Complacer a su esposa le salió caro al presunto testaferro de Nicolás Maduro, detenido en Cabo Verde por liderar una trama de corrupción con el chavismo por 350 millones de dólares. Álex Saab quería que ella jugara tenis en un área sin restricciones y le construyó una lujosa mansión en Barranquilla que hoy expone las irregularidades de sus negocios a través de sus empresas ‘zombies’ en Colombia.
Una investigación de las organizaciones Connectas y Cuentas Públicas revela que la casa de cinco habitaciones, cinco baños, una sala de spa, dos piscinas, un cine, una casa de muñecas y una cancha de tenis que levantó en 2017 en el barrio Riomar a gusto de su actual pareja, Camila Fabbri, mientras transaba con el chavismo, lo hizo a través de Promotora Dubera S.A.S., empresa acusada por la Fiscalía colombiana de “presuntamente lavar activos” para legalizar recursos ilícitos obtenidos por la “organización criminal” de Saab.
Julio Cesar Ruiz Maestre fue el gerente y único accionista desde que la sociedad se conformó en 2016 hasta que cayó en proceso de extinción de dominio el año pasado.
Más que un aliado
Ruiz Maestre es señalado por la Fiscalía como presunto testaferro de Saab. Además, era su “socio y el encargado de las finanzas y la legalización de las empresas a nivel nacional e internacional”, según el Departamento de Justicia de EE. UU.
Para la Fiscalía colombiana, Maestre no presentaba un perfil financiero ni patrimonial con capacidad para adquirir este bien valorado en más de 8000 millones de pesos colombianos al momento del inicio de la obra y que una vez terminada se cotizó en más de 23000 millones de pesos, equivalentes a unos 6 millones de dólares.
“No es precisamente un inmueble común y corriente; corresponde a una mansión suntuosa”, apuntó la Fiscalía en el expediente de la investigación de su patrimonio. Cuestión Pública tocó las puertas de la vivienda de 3800 metros cuadrados construida por el empresario que está incautada desde el año pasado. La casa está desocupada y aún sin nuevo dueño, pero acoge a los empleados designados por el Estado para el cuidado de la propiedad.
Aunque desocupada, esta es la mansión de 3.740 metros cuadrados propiedad Alex Saab que la @FiscaliaCol ocupó en la carrera 59 entre calles 84 y 85 en Barranquilla. El señalado testaferro de @NicolasMaduro está preso en Cabo Verde, pedido en extradición por EU.@AtlanticoEmi pic.twitter.com/46oMqwgGe8
— José Granados Fdz. (@JoseGranadosF) July 23, 2020
Un joya pasional
“La mansión de Riomar es la joya de Álex Saab en Colombia. Ni siquiera las lujosas propiedades que ha tenido –directa o indirectamente– en Italia superan el valor de su mansión en Barranquilla”, sostiene Connectas, citando que para construir esta casona barranquillera, su empresa Promotora Dubera compró cuatro lotes en tres transacciones distintas entre marzo y agosto de 2017 por un total 1.287.148 dólares. Dos de ellos fueron comprados en marzo de 2017 a Isracol S.A., una empresa panameña de un ciudadano israelí que vivía en Cartagena.
A Saab lo movió la pasión frente a la negativa de su exesposa –Cynthia Certain– y del exclusivo Country Club de Barranquilla de permitirle la entrada a jugar tenis a su nueva pareja sentimental.
Mientras la Promotora Dubera adquiría los lotes para la mansión de Riomar, en mayo de 2017, también compraba a la empresa Golden Sun Trading un lujoso apartamento en el piso 10 del edificio Bellagio de Barranquilla por 2000 millones de pesos (517.000 dólares). En el expediente de la Fiscalía no hay una atención especial a esta transacción entre Dubera y Golden Sun, otra de sus empresas en Colombia.
Operación entre empresas
La operación la concretaron Ruiz Maestre, representante de Dubera, y Amir Luis Saab Morán, representante legal de Golden Sun. Álex Saab y su exesposa Cynthia Certain vivieron en ese edificio con sus tres hijos entre 2014 y 2015 en dos apartamentos distintos: él con sus dos hijos mayores en uno y ella con el menor en otro.
Tres años después de estas transacciones inmobiliarias y sin poder explicar de dónde provenía su capital, Promotora Dubera llegó a reportar activos por 18.326.145.000 pesos en 2019 (4.690.488 dólares), según consta en los registros públicos. “Esta empresa ha aumentado sus activos de una forma desproporcionada, sin observarse cuál ha sido su éxito económico en proyectos inmobiliarios desarrollados. Los hechos permiten (…) establecer muy posiblemente una operación de lavado de activos”, sostuvo la Fiscalía, que agregó que las autoridades de EE. UU. también la tenían en la mira por presuntas actividades ilícitas.
Sin defensa en Colombia
“El caso contra Álex Saab parece no moverse desde mayo de 2019 en Colombia. Desde entonces, no hay indicios de que tenga abogado penal en el país”, afirma la dupla institucional periodística a pesar de que las investigaciones en su tierra natal comenzaron con Shatex S.A.
