La salida de Pablo Casado de la presidencia del Partido Popular de España es casi un hecho. El dirigente convirtió la última sesión de control al Gobierno de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados —donde ocupa una curul— en una despedida de su bancada y organización.
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La aparición fue corta y contundente. Casado no estuvo más de nueve minutos. Leyó un discurso que pretendía ser también una declaración de principios, escuchó la respuesta de Sánchez y al terminar, se levantó y enfiló rápidamente a la salida con aire digno y apesadumbrado. Solo tres fieles lo acompañaron, Pablo Montesinos, Ana Beltrán y Antonio González Terol. Los demás quedaron pegados a sus escaños a la espera de un nuevo jefe, informó El País.
Su salida enmarca la debilidad de su liderazgo en estos tres años y medio al frente del PP a pesar de que en su intervención sacudió los avances alcanzados con la Constitución para justificar su supuesto empeño de “ensanchar el espacio de la centralidad”, aunque su discurso no siempre haya sonado así.
No hizo alusiones a lo sucedido en el PP, ni ningún reproche a los suyos. El único señalamiento dirigido al Gobierno sonó más a una invitación a quedarse en el centro “sin necesidad de pactos con los que no creen en España, ni de alianzas con los que han atentado contra ella”.
Casado se va con expectativas. “Espero que el Gobierno se ponga al servicio del interés general con respeto a las instituciones, a la unidad nacional y a la igualdad de todos los españoles”, recalcó en sus cortas líneas.
Un mea culpa
El presidente del PP —hasta ahora— convirtió esta cita en una tribuna para reflexionar sobre la crisis de su partido y su cuota de responsabilidad en ello. “Entiendo la política desde la defensa de los más nobles principios y valores, desde el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros. Todo para servir a España y a la causa de la libertad”.
Entiendo la política desde la defensa de los más nobles principios y valores, el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros.
Todo para servir a España y a la causa de la libertad porque ese es el futuro que merecen nuestros hijos y que debemos construir todos juntos. pic.twitter.com/c9E810peQZ— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) February 23, 2022
Los diputados del grupo popular no dejaron de dedicarle su aplauso. Primero sentados, con cierta timidez, y luego ya en pie pero sin su lugarteniente Teodoro García Egea presente. Egea ni siquiera apareció por allí tras su dimisión.
Con estas palabras, Casado abona la pretensión de protagonizar un último gesto reivindicativo antes de marcharse. Sin embargo, La Vanguardia lo considera una “escena de humillación” porque los mismos que con sus manos le aplaudían durante cinco minutos firmaron su sentencia de su muerte política en un comunicado que le urgía a dar paso con un congreso extraordinario.
Una reunión clave
Pablo Casado se hará a un lado. Este miércoles convocó a los presidentes autonómicos del PP a la sede Génova. Su intención es llamar a este congreso extraordinario para el próximo martes 1 de marzo en el órgano pertinente para ello. Ejecutará estas acciones en calidad de presidente para escurrirse. Así las bases elijen un nuevo líder.
La convocatoria de este órgano sirve a Casado para ganar tiempo y medir con precisión la extensión de la crisis y si tiene capacidad de lograr una salida airosa que se vislumbra cada vez más difícil. Al menos 15 de los 19 dirigentes territoriales del partido están de acuerdo.
Esperan respuesta
Mientras Casado arma su última jugada para una caída digna, el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Alfonso Serrano, considera que la Fiscalía Anticorrupción debería tener cuanto antes una resolución de las denuncias presentadas sobre los contratos vinculados al hermano de la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
“Lo que nos demanda el conjunto de España es que frente al peor Gobierno de España en el peor momento tiene que haber una alternativa de centro derecha, fuerte, unida, sólida y cohesionada”
También, recalcó que el objetivo de la presidente es «trabajar por Madrid para recuperar esa ilusión» y ha recordado que existen «17 archivos de denuncias y querellas» contra el Gobierno de Díaz Ayuso y ahora no sabe qué recorrido tendrá el recurso interpuesto por Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos porque la Fiscalía «depende de quien depende».
Por último, ha defendido que todos los contratos, especialmente los de la gestión de esta pandemia, se encuentran en el Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid porque «no hay nada que ocultar». «Máxima tranquilidad y confianza a la presidenta», ha zanjado el portavoz ‘popular’.