
El envío de crudo de Petróleos de Venezuela (PDVSA) al extranjero cayó 8 % en abril. El descenso se ocasionó por la incapacidad de la compañía para reiniciar un mejorador de hidrocarburo. Esta herramiente permite eliminar componentes de viscosidad y acidez, para que de esta forma pueda comercializarse en el mercado internacional.
Según Reuters, la incapacidad para activar el mejorador de Petromonagas —que está en la zona oriente del país— provoca la existencia de “altos inventarios de crudo diluido” —alrededor de cuatro millones de barriles almacenados— a la espera de ser procesados.
Sin el aparato operativo, la empresa bajo el dominio del régimen de Nicolás Maduro tiene problemas para garantizar la calidad del petróleo y exportarlo. Y es que para elevar la calidad del crudo, se necesita aumentar la presencia de hidrógeno en sus moléculas y esto se logra mediante hidrotratamiento e hidrocraqueo. Con lo primero, insufla gas para desplazar a los átomos de azufre, oxígeno, nitrógeno. El segundo, en cambio, permite que la corriente de hidrógeno, junto a un catalizador, acelere la reacción capaz de craquear o partir los hidrocarburos en fracciones más livianas.
Los indicadores del Instituto Americano del Petróleo (API por sus siglas en inglés) consideran al producto con 10 grados como extrapesado; entre 10 y 22 como pesado, de 22 a 30 mediano y 30 a 50 liviano. Sólo los que entran en la categoría de mediano y liviano facilitan la extracción de gasolina y gasoil, los dos derivados de más alta demanda.
Discurso de mentiras
La realidad de la compañía estatal desmiente al ministro de Petróleo del chavismo, Tareck El Aissami, quien vocifera que “PDVSA es una industria poderosa”. Además de ello, derrumba las proyecciones del régimen para este año de “seguir incrementando la capacidad productiva y seguir invirtiendo en la recuperación” como lo planteó en la reunión ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) de enero.
Incluso, deja en evidencia que la resucitación de los pozos petroleros venezolanos que logró en diciembre tras la entrega de contratos a empresas sin experiencia, con la promesa de pagos en chatarra o en dólares en efectivo sólo es un paliativo frente al deterioro generalizado de la infraestructura. Hasta ahora “los envíos de crudo han sido volátiles, rebotando unos 200.000 barriles por día (bpd)” revela Reuters.
A China
La producción de PDVSA y sus empresas conjuntas está reservada para China. En promedio, el régimen de Xi Jinping recibió 644.870 barriles de crudo por día, así como productos refinados el mes pasado.
El 70 % del suministro salió directamente desde Venezuela a través de centros de transbordo como Malasia, según los cronogramas de carga internos de PDVSA y Datos de seguimiento del camión cisterna Refinitiv Eikon. Los envíos de abril también incluyeron un cargamento de 1,99 millones de barriles de crudo pesado Merey 16. Este despacho se efectuó a través del tanquero Dan que porta una bandera de Irán.
El buque atracó en febrero con condensado iraní como parte del acuerdo entre Caracas y Teherán. El objetivo era abastecer de diluyentes a PDVSA.
A bordo del Derya que atracó esta semana en el puerto venezolano de José, según el servicio de monitoreo TankerTrackers.com es probable que la compañía reciba otros 2,1 millones de barriles de condensado que se utilizarían como diluyentes. Venezuela también duplicó el mes pasado las exportaciones de petróleo a Cuba con el envió de 70.000 barriles de crudo por día, así como diésel, gasóleo, coque de petróleo y fuel oil.