Los escándalos en el gobierno del presidente izquierdista de Perú, Pedro Castillo, ya son parte de su agenda. Al mandatario le tocó aceptar una nueva renuncia en su gabinete después de que dos altos mandos del Ejército denunciaron a su ministro de Defensa, Walter Ayala, por presiones indebidas para acelerar el ascenso de militares del círculo cercano del mandatario.
Esta sería la quinta dimisión de un miembro de su tren Ejecutivo en tres meses de gestión, que remece la petición de vacancia de Pedro Castillo en el Congreso, mientras queda en evidencia la difícil relación del presidente con las Fuerzas Armadas.
La destitución del comandante general del Ejército, José Vizcarra Álvarez, destapó presiones para subir de cargo a los coroneles Ciro Bocanegra y Carlos Sánchez, como “encargos del presidente”, aunque ninguno de los nombrados cumplía con “los puntajes correspondientes ni las atribuciones éticas o morales”, indica La Tercera.
Una versión que sostuvo el comandante de la Fuerza Aérea, Jorge Chaparro Pinto, quien afirmó que el secretario general, Bruno Pacheco, y el titular de la cartera de Defensa, Walter Ayala, promovieron el ascenso de “varios recomendados y en diversos grados”.
La noticia generó un nuevo choque entre el Ejecutivo y las FF. AA. Mediante un video, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas exigió “respeto” por la profesión y comenzó a avanzar en el Legislativo una solicitud de interpelación al ministro de Defensa, que podría terminar en su censura.
Chats reveladores
El general José Vizcarra tiene en su poder las conversaciones por WhatsApp con Castillo y Ayala. “Días antes del proceso hubo un WhatsApp (de Castillo) que me pedía que conversara con el secretario de Palacio. Le dije que estábamos ocupados en el tema de ascensos. ‘Justamente sobre eso tengo un encargo’, me dijo. Y ya sabemos cuál fue”, señaló.
Para la tercera vicepresidente del Congreso, Patricia Chirinos, Ayala incurrió en “delitos de coacción, patrocinio ilegal” y solicita “autorizar el procesamiento judicial del ministro”. Por eso, lo denunció constitucionalmente y publicó el documento en su cuenta de Twitter.
Con esta denuncia constitucional, el aún ministro Walter Ayala debe no solo renunciar sino aclarar junto con el presidente @PedroCastilloTe cuáles fueron los móviles para interferir en el proceso de ascensos de las FF.AA. pic.twitter.com/lAW8OIErVk
— Patty Chirinos (@PattyChirinosVe) November 9, 2021
Mientras, la legisladora de la Alianza para el Progreso, María Acuña, anuncia que su bancada analizará si lleva adelante una moción de vacancia presidencial contra Pedro Castillo, que puede ser respaldada por otros grupos políticos de oposición.
Los mensajes de Vizcarra serán presentados en la Comisión de Defensa del Congreso. El contralor general de la República, Nelson Snack, pide la intervención de la Fiscalía.
Pero en la Comisión de Constitución, la congresista de Fuerza Popular, Martha Moyano, plantea que lo ocurrido encaja en el concepto de incapacidad moral permanente contra Castillo.
Una crisis sin comparación
“Ningún presidente ha mostrado tan poca iniciativa para implementar una agenda legislativa en sus primeros meses como Castillo. Por el contrario, va batiendo récords en su áspera relación con el Congreso”, asegura El Comercio.
El medio peruano se centra en que el hito de los 100 días de gobierno llegó este martes en medio de “incertidumbre y conflicto entre el Ejecutivo y Legislativo”.
Ello ha tenido consecuencias. Castillo es hoy el presidente que ha tardado más tiempo en presentar su primera iniciativa relevante a la plenaria. Pasaron 82 días antes de que enviara el primero de sus proyectos de ley al Congreso. Hasta la fecha, ninguno de los cuatro consignados ha sido aprobado. Y eso que la cifra es ínfima si se compara con sus antecesores que presentaron entre 10 y 40 propuestas.
El panorama explica que su exprimer ministro, Guido Bellido, rompiera el récord de convertirse en el funcionario en las últimas dos décadas en estrenar el cargo con 50 votos en contra de los 123 de la Sala. Una tendencia que replicó su sucesora Mirtha Vásquez al acumular 56 votos en contra.
“Sumado a esta debilidad, Castillo está ante un Congreso que introduce la posibilidad de la vacancia con mucha ligereza desde los primeros días del periodo, e incluso puso en duda la legitimidad de la elección, lo cual hace al presidente particularmente susceptible y débil”. Y apenas comienza.