La empresa presentó para 2007 y 2008 cifras que mostraban dos realidades financieras diferentes: una contabilidad menor ante el Estado para pagar menos impuestos y otra mucho más robusta ante los bancos “para adquirir productos financieros con esas entidades”, según un escrito de acusación de la Fiscalía de 2017 facilitado por el periodista Gerardo Reyes.
La entidad sostiene que Saab también habría lavado dinero con Shatex, debido a que esta sociedad registró un “crecimiento económico inusual” y un “flujo de efectivo internacional injustificado”.
Pero es probable que la presunta manipulación vaya más allá de la doble contabilidad de esta compañía. El empresario, sus fichas claves y su familia, constituyeron al menos 24 sociedades comerciales en Barranquilla entre 1994 y 2016.
Datos consignados por la red de Álex Saab ante la Cámara de Comercio reportaron en promedio activos anuales por 21.237.712.815 pesos desde 2011 hasta 2019. Esto equivale a 5.402.424 dólares por año. Si bien no es una suma despreciable, no se compara con los contratos que recibió Saab por parte del Gobierno venezolano, que según Washington, ascienden a 350 millones de dólares.
Declaraciones exorbitantes
Shatex se convirtió en una empresa de papel desde 2010, apuntó la Fiscalía. Según su revisor fiscal, Shatex no existía físicamente desde 2010. Pese a esto, la compañía canalizó, un año después, la salida de 2.040.995.000 pesos (531.000 dólares) al exterior por el sistema cambiario colombiano, sin haber declarado dicha transacción, pues la sociedad no presentó declaración de renta para ese año ni para los siguientes.
Además de esta compañía, al menos cuatro de las 24 empresas de Saab y su familia tendrían este tipo de patrón: Blumenthal S.A., Comercializadora TuCassa S.A., Jacadi de Colombia S.A. y Centro de Producción Textil S. A.
Los fiscales a cargo de la investigación de estas empresas presentaron su renuncia bajo el mismo argumento: las compañías habían dejado de existir físicamente hacía más de un año. Todas se dedicaban a la confección de textiles.
Sin embargo, Jacadi reportó un capital accionario de 500.000.000 de pesos (130.525 dólares). Lo mismo ocurrió con Tu Cassa S.A., que incluso en 2015 renovó su matrícula y reportó activos por 255.766.017 pesos (66767 dólares).
El puente con China
Saafartex Internacional S.A figura como la compañía puente entre Álex Saab y China. En 2018 era controlada por la compañía Roseacre Corporation, representada por Amir Luis Saab y registrada en Belice.
Para julio de ese año ya estaba en proceso de liquidación, pero eso no le impidió seguir haciendo negocios, y en octubre de ese mismo año, importó desde China un cargamento de edredones.
“No es normal que una empresa en liquidación realice importaciones. Una empresa en liquidación está muerta y los muertos no hacen cosas,” afirmó Juan Ricardo Ortega, exdirector de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (DIAN).
#LaRedSaab | En 2018, Saafartex Internacional SA en Liquidación, representada en Colombia por Amir Saab, hermano de Alex, importó edredones de China.
Juan R. Ortega, ex @DIANColombia: “una empresa en liquidación está muerta y los muertos no hacen cosas”https://t.co/5R4LtHKezj
— CONNECTAS (@ConnectasOrg) September 3, 2021
“En estos casos sólo podrían realizarse importaciones si estas están en curso al momento de la liquidación, y si esa importación hace parte de los activos de la sociedad que está en proceso de liquidación”, subrayó.
Para el exdirector de la Policía Aduanera de Colombia (Polfa), Juan Carlos Buitrago, “muchos grupos económicos hacen lo mismo, pero los contrabandistas y lavadores de dinero usan esa estrategia para transacciones ilegales”.
Extradición de Álex Saab sigue su curso
Mientras en Colombia se estanca la investigación, se espera una decisión final sobre la extradición de Álex Saab a Estados Unidos por parte del Tribunal Constitucional de Cabo Verde, país donde se encuentra detenido desde el 12 de junio de 2020, luego de arribar al aeropuerto de la isla de Sal cuando su avión se detuvo a repostar combustible.
La última voz que apela a su defensa es el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, quien califica su arresto contrario a “los principios de las relaciones internacionales”.
Irán califica el arresto del diplomático Alex Saab como una herejía peligrosa y lo considera un prisionero de guerra
Leer + https://t.co/5iWbXsBttm #ASVencera pic.twitter.com/NuPs7xhnJi— Biristay (@Biristay1980) September 4, 2021
Aunque el proceso de extradición sigue su curso, el régimen venezolano ha empezado a obtener algunos beneficios de las negociaciones en México con la oposición dirigida por Juan Guaidó. Cuando se había fijado un plazo de siete días hábiles contados a partir del 20 de agosto para emitir una decisión final sobre la extradición de Álex Saab a Estados Unidos, la Fiscalía federal de Miami pidió una prórroga de 30 días para “revisar historiales”. Si no se producen más dilaciones, la resolución se debería estar dando a conocer a finales de septiembre.