las tensiones fue considerado algo importante”, declaró el jefe de Estado finlandés mediante un comunicado.
El contacto deja en evidencia que Putin ahora enfrenta los desafíos que le impone Finlandia, que pese a estar caracterizada por su neutralidad militar, rompe con décadas de tradición no intervencionista ante el temor de convertirse en otra Ucrania.
La amenaza más allá del Atlántico
La próxima cumbre de la OTAN será en junio en Madrid. Finlandia asistirá como invitada junto a Suecia, que también aspira a sumarse al bloque.
“El cambio geoestratégico de Finlandia y Suecia cambia definitivamente la relación de fuerzas en Europa del este. Es un golpe que, evidentemente, no se vio venir Putin. De todos modos, por ahora debería estar más preocupado por la suerte de sus tropas en el Donbás ucraniano. En las últimas horas perdió una división entera de sus mejores tanques y los soldados rusos retroceden en las zonas estratégicas del norte de Kharkiv”, revela el analista internacional Gustavo Sierra en su columna publicada en Infobae.
La pretensión de los dos países nórdicos confundirá a las fuerzas armadas rusas, en especial a la Marina, porque le tocaría enfrentarse con nuevos enemigos que tienen capacidad para bloquear la salida de la flota por el Báltico y hacia el Atlántico.
Si logran ingresar a la OTAN obtendrían sus títulos de miembros de pleno derecho en un periodo de seis u ocho meses, debido a los procesos nacionales de ratificación, pero “serían tratados como si lo fueran”. En Moscú parecen estar listos para expandir su arremetida. “Si Finlandia quiere unirse a este bloque, nuestro objetivo es absolutamente legítimo: cuestionar la existencia de este Estado. Es lógico”, afirmó Zhuravlyov, según Daily Mail.
El funcionario extendió su amenaza más allá del Atlántico, pues cree que “los finlandeses en general deberían estar agradecidos a Rusia por su condición de Estado, por el hecho de que Finlandia exista como país. Si Estados Unidos amenaza a nuestro Estado, es bueno: aquí está el Sarmat para ustedes, y habrá cenizas nucleares de ustedes si piensan que Rusia no debe existir”.