Guillermo Lasso superó en la presidencia de Ecuador ese periodo breve pero intenso donde los logros se aprecian y los tropiezos todavía se calibran con ojos generosos: los 100 primeros días en el poder. El balance positivo en su escritorio y en las calles por las metas alcanzadas en este plazo de tregua consolidan a una gestión que borra del mapa político al correísmo.
Contar nueve millones de vacunados con dos dosis marca con éxito un hito en una carrera que apenas comienza. Con este número, el banquero que lleva las riendas del país andino cumplió con la meta de inmunizar al 75 % de la población mayor de 16 años. “Vamos a continuar porque esto no termina aquí”, aseguró en sus redes sociales.
Está satisfecho con la evaluación de este tiempo que se volvió tradición desde que el gobierno de Franklin D. Roosevelt frente a la aguda crisis que cundía en Estados Unidos en 1933 ameritó un esfuerzo común para salir adelante. Lasso practicó lo mismo del estadounidense: ideas y acciones eficientes. Su gobierno motivó a un equipo de médicos, enfermeros, personal de salud en todas las instancias y convocó una cruzada colectiva que rindió frutos con el apoyo de los soldados y policías.
Con expectativas
“Hay en el país un ambiente de menor tensión, de expectativas respecto a que se tomen decisiones acertadas para crear empleo, mejorar la atención en salud y proporcionar mayor seguridad, también se percibe que la imagen del Ecuador ha mejorado en el ámbito internacional, pero hay quienes sostienen que es ahora cuando el camino podría tornarse difícil, porque si bien la dirección proviene desde la Presidencia de la República, se requiere que se sumen esfuerzos desde las diferentes instancias que intervienen en la gobernanza del país”, sentenció en su editorial El Universo.
En eso está centrado Lasso, quien desde su cuenta en Twitter divulga que generó 1.7 millones de oportunidades para eliminar los registros de créditos con deudas vencidas menores a mil dólares.
Ecuatorianos nos cuentan lo que significa para ellos salir de la Central de Riesgo.
En los #100PrimerosDíasJuntos creamos nuevas oportunidades para 1,7 millones de personas al eliminar los registros de crédito con deudas vencidas menores a USD 1 000.#JuntosLoLogramos pic.twitter.com/yL32CIdkke
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) September 3, 2021
Socialismo bajo tierra
Los tres meses de avances de Lasso en el Palacio de Carondelet apagan las voces en contra. Aquella maquinaria que solía arrasar en todas las elecciones en los diez años que gobernó el socialista Rafael Correa está profundamente dividida.
Con su líder pedido por la Justicia y refugiado en Bélgica, el correísmo se cobijó en el partido Centro Democrático para postular a Andrés Arauz como su abanderado presidencial, pero su derrota por casi cinco puntos frente a Lasso lo llevaron renunciar a la representación de la izquierda.
Arauz desertó. El economista optó por pasar su fracaso en México cursando un doctorado, concentrado en “atender la salud de la familia”, lejos de la arenga.
Su mentor, huérfano, intenta maniobrar deseando a Lasso, que “su éxito será el del Ecuador” y solo hace una semana su partido dejó de llamarse Fuerza Compromiso Social para convertirse en el Movimiento de la Revolución Ciudadana con la exasambleísta Marcela Aguiñaga, como titular.
Para no descuidar
Con el correísmo intentando cohesionarse, Lasso entra a una etapa más desafiante donde sus disposiciones incidirán en el alto fraccionamiento de partidos que hay en la Asamblea Nacional que complejiza las políticas de alianzas entre oposición y Gobierno para dar curso a sus proyectos o resistirlos desde el legislativo.
Por ejemplo, su partido CREO (Creando Oportunidades) cuenta con 12 escaños y los sectores adversos encabezados por la Unión por la Esperanza (UNES) —que contiene al correísmo— acumula 49 bancas. Mientras tanto, el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik (MUPP), que representa a los pueblos originarios, suma 25 legisladores. Finalmente, la Izquierda Democrática (ID) ocupa 12 puestos.
Esta coyuntura ameritará guantes de seda, porque las fuerzas políticas que no integran al “gobierno del encuentro” tenderían a confluir en un interés común —desde diferentes sensibilidades o posiciones ideológicas— para que termine su mandato antes de tiempo.
“La forma en que se están dando las cosas hace pensar que vamos a ver mayorías móviles, que van a fluctuar dependiendo de las agendas de los diferentes bloques parlamentarios”, sostuvo El Comercio.
Una agenda con planes
Hay temas dentro del plano económico, laboral e incluso de comercio exterior donde se avizoran resistencias porque están alejadas de las líneas programáticas, de Pachakutik y la ID. Sin embargo, estos sectores miran ya hacia las elecciones 2025.
Su estrategia se enfoca en mejorar su imagen ante los electores, dejando a un lado la oposición ideológica, para constituirse en legisladores sensatos que contribuyan a la viabilidad de la recuperación económica del país.
El presidente ecuatoriano “no se siente solo”. Aseguró que en estos 100 días cuenta con 74 % de aceptación como evidencia de la “compañía del pueblo” en terreno y en las redes sociales que privilegia para comunicar sus pasos tras eliminar las cadenas de radio y televisión.
Sobre la política exterior, Lasso ratifica que está abierto a hablar con todos los Gobiernos dispuestos a extenderle la mano a Ecuador, entre ellos, China por suministrar el 62 % de las vacunas, sin que eso signifique “llevarse mal” con Rusia o Estados Unidos. Para él, “hay que romper esas cadenas de complejos ideológicos. Debemos pensar en las familias. Es fundamental más Ecuador en el mundo y más mundo en Ecuador”.
Hay que romper esas cadenas de complejos ideológicos. Debemos pensar en las familias. Es fundamental más Ecuador en el mundo y más mundo en Ecuador.
Trabajamos en tratados y acuerdos comerciales, y el ingreso a la Alianza del Pacífico.@elcomerciocom#100PrimerosDíasJuntos
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) September 2, 2021
Incluso, es frontal sobre las polémicas diplomáticas. Sobre la salida de Pascual del Cioppo de la embajada de Ecuador en España por denunciar los negocios entre Correa y el partido izquierdista Podemos dijo que “le apena” la situación.
La oferta de incrementar el sueldo básico será revisada cada diciembre para hacer “los ajustes prometidos”. En esa misma agenda está el primer proyecto de reforma a la Ley de Educación Superior (LOES) que permitirá aumentar los cupos disponibles en las universidades de 90.000 a 118.000. Ni él, ni su pierna paran.