La judeofobia del chavismo es una realidad plasmada ahora en las sentencias del amañado sistema judicial del régimen. El uso de citas del texto antisemita Los Protocolos de los Sabios de Sión en un fallo del magistrado Yván Darío Bastardo, presidente de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo Justicia (TSJ) de la dictadura confirma la utilización de este nefasto libro publicado a principios del siglo XX por la policía política del régimen zarista de Rusia para perseguir a los judíos acusándolos de una supuesta conspiración.
En una carta oficial, la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV), la Unión Israelita de Caracas (UIC) y la Asociación Israelita de Venezuela (AIV) afirman que tienen “estupefacción” por el hecho, considerando que Los Protocolos de los Sabios de Sión es “el libro más mortífero de la historia, al propagar con sangrienta eficacia la mayor de las teorías conspirativas de todos los tiempos”.
La misiva divulgada por Nuevo Mundo Israelita deja claro que las organizaciones rechazan que los documentos legales en Venezuela lo utilicen como referencia cuando calumnia a todo un pueblo.
Como un arma
Los Protocolos de los Sabios de Sión es una edición de la Ojrana, policía política del régimen zarista de Rusia, cuyo contenido se basó en un libro muy anterior que culpaba a imaginarias sociedades secretas de un plan para controlar el mundo, por medio de acontecimientos como la Revolución Francesa y los distintos movimientos políticos ocurridos durante el siglo posterior.
Para ellos hicieron una adaptación con algunos cambios, reemplazando a las sociedades secretas con un ficticio grupo dirigente judío, al que se hacía responsable de los movimientos revolucionarios que entonces estaban en efervescencia en el Imperio Ruso
La Ojrana sabía que, de esa forma, buena parte de la nación rusa, desde la aristocracia hasta el populacho, y partiendo de la judeofobia tradicional, descargaría sobre los judíos la ira acumulada por sus respectivas dificultades, reales o supuestas, justificando los pogromos —actos de violencia sistemática organizada desde el propio régimen— que estaban masacrando a las comunidades judías de ese imperio desde la década de 1880.
Hay versiones en varios idiomas. El industrial automovilístico Henry Ford los adaptó y convirtió en su propio libro antisemita, El judío internacional (del que posteriormente se retractó). Adolf Hitler también se inspiró en su contenido, y le agregó sus ideas racistas para construir parte de su manifiesto político, Mein Kampf (”Mi Lucha”), que luego puso en práctica con nefastas consecuencias para todo el pueblo judío y el mundo.
En tiempos más recientes, gran parte del mundo árabe sigue divulgando los Protocolos como parte de su constante esfuerzo para deslegitimar al Estado de Israel.
De hecho, la Liga Antidifimación (ADL), según Infoabe, descubrió que el nuevo presidente de Irán, Ebrahim Raisi, supervisó hace varios años un proyecto en su país que presentaba los Protocolos en una película de cincuenta episodios, transmitida en la televisión pública, y distribuía el libro impreso a los peregrinos que visitaban Irán, como si el documento fuera una descripción precisa del poder y las intenciones de los judíos en el mundo.
La herencia antisionista de Chávez
La cita del juez chavista es parte de la judeofobia heredada de Hugo Chávez. Su antisemitismo está recopilado en dos estudios: “Antisemitism in Venezuela’s presidential election”, de Lidia Lerner, y “Chávez, Jews and the Left”, de Claudio Lomnitz y Rafael Sánchez.
El exmandatario encarnó y dejó la estela de la síntesis de las judeofobias de ayer y hoy. Al declararse como el “hombre nuevo” llenó sus discursos con los prejuicios de cariz religioso (el judío es el pueblo deicida) y los de orden económico y político (los judíos, explotadores usurarios de los más débiles, manejan todos los resortes del poder, que detentan en la sombra a base de conspiraciones de toda clase) e incurrió en el antisionismo y la abominación del Estado de Israel, asegura Libertad Digital.
Además, Chávez reveló ser discípulo del argentino Norberto Ceresole, escritor vinculado a los iraníes, al militar golpista argentino Aldo Rico, abiertamente antisemita y anti-israelí y con inclinaciones negacionistas del Holocausto, quien escribió obras como: Terrorismo fundamentalista judío (1996) donde “relanzó la teoría de una conspiración judía internacional activamente empeñada en dominar Latinoamérica”.
Hugo Chávez copió sus manifestaciones. En 2002 acusó al Mossad de estar detrás de la “intentona golpista” que ese mismo año quiso desalojarlo del poder; en 2004, pocos días después de superar el muy controvertido referendo revocatorio de su mandato, clamó: “¡No os dejéis engañar por esos judíos errantes!”, en supuesta referencia a la oposición. A estos tres ejemplos puede añadirse este de 2006: “El mundo tiene riqueza para todos, pero algunas minorías, los descendientes de los que crucificaron a Cristo, se han quedado con toda”.
Las consignas causaron un auténtico éxodo judío durante su década en el poder. De los 18000 israelitas registrados en Venezuela cuando Chávez llegó a Miraflores solo queda la mitad después de que llamara “asesino y genocida”, una y otra vez, al Estado de Israel, con el que rompió relaciones diplomáticas en 2009 para abrir una embajada en Ramala, mientras que la Autoridad Palestina abrió una sede diplomática en Caracas.
Pero no todo fue retórica o diplomacia maltrecha, Hugo Chávez también ordenó en dos ocasiones allanar con fuerzas policiales las instalaciones del Colegio Hebraica Moral y Luces en Caracas (en 2004 y 2007) cuando los niños llegaban a la escuela en la mañana, con la excusa de que buscaban armas y explosivos, dejando a la sinagoga Tiféret Israel, en el sector de Maripérez, en Caracas, destrozada en 2009.
Maduro, la imitación
Maduro repite. En diciembre afirmó que “Palestina clama por apoyo por los crímenes diarios y asesinatos del Estado sionista que no tienen nombre, como tampoco los bombardeos”.
El presidente de Venezuela Nicolás Maduro en una entrevista con Al Mayadeen: "Palestina merece el apoyo decidido y valiente de los gobernantes del mundo". "Lo que ocurre en Palestina no tiene nombre y no ocurre en ningún lugar del mundo" pic.twitter.com/nt3kvoISat
— Palestina Hoy 🇵🇸 (@HoyPalestina) December 27, 2021
El presidente de Venezuela Nicolás Maduro en una entrevista con Al Mayadeen: "el crimen que hoy se comete con el pueblo palestino, algún día será pagado", "Nadie en este mundo se atreve a pedirnos que abandonemos a Palestina" pic.twitter.com/M6h0uinWqr
— Palestina Hoy 🇵🇸 (@HoyPalestina) December 27, 2021
Hoy el gobierno de Naftalí Bennett reconoce a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, dejando claro que Israel entiende la falta de interés del régimen en respetar el conflicto histórico en el Medio Oriente.