El encarcelamiento de activistas, periodistas y artistas en Cuba trascendió al Parlamento Europeo y provocó la emisión de una “resolución histórica” en contra del régimen castrista por la “la existencia de presos políticos, la persecución política persistente y permanente, los actos de acoso y las detenciones arbitrarias de disidentes en Cuba”.
“Después de cuatro años del Acuerdo Unión Europea-Cuba hay más presos políticos en Cuba y no existe ningún proceso de diálogo que incluya a la sociedad civil cubana y a las organizaciones no gubernamentales europeas, excluidas por el régimen”, denunció en un comunicado el grupo parlamentario Renew Europe.
La creciente represión en contra de cualquier forma de expresión democrática, la ausencia de espacios de participación política pluralista, la falta de independencia judicial y protección de la libertad de expresión en La Habana evidencian que “Cuba viola sus obligaciones frontalmente” aseguró el grupo parlamentario desde su cuenta de Twitter.
🇨🇺 Cuban authorities must abide by their obligations laid down in the Political Dialogue and Cooperation Agreement with the EU.
"#Cuba violates its obligations frontally", says #JavierNart
📰Read more: https://t.co/oPE50jO5UH pic.twitter.com/hnwQCGlqCV
— Renew Europe (@RenewEurope) June 10, 2021
La acumulación de casos de presos y condenados políticos en Cuba dan cuenta de ello: 31 en los últimos tres meses, 14 en el último mes, 150 en total. Es una nueva primavera negra de Cuba en 2021 que debe “cesar e inmediato”.
Actos arbitrarios en la mira
La resolución, impulsada por el grupo conservador del Partido Popular Europeo, los liberales y eurodiputados de la derecha, contó con 386 votos a favor, 236 en contra y 59 abstenciones. El debate fue intenso.
En el día de ayer, el Parlamento Europeo 🇪🇺 tomó una decisión histórica. Ya nadie podrá llamarlo de otra forma, Cuba 🇨🇺 será catalogada y es una DICTADURA.
Gracias a todos estos héroes por su compromiso y batalla por la defensa de los derechos humanos. pic.twitter.com/O1c4TKFUFr
— Agustin Antonetti (@agusantonetti) June 11, 2021
La trata de personas disfrazada de misiones médicas cubanas en el extranjero inclinó la balanza de los votos a favor. La esclavitud de los profesionales de la salud obligados a trabajar fuera de la isla para llenar las cuentas bancarias del régimen castrista por sus servicios prestados durante tres años en países donde al arribar quedan sin pasaporte, indignó a los eurodiputados.
Sí, la cúpula comunista es la receptora de las ganancias del esfuerzo de sus médicos. En sus arcas queda el 80 % del sueldo que los gobiernos anfitriones pagan por los servicios.
Ninguno puede impedirlo. Ninguno tiene forma de negociar su salario con el castrismo porque no hay derecho a organizar sindicatos independientes para defender sus reivindicaciones sino sólo los controlados por el Estado, que funcionan como correas de transmisión de las políticas y decisiones del Partido Comunista de Cuba.
Prisoners Defenders celebró la condena a la “esclavitud de Brigadas Médicas de Cuba en el exterior” a través de su cuenta en Twitter.
👍HISTÓRICO@Europarl_ES condena #esclavitud de Brigadas Médicas de #Cuba en el exterior y confirma que el Acuerdo de Diálogo es violado actualmente por Cuba y por el @eu_eeas
La histórica Resolución sobre violaciones de #DDHH eleva la protección de éstoshttps://t.co/rNrNtotNrG— Prisoners Defenders (@CubanDefenders) June 10, 2021
Cuba en el Consejo de DDHH de la ONU: ¿complicidad o ingenuidad?
Desconcertante e inadmisible queda frente a esta resolución el ingreso, por quinta ocasión, de Cuba al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para formar parte de los 47 Estados responsables de la promoción y protección de todos los derechos humanos en todo el mundo durante el período 2021-2023.
Cuba presentó el año pasado una candidatura donde subrayó el “carácter participativo y democrático” del sistema político que impera en el país, y se comprometió a “asegurar el pleno respeto a los principios de universalidad, indivisibilidad, objetividad, no politización y no selectividad en el fortalecimiento de la cooperación en materia de derechos humanos”, además de, entre otras cuestiones, respetar los “derechos culturales”.
La ONU compró semejante promesa, bien por ingenuidad o complicidad. De 192 sufragios válidos, Cuba recibió el visto bueno de 170 naciones —solo necesitaba la aprobación de 97—, para obtener 88 % de los votos. Por tanto, junto a Bolivia y México pasó a integrar el cuadro de países representativos de la región de América Latina y el Caribe en el Consejo, dejando a un lado que el régimen viola los 30 artículos de la Carta de Derechos Humanos.
“El documento que sustenta la candidatura de Cuba para integrar el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es falaz y las 170 naciones que la aprobaron, a partir de ese instante, son cómplices de todas las violaciones que se cometan en este país”, sostiene en un artículo The Washington Post.
Pocas expectativas
La eurodiputada Dita Charanzová, vicepresidente del Europarlamento, celebró la resolución y la calificó como un mensaje “de solidaridad con el pueblo cubano”.
Ahora al castrismo le corresponde mostrar “mayores garantías respecto al derecho a un juicio justo y a la independencia del poder judicial” que “garantice que las personas privadas de libertad tengan acceso a un abogado independiente”.
Pero las expectativas son bajas ante la “falta de compromiso y voluntad del régimen cubano por realizar avances, aunque sean mínimos, hacia un cambio o por abrir canales que permitan encontrar vías para reformar el régimen, lo que mejoraría la participación social y política, además de las condiciones de vida de los ciudadanos”.