Los casi tres meses de paro nacional en Colombia contra el Gobierno del presidente Iván Duque, que derivaron en actos de violencia y vandalismo, los hizo posible el financiamiento de la narcoguerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a la “Primera Línea” de las movilizaciones, revelan documentos confidenciales en poder de la Fiscalía y la Policía Nacional. Se trata de la misma “Primera Línea” que el senador Gustavo Bolivar –mano derecha de Gustavo Petro– apoyó abiertamente durante las manifestaciones, y por lo cual está siendo investigado por la Procuraduría. Esta triangulación quedó expuesta en un tuit en el que Petro justifica dicha violencia y además culpa por adelanto al Gobierno de los actos que el ELN pueda cometer durante las elecciones.
Según Blu Radio, en el transcurso del paro, Ogli Ángel Padilla, alias ‘Fabián’, cabecilla del grupo guerrillero, abatido en el Chocó, entregó los recursos para cubrir el “adoctrinamiento y la instrumentalización de los manifestantes”.
En el informe de 21 páginas de las autoridades hay circulares y correos electrónicos cruzados entre figuras cercanas al comando central del ELN que revelan la maniobra. De hecho, en uno de los correos, atribuidos a alias ‘Fabián’, se lee: “Viejo mi querido viejo, por aquí las cosas siguen lo mismo. Argiro me resolvió lo del dinero, 50 [aparentemente millones de pesos equivalentes a 12000 dólares], pero me dijo que me enviaba 23 más para que se pudiera aportar a las primeras líneas y los procesos que estamos llevando a cabo”.
Incluso, la comunicación en la que se extienden saludos a varios aliados de ‘Fabián’, entre ellos: ‘Lola’, ‘Manuel’ y Fredy’, revela detalles sobre los incidentes en Cali y Medellín. Además, intercambian opiniones sobre cómo entregar armas con “prudencia” a jóvenes radicalizados.
Alianza política
Esa misma “Primera Línea” pretende llegar al Congreso de la mano del precandidato presidencial de la izquierda, Gustavo Petro, quien en su cuenta de Twitter aboga por un acuerdo entre Duque y el ELN para las elecciones, con la advertencia de que el silencio ante la propuesta de una tregua unilateral provocará “actos de violencia durante las elecciones”. Según él, “así como prefirió la violencia que el diálogo en la movilización social”.
El silencio del gobierno de Duque ante la propuesta del ELN de una tregua unilateral para elecciones, tiene una lógica: el uribitato quiere actos de violencia durante las elecciones, así como prefirió la violencia que el dialogo en la movilización social.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) September 22, 2021
Es una defensa mediática a las aparentes intenciones del ELN y una estrategia de distracción ante la decisión de la Procuraduría General de interponer una investigación disciplinaria formal contra el senador de sus filas, Gustavo Bolívar, por su apoyo a la denominada “Primera Línea”.
La Sala Disciplinaria de Instrucción evaluará la colecta organizada por la Fundación “Manos Limpias” para comprar “elementos de protección, cascos, guantes, gafas y escudos y así determinar si estos atentaron contra los bienes del Estado y la seguridad de la población”.
La Procuraduría solicitará un informe del origen de la colecta para apoyar a los manifestantes, el total de lo recaudado, y la forma en que se invirtieron los recursos. Todo este entramado da cuenta de la triangulación entre el ELN, Gustavo Bolívar y Gustavo Petro para desestabilizar el Gobierno de Iván Duque con el paro nacional que duró más de dos meses. El grupo guerrillero con financiamiento, Bolívar con apoyo logístico y Petro con impulso mediático.