Toda crisis tiene un ganador. Hoy, la que protagonizan el líder del Partido Popular, Pablo Casado y la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por la supuesta trama de espionaje y corrupción de la dirigente tras un contrato suscrito para la compra de mascarillas durante la primera ola de coronavirus que dejó comisiones a su entorno familiar, Ayuso está invicta.
Una encuesta de IMOP-Insights hecha para El Confidencial demuestra que el 71 % de los votantes del partido la preferiría como presidente del Gobierno frente al hoy presidente del PP, Pablo Casado, quien ha sido el candidato popular a La Moncloa en las dos últimas elecciones generales.
Según los datos recabados, el 71% declara que la elegiría a ella como presidenta del Gobierno, mientras que solo el 14,5% se decantaría por la papeleta del líder nacional.
Todos los detalles, en EC Exclusivohttps://t.co/i7Vjo8qPMJ pic.twitter.com/7TJ42qIyF0
— El Confidencial (@elconfidencial) February 19, 2022
El sondeo, elaborado con 502 entrevistas a votantes de la organización también revela que el 59 % del electorado cree la versión que da Díaz Ayuso en el crudo enfrentamiento que está manteniendo con Génova.
"Todas las cosas están sujetas a interpretación, la interpretación que prevalece en un momento dado es una función del poder y no de la verdad" (Nietzsche). Hoy encuesta para @elconfidencial coflicto Ayuso-Casado. pic.twitter.com/GPHbM7n4TJ
— IMOP Insights (@IMOPInsights) February 19, 2022
Díaz Ayuso arrasa en todas las preguntas realizadas en la encuesta. Según los resultados un 77 % de los sondeados cree que la líder madrileña tiene más posibilidades de ganar unas elecciones generales, mientras que solo el 15 % se muestra más proclive a Casado como eventual ganador de unos comicios en España.
El sondeo también pulsa las tendencias en los territorios y en la capital Ayuso aplasta a Casado. El 84 % de los consultados en la comunidad madrileña la elegiría candidata en unas generales, mientras que solo el 5 % apostaría por Casado. Además, la confianza en torno a su figura arroja 90 %. Los números sostienen la lectura del periodista Xavier Rius en Twitter.
Militantes del PP: sólo Ayuso puede ensanchar la base electoral del partido y Casado acaba de envainarsela. Vosotros mismos https://t.co/l2nCZTPBtG @populares @IdiazAyuso @pablocasado_ @enoticiescat pic.twitter.com/VeB1y4jtmf
— Xavier Rius (@xriusenoticies) February 19, 2022
Un accionar distinto
La saña de Casado en contra Díaz Ayuso dista de lo que la dirección del PP resolvió en mayo del año pasado en Zaragoza, cuando el alcalde de la ciudad y líder del PP en Aragón, Jorge Azcón, votó un expediente de reparcelación que incluía un pequeño terreno de su familia. Tanto el PSOE como los grupos de izquierda calificaron el hecho de “muy grave”, pidieron la reprobación del alcalde y una comisión de investigación.
Nadie de la cúpula de Génova intervino en el caso pero ahora el secretario general del PP, Teodoro García Egea, asegura que es su obligación “todos los cargos del partido estén libres de sospecha”. En ese sentido, afirmó que se ha actuado con Ayuso como con cualquier otro cargo cuando hay una información de este tipo.
No es así. Zaragoza lo demuestra. Azcón –recuerda VozPópuli– dijo en su momento que desconocía que sus padres tuvieran suelos incluidos en ese expediente. Y que en cualquier caso todos los informes eran favorables. Después, reconoció que sí tenían 500 metros cuadrados de lo que en su momento fueron huertas en un sector de 165.000 metros pero alegó que los beneficios que recibirían de la operación serían “de poca consideración”.
Su compromiso fue inhibirse en la votación definitiva del expediente -cosa que no ocurrió- mientras que ni la comisión de investigación, ni la reprobación salieron adelante en el pleno municipal.
El PP aceptó las explicaciones de Azcón. Las de Ayuso, ahora, no. Es cierto que son casos diferentes, pero con puntos en común. Ambos afectan a familiares de cargos del PP. El hermano, en el caso de la presidenta de la Comunidad de Madrid; los padres en lo que se refiere al alcalde de Zaragoza.
La diferencia está en que el contrato de la discordia en Madrid fue al consejo de Gobierno en mayo del 2020 por dación en cuenta. Es decir, ni Ayuso, ni los consejeros tuvieron que votar. Este ha sido un procedimiento habitual en los contratos por la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.
Encuentro sin frutos
Ese manejo divide al partido y acentúa las diferencias entre Casado y Ayuso. La última reunión de ambos este viernes para bajar la tensión de la formación terminó en la nada. El PP emitió un comunicado donde “lamenta los acontecimientos de los últimos días y seguirá defendiendo junto a todos los militantes el mejor proyecto de futuro para España”.
Mientras que Ayuso “El presidente del PP pidió que la presidenta Díaz Ayuso dijera en un comunicado que no había sido investigada por el PP. A cambio, le levantaba el expediente. Reunión infructuosa”.
Desde Génova aseguraron más tarde que Casado aceptaba la postura de Ayuso, que las facturas mostradas se incorporarían al expediente informativo y que el Comité de Derechos y Garantías decidiría sobre su continuidad.
En el partido hay preocupación. Sobre todo porque esto transcurre cuando las negociaciones del PP en Castilla y León para la investidura de Alfonso Fernández Mañueco comienzan la próxima semana.
Los populares se proclamaron vencedores en las urnas pero su resultado se quedó lejos de la ansiada mayoría absoluta y requerirá de VOX para tomar posesión. Ayuso respalda un pacto pero Casado prefiere unas nuevas elecciones en Castilla y León antes que un gobierno con Vox. Esto sumó, encendió y propagó el conflicto que detonará en el próximo congreso del partido previsto para julio. La espera luce eterna.