Un cuarto del gas que Rusia suministra a Europa a través de Ucrania dejará de llegar a la comunidad debido a la ocupación que las fuerzas militares de Moscú mantienen en la estación Sojranovka, ubicada en Lugansk, en la región del Donbás, cerca de la frontera.
“Causas de fuerza mayor” alega GTSOU, operador del sistema de tránsito de gas de Ucrania para cerrar el flujo. Esta medida reducirá los 95,8 millones de metros cúbicos a 72 millones.
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En un comunicado, la compañía señala que el tránsito de este hidrocarburo está en peligro también en la estación de compresión de Novopskov, localizada en la misma zona.
Ambas quedarán inoperativas porque “la interferencia de las fuerzas ocupantes en los procesos técnicos y cambios en los modos de operación de las instalaciones, incluyendo extracciones no autorizadas del flujo de gas, ponían en peligro la estabilidad y seguridad de la red ucraniana de transporte de gas en su totalidad”, afirma la empresa en el anuncio divulgado por El País.
Niegan motivos
Ucrania propone a Rusia una “transferencia técnica” para que cumpla con el abastecimiento a Europa, pero el consorcio de gas ruso Gazprom, lo considera “imposible”.
La empresa bajo el dominio de Vladímir Putin desestima las razones ofrecidas para modificar la ruta de suministro. “Gazprom no ha recibido confirmaciones de causa de fuerza mayor y no ve impedimentos para la continuidad del trabajo”, dijo el portavoz de la empresa rusa, Serguéi Kupriánov, a través de Telegram, según el medio español.
Sin embargo, Yuri Vitrenko, responsable de Naftogaz, compañía estatal del gas de Ucrania, lo desmiente al recordar que Gazprom en otras ocasiones ha desviado el gas por labores de mantenimiento.
Vecinos atentos
La decisión de Kiev de cerrar el flujo de gas ruso es la antesala a la discusión en Bruselas de un nuevo paquete de sanciones a Moscú que se concentrará en el sector energético y abarcaría un embargo al petróleo del Kremlin.
Los Veintisiete evalúan esta posibilidad desde finales de abril, cuando Rusia suspendió el envío de gas a Bulgaria y Polonia por negarse a pagar sus compras en rublos. Frente a la arbitrariedad de Putin, Bulgaria comenzará a adquirir gas natural licuado de Estados Unidos dese junio.
En Alemania están expectantes ante el impacto que podrían tener con la reducción del tránsito de gas a través de Ucrania. Su Agencia Federal de Redes hasta ahora notifica una situación “estable” porque están compensando con flujos más altos desde Noruega y Países Bajos.
No obstante, la aparente estabilidad tendería a desaparecer si se generan nuevas limitaciones económicas a Rusia, país que representa más del 40 % de las importaciones de la Unión Europea (UE). Un reporte de El Periódico de la Energía confirma que desde marzo el precio del gas en el mercado ibérico (Mibgas) cierra en alza al cotizarse en 195 euros por MWh (megavatio-hora) tras subir 28,7 %. “Para su vencimiento en abril, el precio también subió con fuerza y cerró en los 191”.
Mientras, “el crudo Brent para entrega en mayo terminó en el mercado de futuros de Londres en 118,18 dólares, 7,05 % más” y el crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con un incremento de 7,78 dólares respecto a la última negociación, cuando cerró en 110,40 dólares.